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miércoles, 31 de marzo de 2010

“La verdad los libertará”

“Conocerán la verdad, y la verdad los libertará.” Así se expresó Jesús cuando enseñaba a una multitud en el templo de Jerusalén (Juan 8:32). Los apóstoles de Jesús reconocieron con presteza que Su enseñanza era la verdad. Habían tenido muchas pruebas del origen divino de su maestro.
SIN embargo, en la actualidad a algunos se les hace difícil reconocer la verdad de la que habló Jesús. Como en los días del profeta Isaías, también en nuestro tiempo hay “los que dicen que lo bueno es malo y lo malo es bueno, los que ponen oscuridad por luz y luz por oscuridad, los que ponen amargo por dulce y dulce por amargo” (Isaías 5:20). Hoy se promueven tantas opiniones, filosofías y maneras de vivir, que mucha gente cree que todo es relativo y que la verdad no existe.
Cuando Jesús dijo a sus oyentes que la verdad los libertaría, ellos respondieron: “Somos prole de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo es que dices tú: ‘Llegarán a ser libres’?” (Juan 8:33). No sentían la necesidad de que nadie ni nada los libertara. Pero luego Jesús explicó: “Muy verdaderamente les digo: Todo hacedor de pecado es esclavo del pecado” (Juan 8:34). La verdad de la que hablaba Jesús conducía a la libertad del pecado. Él dijo: “Si el Hijo los liberta, serán realmente libres” (Juan 8:36). De modo que la verdad que liberta a la gente es la verdad sobre Jesucristo, el Hijo de Dios. Solo mediante la fe en el sacrificio de la vida humana perfecta de Jesús es posible la liberación del pecado y de la muerte.
PECADO: Definición (Transgresión voluntaria de lo que es recto y justo, acto que priva al individuo y a su prole de la relación con su Creador haciéndose su enemigo, siendo merecedor de condenación a muerte)
En otra ocasión Jesús dijo: “Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad” (Juan 17:17). La palabra de Dios, según se expresa en la Biblia, es la verdad que puede libertarnos de la herencia transmitida genéticamente. La Biblia contiene la verdad acerca de Jesucristo, la cual promueve la fe en él y abre las puertas a una esperanza de liberación magnífica para el futuro. Es maravilloso llegar a conocer la verdad de estos asuntos en la Palabra de Dios.
¿Tan importante es conocer la verdad? Aunque hoy muchas religiones dicen seguir la Biblia, están muy influidas por las filosofías y tradiciones humanas que esclavizan. Suele verse que los guías religiosos no se interesan tanto por la exactitud de su mensaje como por la aceptación de las masas. Algunos piensan que a Dios le satisface cualquier forma de relacionarnos con Él, siempre y cuando esta sea sincera. Pero Jesucristo explicó: “La hora viene, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren” (Juan 4:23).
Si queremos restablecer nuestra relación con Dios de manera aceptable, debemos conocer la verdad. Es muy importante. Nuestra felicidad eterna depende de ello. Por tanto, todos deberíamos preguntarnos: “¿Es aceptable a Dios mi forma personal de relacionarme con Él? ¿Quién tiene el derecho legal de establecer las normas? ¿Estoy sinceramente interesado en aprender la verdad de su Palabra? ¿O temo lo que pueda revelar una investigación cuidadosa?”.


Identificando el único medio verdadero que libertará a la gente
CUANDO estuvo en Jerusalén para la Fiesta de las cabañas del año 33 E.C., Jesús hizo una declaración que ha cobrado fama mundial. En su relato del Evangelio Juan la informa de esta manera: “Jesús siguió diciendo a los judíos que le habían creído: ‘Si permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos, y conocerán la verdad, y la verdad los libertará.’”−Juan 8:31, 32.
¿Qué quiso decir Jesús por “la verdad” que libertaría a la gente? ¿Estaba hablando de la enseñanza verdadera en contraste con las mentiras? ¿O pensaba el Hijo de Dios en otra cosa?
Podremos identificar mejor la verdad que se menciona aquí si consideramos la manera en que aquellos judíos que oyeron a Jesús necesitaban que se les ‘libertara.’ A ese fin, prestemos toda nuestra atención al contexto en que se encuentran estas bien conocidas palabras.
Respecto a la respuesta de los oyentes de Jesús, Juan relata: “Ellos le respondieron: ‘Somos prole de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo es que dices tú: “Llegarán a ser libres”?’” (Juan 8:33) Aunque por siglos habían estado sometidos a los reinos gentiles, los judíos consideraban el hecho de que eran descendientes carnales de Abrahán como garantía de que efectivamente eran libres. El comentario de la Biblia por John Peter Lange lo explica de la siguiente manera:
“Debido a que eran la descendencia [prole] de Abrahán. . ., afirmaban que, según la teología judía, no solo tenían libertad, sino también dominio sobre las naciones. . . . Estas palabras [que nunca habían sido esclavos de nadie] solo pueden significar: que aunque a menudo hemos estado bajo opresión (bajo los egipcios, babilonios, sirios), nunca hemos reconocido a ningún opresor como amo, sino que nos hemos sometido solo debido a la necesidad, reservándonos el derecho a la libertad, y luchando por él. . . . Y hasta este día este derecho forma parte de las quince bendiciones que [los judíos] deben decir cada mañana: ‘Bendito eres Tú, porque no me has hecho un esclavo.’”
Pero Jesús señaló que sus oyentes ciertamente eran esclavos. De hecho, la esclavitud de ellos era peor que la subyugación a las potencias gentiles. “Muy verdaderamente les digo,” siguió diciendo Jesús, “Todo hacedor de pecado es esclavo del pecado.” (Juan 8:34) Él sabía que sus oyentes eran ‘hacedores’ habituales de cosas contrarias a la voluntad y ley de Dios. La razón fundamental de esto es que por herencia todos los seres humanos son pecaminosos; es decir, no alcanzan a reflejar a plenitud las cualidades de la personalidad divina. (Rom. 3:23) Esta condición pecaminosa resulta también en el envejecimiento y la muerte. (Rom. 5:12; 6:23) El ser descendientes carnales de Abrahán no podía darles la libertad de la esclavitud al pecado.
El que los judíos se negaran a admitir su esclavitud los ponía en una posición peligrosa. Jesús explicó: “El esclavo no permanece en la casa para siempre; el hijo permanece para siempre.” (Juan 8:35) El esclavo no tenía derechos de herencia y podía ser despedido en cualquier momento. (Compare con Génesis 21:8-14; Gálatas 4:30.) Solo “el hijo” efectivamente nacido o adoptado en la familia permanecería “para siempre,” es decir, durante todo el tiempo que viviera. Puesto que los judíos con quienes Jesús habló ciertamente eran esclavos, corrían el peligro de ser expulsados de la familia de adoradores de Dios. —Vea Mateo 8:11, 12; 21:43; Romanos 11:15, 17, 19.
¿Qué pues es “la verdad” que puede traer libertad de la esclavitud al pecado? Jesús la identificó en sus siguientes palabras: “Si el Hijo los liberta, serán realmente libres.” (Juan 8:36) Esa verdad libertadora estaba relacionada con “el Hijo,” Jesús mismo, el Unigénito de Dios, quien es la fuente de toda libertad. (2 Cor. 3:17) Se declara lo mismo en Juan 1:17, que declara: “La bondad inmerecida y la verdad vinieron a ser por medio de Jesucristo.”
¿En qué sentido vinieron “la bondad inmerecida y la verdad” por medio de Jesucristo en contraste con la ley de Dios por medio de Moisés? La Ley sirvió como tutor que llevaba a Cristo. (Gál. 3:23-25) Contenía sombras o cuadros proféticos que se cumplieron en Cristo. A este respecto, el apóstol Pablo escribe: “Que nadie los juzgue en el comer y beber, o respecto de una fiesta, o de una observancia de la luna nueva, o de un sábado; porque esas cosas son una sombra de las cosas por venir, mas la realidad pertenece al Cristo.” (Col. 2:16, 17) Por consiguiente, “la bondad inmerecida y la verdad vinieron a ser por medio de Jesucristo,” porque Jesús puso las cosas prefiguradas por la Ley en la región de la existencia efectiva, “la realidad.”
¿Cómo puede Jesucristo como “el Hijo” libertar a la gente del pecado? Las ‘sombras’ de la ley mosaica incluían sacrificios que expiaban los pecados. (Lev. 4:20, 26) En cuanto a la realidad prefigurada por aquellos sacrificios, el apóstol Juan escribe: “Él [Dios] nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados.” (1 Juan 4:10) Jesús podía ofrecer su vida humana como sacrificio expiatorio porque era perfecto, exento de pecado, e Hijo de Dios. Puesto que el pecado entró en el mundo por la usurpación de un hombre perfecto, podía ser eliminad, (destituido) por otro hombre perfecto que siguiera un proceder de obediencia cabal a Dios, su Padre. El apóstol Pablo escribe:
“Si por la ofensa de un solo hombre muchos murieron, abundaron mucho más para los muchos la bondad inmerecida de Dios y su don gratuito con la bondad inmerecida por él un solo hombre Jesucristo.” (Rom. 5:15) “Así, pues, como por medio de una sola ofensa [la de Adán] el resultado a toda clase de hombres fue la condenación, así mismo también por medio de un solo acto de justificación [el de Jesucristo] el resultado a toda clase de hombres es el declararlos justos para vida. Porque así como por la desobediencia de un solo hombre muchos fueron constituidos pecadores, así mismo también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos.”—Rom. 5:18, 19.
Con respecto a Jesucristo, aquel a quien “la realidad pertenece,” los sacrificios que se efectuaban bajo la ley mosaica señalaban a él. Las Escrituras también declaran: “[Los hombres bajo la ley mosaica] están rindiendo servicio sagrado en una representación típica y sombra de las cosas celestiales.” (Heb. 8:5; compare con 10:1-4.) “Porque si la sangre de machos cabríos y de toros [que se presentaba en el día de expiación] y las cenizas de novilla rociadas sobre los que se han contaminado santifica al grado de limpieza de la carne, ¿cuánto más la sangre del Cristo, que por un espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, limpiará nuestra conciencia de obras muertas para que rindamos servicio sagrado al Dios vivo?” (Heb. 9:13, 14) “Este hombre [Jesús] ofreció un solo sacrificio por los pecados perpetuamente.”—Heb. 10:12.
¿Qué, pues, es “la verdad” que puede libertar a la gente? Esa verdad gira en torno a Jesucristo quien es el cumplimiento del sistema típico de sacrificios bajo la ley mosaica. Puesto que el sacrificio de Cristo trae libertad del pecado y de su consecuencia, la muerte, Jesús mismo podía decir: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.”−Juan 3:16.

lunes, 15 de marzo de 2010

¿SERÁ USTED ARREBATADO AL CIELO?

MUCHAS personas creen que irán al cielo cuando mueran. Sin embargo, algunas piensan que serán llevadas al cielo en lo que llaman un arrebatamiento. ¿Qué espera usted?
El arrebatamiento es “la desaparición súbita de millones y millones de personas sin dejar rastro de adónde han ido”. Así se expresó un evangelista protestante. Según el Evangelical Dictionary of Theology, el término “arrebatamiento” se refiere a la “unión de la iglesia con Cristo en su segunda venida”.
A algunas personas les perturba la idea de tener que dejar amigos y familiares para reunirse con Jesucristo. De todos modos, muchos creen que el arrebatamiento tiene que producirse. ¿Será realidad? Y en tal caso, ¿cuándo?
Diferentes puntos de vista sobre el arrebatamiento
La Biblia muestra que antes del comienzo del prometido Reinado de Mil Años de Cristo, habrá un período llamado la “gran tribulación”. Jesús dijo: “Entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder”. (Mateo 24:21; Revelación 20:6.) Algunos ubican el arrebatamiento antes de la gran tribulación. Otros lo esperan durante ese tiempo. Y también hay quien piensa que el arrebatamiento se producirá después de ese tiempo de angustia sin paralelo.
La idea de un arrebatamiento postribulación predominó hasta principios del siglo XIX. Entonces se formó en Inglaterra un movimiento encabezado por un anterior clérigo de la Iglesia de Irlanda, John Nelson Darby. Este hombre y otros anglicanos que pensaban como él llegaron a ser conocidos como los Hermanos. Darby viajó desde su centro de operaciones en Plymouth para predicar en Suiza y otras partes de Europa. Aseguraba que la vuelta de Cristo se produciría en dos etapas. Empezaría con un arrebatamiento secreto, en el cual los “santos” serían llevados al cielo antes de que un período de siete años de tribulación devastara la Tierra. Luego Cristo aparecería visiblemente acompañado de esos “santos”, y juntos gobernarían sobre la Tierra por mil años.
Darby insistió en la necesidad de separarse del mundo, y los que compartían sus puntos de vista llegaron a conocerse con el tiempo como los Hermanos Exclusivos. B. W. Newton encabezó una secta diferente que creía en el arrebatamiento, pero no antes de la gran tribulación. Alexander Reese propugnaba un arrebatamiento después de la gran tribulación, y decía que “las teorías del arrebatamiento secreto [amenazaban] la esperanza de la venida de Cristo”.
Los que creen en un arrebatamiento antes de la gran tribulación piensan que esta diferencia de opiniones es suficientemente seria como para afectar “la naturaleza de [su] esperanza en relación con la venida de Cristo”. Otros confían en una “teoría parcial del arrebatamiento”, según la cual los más leales a Cristo serán arrebatados primero, y los más mundanos, después.
Muchos grupos evangélicos proclaman un arrebatamiento inminente de los cristianos fieles. En vista de tal diferencia de opiniones, un folleto publicado por la Iglesia Pentecostal Elim de Gran Bretaña dice: “Aunque nosotros suscribimos un amplio abanico de acontecimientos relacionados con la vuelta del Señor Jesús [...], permitimos libertad en la interpretación de la profecía según la convicción de la persona. Muchos adoptan una posición no dogmática, y esperan con paciencia que los acontecimientos mismos revelen el programa profético”.
La Palabra inspirada de Dios, la Biblia, es la norma por la cual tenemos que medir la veracidad de todas las creencias. (2 Timoteo 1:13; 3:16, 17.) Pues bien, ¿qué dice acerca del arrebatamiento?


Arrebatamiento (Rapto)
Definición: Es la creencia de que los cristianos fieles serán tomados de la Tierra en cuerpo físico, sacados repentinamente del mundo, para unirse al Señor “en el aire”. Algunas personas, aunque no todo el mundo, creen que la palabra “rapto” es el significado de lo que dice 1 Tesalonicenses 4:17, y hablan del “rapto de la iglesia”. La expresión “rapto de la iglesia” no aparece en las Escrituras inspiradas.
Cuando el apóstol Pablo dijo que los cristianos serían “arrebatados” con el Señor, ¿qué asunto se estaba considerando?
1 Tes. 4:13-18, VV (1977): “No queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen [“de los muertos”, BJ, EMN, BR; “de los difuntos”, FS, FF], para que no os entristezcáis como los demás que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto por palabra del Señor: que nosotros los que vivamos, los que hayamos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para salir al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.”
(Evidentemente algunos miembros de la congregación cristiana de Tesalónica habían muerto. Pablo animó a los sobrevivientes a consolarse unos a otros con la esperanza de la resurrección. Les recordó que Jesús había sido resucitado después de su muerte; así, también, en la venida del Señor, aquellos cristianos fieles que habían muerto serían resucitados para estar con Cristo.)
¿Quiénes son los que ‘serán arrebatados en las nubes’, como se declaró en 1 Tesalonicenses 4:17?
El versículo 15 explica que son los fieles ‘que han quedado hasta la venida del Señor’, o sea, los que todavía están vivos durante el tiempo de la venida de Cristo. ¿Morirán alguna vez? Según Romanos 6:3-5 y 1 Corintios 15:35, 36, 44 (citados en la página 49) tienen que morir antes que puedan alcanzar la vida celestial. Pero no tendrán que permanecer en la muerte esperando la vuelta de Cristo. Serán “arrebatados” instantáneamente, “en un abrir y cerrar de ojos”, para estar con el Señor. (1 Cor. 15:51, 52, VV [1977]; también Apocalipsis-Revelación- 14:13.)
¿Aparecerá Cristo visiblemente en una nube y entonces se llevará a los cielos a los cristianos fieles mientras el mundo los contempla?
¿Dijo Jesús si el mundo lo vería otra vez con los ojos físicos o no?
Juan 14:19, VV (1977): “Todavía un poco, y el mundo ya no me verá más; pero vosotros [sus discípulos fieles] me veréis; porque yo vivo, y vosotros también viviréis.” (Cursivas nuestras.) (Compárese con 1 Timoteo 6:16.)
¿Qué significa el que el Señor ‘descienda del cielo’?
¿Puede ‘descender del cielo’ el Señor, como se declara en 1 Tesalonicenses 4:16, sin ser visible a los ojos físicos? En los días de las ciudades antiguas de Sodoma y Gomorra, Jehová dijo que iba a ‘descender y ver’ lo que la gente estaba haciendo (Gén. 18:21, VV [1977]). Pero cuando Jehová hizo dicha inspección, ningún humano lo vio, aunque sí vieron a los representantes angelicales que envió (Juan 1:18). De igual manera, sin tener que volver en la carne, Jesús podía dirigir su atención a sus seguidores fieles en la Tierra para darles su recompensa.
¿En qué sentido, pues, “verán” al Señor ‘venir en una nube’ los humanos?
Jesús predijo: “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria” (Luc. 21:27, VV [1977]). De ninguna manera contradice esta declaración, ni otras similares en otros textos, lo que Jesús dijo según se registra en Juan 14:19. Considere: En el monte Sinaí, ¿qué ocurrió cuando Dios ‘vino al pueblo en una nube espesa’, como se declaró en Éxodo 19:9? (VV [1977].) Dios estaba presente de manera invisible; el pueblo de Israel vio prueba visible de su presencia, pero ninguno de ellos, de hecho, vio con sus ojos a Dios. Por eso, también, cuando Jesús dijo que vendría “en una nube”, tiene que haber querido decir que él sería invisible a los ojos humanos, pero que los humanos se darían cuenta de su presencia. Lo ‘verían’ con los ojos mentales (Entendimiento) y discernirán el hecho de que estará presente.
¿Es posible que los cristianos sean llevados al cielo en cuerpo físico?
1 Cor. 15:50, VV (1977): “Esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.”
¿Contradice esta declaración lo que le sucedió al profeta Elías? ¡De ningún modo! Este suceso tiene que entenderse a la luz de la declaración clara que hizo Jesús siglos después: “Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre” (Juan 3:13, VV [1977]). Aunque se vio a Elías cuando “subió al cielo en un torbellino”, esto no quiere decir que fuera a la región espiritual. ¿Por qué no? Porque posteriormente se dice que él envió una carta de censura al rey de Judá. (2 Rey. 2:11, VV; 2 Cró. 21:1, 12-15). Antes que los humanos inventaran los aviones, Jehová usó en aquella ocasión sus propios medios (un carro de fuego y un torbellino) para elevar a Elías al cielo donde vuelan las aves y transportarlo a otro lugar. (Compárese con Génesis 1:6-8, 20.)
¿Será quizás en secreto como se llevará al cielo a los cristianos fieles, y sencillamente desaparecerán de la Tierra sin morir?
Rom. 6:3-5, VV (1977): “¿O ignoráis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? [...] Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección.” (Lo que ocurrió en el caso de Jesucristo estableció el modelo. Sus discípulos, así como otras personas, sabían que él había muerto. No fue restaurado a la vida celestial sino hasta después de su muerte y resurrección.)
1 Cor. 15:35, 36, 44, VV (1977): “Dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué clase de cuerpo vendrán? Insensato, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. Se siembra cuerpo natural [físico, NM], resucitará cuerpo espiritual.” (Así que la persona tiene que morir (véase Romanos 6:1-14) antes de recibir ese cuerpo espiritual, ¿no es cierto?)
¿Tomará el Señor milagrosamente de la Tierra a todos los cristianos fieles antes de la gran tribulación?
Mat. 24:21, 22: “Habrá entonces grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos serán acortados aquellos días.” (Aquí no dice que se llevaría al cielo a todos los “escogidos” antes de la gran tribulación, ¿verdad? Más bien, se les ofrece la perspectiva, junto con sus asociados en la carne, de sobrevivir a la gran tribulación en la Tierra.)
Apo. (Rev.) 7:9, 10, 14, VM: “Después de esto, miré, y he aquí una grande muchedumbre, que nadie podía contar, de entre todas las naciones, y las tribus, y los pueblos, y las lenguas, que estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, revestidos de ropas blancas, y teniendo palmas en sus manos; y clamaban a gran voz, diciendo: ¡Atribúyase la salvación a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero! [...] Éstos son los que salen de la grande tribulación.” (Para ‘salir’ de algo uno tiene que haber entrado allí o haber estado dentro de ello. De modo que esta gran muchedumbre tiene que estar compuesta de personas que realmente experimenten la gran tribulación y salgan de ella como sobrevivientes.)
¿Qué protección se dará a los cristianos verdaderos durante la gran tribulación?
Rom. 10:13, VV (1977): “Todo aquel que invocare el nombre del Señor [“IEVE”, será salvo.”
Sof. 2:3, VV (1977): “Buscad a IEVE todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra sus ordenanzas; buscad la justicia, buscad la mansedumbre; quizá quedaréis resguardados en el día del enojo de Jehová.” (También Isaías 26:20.)
¿Serán quizás llevados al cielo después de la gran tribulación todos los cristianos verdaderos?
Mat. 5:5, VV (1977): “Bienaventurados los apacibles, porque ellos recibirán la tierra por heredad.”
Sal. 37:29, VV (1977): “Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella.” (También los versículos 10, 11, 34.)
1 Cor. 15:50, VV (1977): “La carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios.”

¿Por qué son llevados al cielo para estar con Cristo algunos cristianos?
Apo. (Rev.) 20:6, VV (1977): “Serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él por mil años.” (Puesto que han de reinar con Cristo, debe haber personas sobre las cuales reinen. ¿Quiénes son estas? Véase Mateo 5:5 y Salmo 37:29.)

¿Habrán de regresar después a la tierra para vivir para siempre aquí en el Paraíso los que van al cielo?
Pro. 2:21, VV (1977): “Los rectos habitarán la tierra, y los íntegros permanecerán en ella.” (Note que el texto no dice que dichas personas rectas regresarán a la tierra, sino que permanecerán en ella.)
1 Tes. 4:17, VV (1977): “Y así estaremos [los cristianos que sean arrebatados al cielo] siempre con el Señor.”

miércoles, 10 de marzo de 2010

DESENMASCARANDO A BABILONIA LA GRANDE

Uno de los misterios más intrigantes del libro de Revelación tiene que ver con la identificación de la simbólica Babilonia la Grande. Por ejemplo, una de las interpretaciones más recientes nos dice que Babilonia la Grande representa a Los Estados Unidos de América. Otros creen que Babilonia es el antiguo imperio Romano o El Vaticano. De hecho, desde el año 1850, Alexander Hislop afirmó en su libro "Las Dos Babilonias" que la Iglesia Católica Romana es esa simbólica ramera de la cual nos habla el Apocalipsis. La Iglesia Católica Romana nos dice por su parte que ellos no son la Babilonia bíblica, sino que este título corresponde a la Jerusalén apóstata; pues es ella la que llena los requisitos para ser considerada la ramera del último libro de la Biblia.
Pero, ¿Cómo podemos saber con seguridad lo que Babilonia la Grande representa? De acuerdo al ángel que le dio la revelación al apóstol Juan, nosotros podemos saber a quién representa Babilonia si usamos nuestra inteligencia con sabiduría. Después de decirle a Juan que él le revelaría el misterio de la mujer montada sobre la bestia de siete cabezas, el ángel dijo: "Aquí es donde entra la inteligencia que tiene sabiduría: Las siete cabezas significan siete montañas, sobre las cuales se sienta la mujer. Y hay siete reyes. Cinco han caído, uno es, el otro aún no ha llegado, pero cuando llegue tiene que permanecer un corto periodo de tiempo." (Revelación 17:9)
De manera interesante, el ángel dijo muy poco acerca de la mujer en sí, y en lugar de eso, dio detalles de su origen y de la naturaleza de la bestia que esta mujer montaba. De acuerdo con el ángel, las siete cabezas de la bestia salvaje representan siete reyes que gobiernan de manera sucesiva. De manera muy clara, el ángel pasó a decir: "Las siete cabezas significan siete montañas sobre las cuales se sienta la mujer." Cinco de esos reyes ya habían caído para el tiempo en que se dio esta revelación. ¿Cuáles eran estos reyes? De acuerdo con la historia y la profecía bíblica, los reyes que ya habían caído eran: Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-Persia y Grecia. Obviamente, Roma era el "rey" en funciones durante el Primer Siglo y el rey que "Aún no había llegado" resultó ser la potencia binaria Anglo-Americana.
De acuerdo con el ángel, "Las siete cabezas significan siete montañas" Esto está en armonía con el hecho que en muchos lugares de la Biblia, y de sus profecías, las montañas simbolizan gobiernos. Por ejemplo, en Jeremías 51:25 la Biblia se refiere a Babilonia como una "Montaña ruinosa" y como una "Montaña quemada." Como todos sabemos, la ciudad de Babilonia estaba situada en la planicie, a orillas de un río y no era una ciudad montañosa. Por lo tanto, podemos decir que Jehová usa la expresión "Montaña" para referirse a instituciones políticas elevadas. En otro lugar de Las Escrituras encontramos que al Gobierno Real de Dios se le denomina Monte Sión. Por lo tanto, Babilonia la Grande no puede representar a la Iglesia Católica Romana, a Los Estados Unidos, o a cualquier otra religión en particular. La razón por la cual decimos esto es porque los otros cinco reyes que ya habían caído también fueron dominados por la ramera que ya existía antes de la Era Cristiana, y mucho antes que El Vaticano o Los Estados Unidos llegaran a existir.
Algunos intérpretes de Las Santas Escrituras han insistido en que las siete montañas significan las siete colinas sobre las cuales la actual ciudad de Roma fue construida. Sin embargo, cualquier persona con inteligencia puede darse cuenta que las siete montañas solamente simbolizan las siete cabezas de la bestia y de ninguna manera pueden ser colinas literales; también puede darse cuenta que las siete cabezas son siete reinos que han gobernado al mundo de manera sucesiva y han afectado mucho a los adoradores de IEVE.
Entonces, ¿Qué es lo que verdaderamente representa Babilonia la Grande? Babilonia la Grande representa lo que hemos entendido desde un principio. Babilonia la Grande significa TODA religión organizada, a excepción de La Fe Verdadera, basada en el Sacrificio y Rescate de Nuestro Señor Jesucristo. ¿Cómo podemos estar seguros de esto?
"Por la Abundancia de tus
Hechicerías; por el Poder
de tus Maleficios"
Para poder comprender los misterios del libro de Revelación es muy útil tener conocimiento de los profetas Hebreos de los cuales proviene el simbolismo que se utiliza en el último libro de la Biblia. Al examinar las Escrituras Hebreas nosotros obtenemos una perspicacia especial que nos ayuda a desentrañar el lenguaje simbólico y nos sirve para comprender la historia y la base sobre las cual se apoya esta entidad moderna llamada Babilonia la Grande.
Por ejemplo, en el capítulo 47 del libro de Isaías IEVE nos habla acerca de la Babilonia original y utiliza frases y expresiones que siglos después fueron usadas para describir a Babilonia la Grande en el libro de Revelación. Isaías 47:8 nos dice lo siguiente: "Y ahora oye esto tú, mujer dada a los placeres, la que se sienta con seguridad, la que dice en su corazón: "Yo soy y no hay nadie más. No me sentaré como viuda y no conoceré la pérdida de hijos." Revelación 18:7 describe a Babilonia la Grande de la misma manera: "Porque sigue diciendo en su corazón: "Estoy sentada como reina y no soy viuda, y nunca veré lamento."
Otra similitud entre las dos Babilonias radica en que a ambas se les describe como practicantes de hechicería y espiritismo. Por ejemplo, Isaías 47:9 predice que el juicio de IEVE contra Babilonia se debe principalmente "A la abundancia de sus hechicerías y al pleno poderío de sus maleficios." De igual manera, Revelación 18:23 nos dice que por causa de Babilonia y de sus prácticas espiritistas "Todas las naciones del mundo fueron extraviadas."
El espiritismo y la hechicería están estrechamente ligadas a la magia negra y a cultos demoníacos. ¿De qué manera Babilonia ha extraviado a las naciones por medio del demonismo? Aunque ambas Babilonias son muy parecidas, en este momento debemos hacer una pequeña distinción entre la Babilonia imperial y la Babilonia religiosa. Aunque la Babilonia imperial aterrorizó y subyugó mediante la espada y la violencia, es una realidad que en sus conquistas utilizó mucho la superstición y el misticismo; no solo para justificar la guerra, sino para controlar la mente de los conquistados y así convertirlos en individuos útiles al imperio Babilónico. Por lo tanto, la religión demoníaca siempre ha sido un medio útil para lograr ciertos objetivos. Es por eso por lo que Babilonia la Grande es simbolizada; no solo como una ramera, sino como la madre y la reina de todas las rameras, ya que comete fornicación con los reyes de la tierra.
La historia nos verifica que cada imperio político ha tenido su "Pareja" religiosa. El Faraón Egipcio contaba con sus sacerdotes practicantes de magia. Asiria y Babilonia disponían de una clase sacerdotal que atendía a una multitud de deidades y que condujeron al imperio hacia la astrología y la adivinación.
El Imperio Persa por su parte adoptó la religión conocida como Zoroastrismo. Los Griegos fueron famosos por su politeísmo y construyeron numerosos templos a sus dioses y diosas. Los Romanos por su parte heredaron una mezcla mitológica de los Caldeos, Persas y Griegos y la formalizaron y adoptaron como la Religión Oficial del Imperio Romano; una religión conocida con el nombre de Mithras. Posteriormente, como todos sabemos, el imperio Romano adoptó al Cristianismo apóstata como la Religión Oficial del Estado.
En los tiempos modernos, la Iglesia Anglicana ha sido el consorte oficial del imperio Británico, y aunque Los Estados Unidos no tiene una religión oficial, podemos decir que las religiones Judaica, Católica, y Protestante ejercen muchísima influencia sobre el sistema político Norteamericano.
De manera apropiada, la religión oficial del Octavo Rey; es decir, Las Naciones Unidas, es la llamada New Age Religion, o también conocida como "La Nueva Era", debido al "Nuevo Orden" que ésta se propone implantar; religión que no es más que una amalgama y conglomeración de todas las religiones que han ejercido influencia en todos los imperios que han existido a través de la historia.
Mucho se ha escrito acerca de una compañía editorial llamada Lucis Trust, anteriormente conocida como Lucifer Trust; la cual, aparentemente, tiene una influencia supranatural sobre la burocracia de Las Naciones Unidas. Tal relación tan extraña es solo una pequeña muestra de la enorme influencia que el ocultismo y el satanismo promovido por Babilonia la Grande puede tener sobre hombres poderosos e instituciones políticas. Por lo tanto, no es de sorprendernos que en nuestros días los adeptos de Babilonia recurran a la hechicería y al espiritismo para extraviar a la humanidad.
Uno de los aspectos más notables de la religión Babilónica son las tríadas de dioses y demonios. Uno de los más prominentes cultos en Babilonia era la adoración de una trinidad compuesta por los dioses Anu, Bel y Ea. Otra tríada estaba conformada por los dioses Shamash, Sin e Ishtar. - Para una descripción más detallada por favor consulte la enciclopedia Wikipidia en internet-.
Aún hasta nuestros días, la antiquísima religión Hindú ha conservado la tríada Babilónica que la caracteriza. La Cristiandad, por su parte, se adhiere a su absurda doctrina de la Trinidad, y por lo tanto, es evidencia clara el hecho que tanto las religiones Católica, Ortodoxa, así como Protestante son "Hijas" de Babilonia la Grande; entidad a la que la Biblia denomina como "La madre de las rameras y de todas las cosas repugnantes de la tierra."
La astrología también desempeñó un papel importante en la religión Babilónica. En Isaías 47:13, IEVE se burla y reta a los astrólogos y adivinos de Babilonia a predecir el futuro; pues leemos: "Quédate quieta, ahora, con tus maleficios y con la abundancia de tus hechicerías, en los cuales te has afanado desde tu juventud; para que tal vez saques provecho, para que tal vez infundas miedo en la gente. Te has fatigado con la multitud de tus consejeros. Que se pongan de pie ahora, y te salven, los adoradores de los cielos, los contempladores de las estrellas, los que divulgan conocimiento en las lunas nuevas respecto a las cosas que vendrán sobre ti."
Al hacer referencia sobre la juventud de Babilonia, IEVE aparentemente estaba hablando acerca de la Babilonia postdiluviana, y acerca de Nemrod; su infame fundador. Parece ser que surgió una gran mitología alrededor de la relación entre Nemrod y la madre de éste; Semiramis; por lo tanto, después de su muerte, Nemrod fue divinizado y considerado como el dios Sol y su madre llegó a convertirse en la "Reina de los Cielos". Es por eso que desde su inicio; desde antes que llegara a existir el imperio Babilonio de Nabucodonosor, los Caldeos "Se afanaron desde su juventud" por crear un sistema de adoración basado en la astrología; el mito; la adivinación; la superstición, y la magia.
Otro aspecto de Babilonia la Grande es que de acuerdo con Revelación 18:7, "Se ha auto glorificado y ha vivido en lujo desvergonzado."
El vivir en "Lujo desvergonzado" es una descripción perfecta de cómo se ha comportado el falso sistema religioso de la Babilonia moderna. La Iglesia Católica Romana, al ser una de las más prominentes y poderosas partes del imperio mundial de la religión falsa, se ha distinguido mucho en este aspecto, y ciertamente a ella se le puede aplicar la expresión de vivir en lujo desvergonzado. Al ser una de las instituciones más ricas y acaudaladas del mundo, la Iglesia Católica Romana muestra; de manera clara e inequívoca, el gran contraste que existe entre ella, y la pobreza extrema del mundo al que ella ha explotado.
Por ejemplo, en la década de los Ochentas sucedió un escándalo donde se divulgaron las conexiones de El Vaticano con el bajo mundo y las propiedades que éste tenía allí. Aparte de las acciones que El Vaticano posee en diversas compañías, El Vaticano también es dueño de innumerables tesoros arquitectónicos y obras literarias de valor incalculable.
Del otro lado de Babilonia la Grande hemos sido testigos de innumerables casos de descarados "Televangelistas" que viven, y que han vivido en lujo desvergonzado, aprovechándose de sus crédulos e incautos feligreses, al explotarlos por medio de la predicación de la doctrina de la prosperidad económica. También, en años recientes, los medios masivos de difusión han revelado la fabulosa riqueza de la Iglesia de los Mormones. Muchos de los comerciantes viajeros de Babilonia la Grande, ya sea, Papas; Gurús; Rabís; Clérigos Protestantes, o Mulás Islámicos, han llegado a la cima del éxito mundano y han sido considerados como "Los grandes de la tierra." El libro de Revelación nos dice que la riqueza de dichos hombres se debe; en gran parte, a los servicios que ellos han prestado a la infame ramera. (Revelación 18:23)
"La Sangre de Todos Aquellos Que
Han Sido Asesinados en la Tierra"
Otra similitud entre la antigua Babilonia y la Babilonia de nuestros días, es la tendencia de sus líderes a hacerse agentes promotores de la guerra. De acuerdo a Revelación 18:24, IEVE Dios hace responsable a la religión falsa de todas las muertes que han ocurrido debido a las guerras. Verificando los juicios de IEVE, la historia nos prueba que el fanatismo religioso, y el involucramiento del clero en la política han sido piezas claves para la manipulación de los hombres al incitarlos a matarse unos a otros. Las Inquisiciones, Las Cruzadas, La Guerra de los Cien Años, así como las muchas guerras del Siglo XX se suscitaron en el corazón de lo que llamamos la Cristiandad, y esto prueba; de manera inequívoca, que las diversas sectas y religiones que afirman ser "Cristianas" no lo son. Esto confirma el hecho que estas organizaciones son una y la misma; esto demuestra que verdaderamente son parte de Babilonia la Grande.
Es frecuente que cuando la religión no se involucra directamente en la guerra, ésta las aprueba tácitamente al darles luz verde, justificándolas con la "Autoridad moral" que dicha religión tiene. Por ejemplo, a El Vaticano se le ha acusado de permanecer callado durante el genocidio de la Segunda Guerra Mundial. Se ha dicho, que si el Papa hubiera usado su autoridad moral y hubiera hablado contra Hitler y el Holocausto, muchas vidas se hubieran salvado y probablemente el curso de la historia hubiera cambiado para bien.
El juicio de IEVE contra Babilonia aún no se ha llevado a cabo; por lo tanto, parece ser que sus pecados aún no se han amontonado al grado que nos relata el libro de Revelación y todavía no han llegado hasta los cielos. Como tal es el caso, es evidente que Babilonia la Grande aún no ha terminado sus esfuerzos por promover el aniquilamiento de la humanidad. De hecho, en este momento, la humanidad se dirige a lo que los intelectuales llaman el "Choque de las Civilizaciones" ; un acontecimiento que los estudiosos de la problemática del mundo han previsto por mucho tiempo; un conflicto que tiene el potencial de convertirse en la hecatombe más grande en la sangrienta historia del mundo en que vivimos. Como es de esperarse, las religiones más grandes del mundo se encuentran listas y preparadas para su participación.
Es muy importante estar conscientes del hecho que fundamentalistas Judíos; Musulmánes; Hindúes; y "Cristianos", están profundamente inmiscuidos en los conflictos actuales del Medio Este y en el conflicto Hindú-Pakistaní. Mientras que en Occidente al Islam se le representa como una religión promotora de guerra y violencia, otros; de una manera justificada, culpan a los Cristianos Fundamentalistas y los acusan de ser tan peligrosos como los Islámicos que promueven el terrorismo. Después de los acontecimientos del 11 de Septiembre, algunos "Cristianos" Fundamentalistas han avivado de una manera descarada las llamas del furor anteislámico y de esta manera preparan el genocidio de mucha gente inocente en el nombre de Jesús.
De manera indudable, el Sionismo es la raíz del problema que ha enfrentado al Islam contra la Cristiandad e Israel, y es la razón que ha llevado al mundo al borde de la Tercera Guerra Mundial. Debido al hecho que el Sionismo es el producto de una intriga geo-política Británica del Siglo XIX y del ocultismo, es aparente que la Cristiandad es un consorte voluntario que permite ser usada para dar credibilidad bíblica al mito moderno del Sionismo. Verificando la profecía, nos damos cuenta que es evidente que por medio de las prácticas espiritistas de Babilonia la Grande todas las naciones han sido extraviadas, y; por lo tanto, todas son culpables delante de los ojos de Dios de derramamiento de sangre.
Aparte del apoyo que Babilonia la Grande ha dado a las diferentes guerras religiosas del mundo, Babilonia también es culpable de la persecución y el asesinato de los profetas de IEVE, y de los santos del Altísimo. Revelación 18:24 nos dice lo siguiente a este respecto: "Sí, en ella se halló la sangre de profetas, y de santos, y de todos los que han sido degollados en la tierra." El término "Los santos" aplica de manera específica a los Cristianos ungidos. En el Primer Siglo muchos de los santos fueron asesinados por fanáticos Judíos y Romanos paganos. Tiempo después, la Iglesia Católica persiguió, torturó, y ejecutó a miles de Cristianos a los cuales ella consideró herejes. No hay duda que algunas de estas víctimas fueron verdaderos santos de Dios. .
En el Siglo XX la Cristiandad ha llevado la delantera en la persecución abierta de otros grupos religiosos que han declarado abiertamente las mentiras de ella, y ha usado su gran influencia para hacer que gobiernos y políticos promuevan leyes y regulaciones con el objeto de suprimir su trabajo de predicación. El Museo del Holocausto de la ciudad de Washington D.C. contiene muestras y pruebas de las tribulaciones que el grupo de cristianos neutrales padecieron en Europa durante el Holocausto Nazi.
De manera más reciente, la Iglesia Rusa Ortodoxa ha sido la principal promotora de la persecución contra los cristianos que no han transigido al mandato bíblico de ser neutrales en las naciones que componían a la antigua Unión Soviética y en la Rusia actual.
La intolerancia religiosa y el fanatismo han resultado en persecución en Armenia, Turkmenistán y Georgia. La Iglesia Griega Ortodoxa ha perseguido implacablemente a verdaderos cristianos minoritarios en Grecia por muchas décadas. En Francia, por otra parte, la influencia de la Iglesia Católica puede verse en la situación que se vive actualmente en ese país, donde a muchos cristianos opuestos a ella se les cobra impuestos excesivos . De hecho, ¡¡Existen legisladores Franceses que aparentemente desean que su obra de PONER AL DESCUBIERTO EL SISTEMA sea considerada un delito!!
Hasta la sufrida población Judía se ha convertido en perseguidora.
Algunos observadores objetivos han reconocido que inclusive en paises como Los Estados Unidos, que son baluartes de la democracia y de la libertad, otros grupitos de cristianos neutrales han tenido que librar duras batallas para asegurar sus Garantías Constitucionales.
Los ejemplos ya mencionados de persecución religiosa revelan la gran animosidad que existe en Babilonia la Grande contra IEVE Dios y contra todos aquellos que quieren santificar Su Nombre. La pregunta obvia que surge es: ¿Adónde llevará esta enemistad?