Los simbolismos que IEVE empleó cuando emitió su primera profecía, la
llamada profecía edénica, respecto
a la serpiente que mordería el talón de la descendencia de la mujer y la
descendencia de la mujer que aplastaría la cabeza de la serpiente, parecerían
ser más apropiados de lo que casualmente parece. (Léase Génesis 3:15)
Por otro lado, muchos cristianos comprenden el asunto de mayor importancia
y trascendencia que aún está por ser resuelto de manera definitiva; el que
tiene que ver con la soberanía universal de IEVE, y la fidelidad e integridad
de toda su creación inteligente.
Jesucristo fue, por supuesto, el más sobresaliente testigo de IEVE (Hebreos
12:1-3) y el gran campeón en demostrar lo justo de la soberanía de Dios.
Habiendo dejado las comodidades y la seguridad de su exaltada posición cercana
a Dios, Jesús voluntariamente se expuso a sí mismo a la serpiente, el Tentador,
para al final de su ministerio padecer una muerte espantosa e inimaginable a
fin de sujetarse completamente a la voluntad de IEVE; verdaderamente, en esa
ocasión la serpiente mordió a la descendencia de la mujer en el talón.
Pero a esos
cristianos les atañe considerar la analogía de la serpiente en términos
prácticos: Imagínese usted caminando en un lugar lleno de verde césped cuando
de pronto, súbitamente siente una mordedura en su pierna. Mirándose usted
rápidamente se da cuenta que ha sido mordido por una serpiente venenosa. La
reacción e instintos naturales de cualquiera de nosotros puede ser la de
aplastar la cabeza de la serpiente y asegurarnos de que esté muerta – para que
no pueda mordernos de nuevo. (El simplemente aplastar el cuerpo de la serpiente
con seguridad hubiera resultado en otra mordedura.)
Ahora bien, han pasado casi dos mil años desde que Jesús fue herido por
Satanás el Diablo, y aunque cuando estuvo en la tierra Cristo dijo haber
contemplado a Satanás ya caído como un relámpago del cielo; pero como es
evidente, el resucitado Jesús aún no ha destruido a Satanás.
La principal razón de que Dios haya mantenido en existencia a Satanás hasta
este mismo momento – aun durante todos estos muchos siglos después de que
Cristo concluyera definitivamente el asunto antes mencionado de la soberanía
universal de Dios – se debe a que Dios se propuso que otros humanos, hombres
por los cuales Jesús murió y por consiguiente compró, puedan compartir el Reino de Dios
con él. Ha sido del buen agrado de Dios que un selecto número de hombres y
mujeres de Fe durante la era cristiana puedan estar en una unión especial con
Cristo; para que puedan compartir la gloriosa vida inmortal que Jesús
ahora posee.
Aquellos que son llamados a entrar en una relación especial con él se
dice que pertenecen a Cristo y componen el simbólico Cuerpo de Cristo – del
cual él es el cabeza.
Estos escogidos también participaran con Jesucristo en aplastar la cabeza
de la serpiente, pues Pablo prometió a los santos en Roma, lo siguiente: “El Dios que da paz aplastara a Satanás
bajo los pies de ustedes en breve.” Romanos 16:20.
Es muy probable que algunos, aún muchos que se hallaban en Roma durante los
días del apóstol Pablo, se le unieran muriendo violentamente en el coliseo de
los gladiadores, y en otros lugares, debido a su fe en Jesucristo. Entonces
Surge la pregunta ¿Cómo puede Dios aplastar a Satanás bajo sus pies, viendo que
ellos ya no están vivos?
La respuesta es; Por medio de
la resurrección, cuando todos los santos se unan a su Señor en el cielo y les
sea concedido destruir al Diablo y todo su Reino.
La predicha enemistad entre la descendencia de la serpiente y la
descendencia de la mujer finalmente culminará en medio de una guerra de gran
intensidad durante la conclusión del entero sistema de cosas. Esto es así,
porque, aquellos que son ungidos por el espíritu de Dios y que están en unión
con Cristo son también reconocidos por Dios como su descendencia. Así es que,
cuando Satanás es arrojado de los cielos, Revelación
12:17 declara:
“Y el dragón se airó contra la
mujer, y se fue para hacer guerra contra los restantes de la descendencia de
ella, los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar
testimonio de Jesús...”
“El remanente de su descendencia” se refiere a aquellos escogidos que
estarían vivos durante el tiempo en que el regreso de Jesús empiece. Al haber
perdido la guerra en los cielos, los enfurecidos demonios envolverán al mundo
en un tumulto de tiranía a fin de pelear en contra de los que pertenecen a
Cristo y a IEVE.
Hacia el final del primer siglo el último apóstol que quedaba con vida
advirtió a los hermanos que había llegado la “última hora” y que el
anticristo estaba por llegar. Esta era la “última hora” del llamamiento
durante la era apostólica, porque, como Jesús y los apóstoles predijeron,
hombres inicuos e impostores se infiltrarían completamente en las
congregaciones y tomarían el control. Eventualmente el anticristo llego a
hacerse manifiesto cuando el emperador Romano se estableció a sí mismo como el
cabeza de la “iglesia.” Durante siglos la cristiandad obstaculizó el que la Biblia fuera
leída o traducida y sencillamente mataba a cualquiera que se osara hablar la
verdad bíblica.
Pero todo esto cambiaría en tiempos recientes.
Aunque muchos Clérigos de la
Cristiandad se han
opuesto amargamente y peleado contra la obra patrocinada por muchos
cristianos sinceros, estos clérigos han fallado totalmente en evitar que el
espíritu de Dios active un ejército de ministros que están agrupados alrededor
de un corazón de personas que han sido ungidas por espíritu, quienes están
resueltos a obedecer los mandamientos de Dios.
Pero la oposición del Clero y los
elementos políticos bajo su influencia no ha sido el resultado de que Satanás
haya sido arrojado de los cielos. Después de todo, los judíos persiguieron a
los cristianos del primer siglo, pero esto no fue como resultado de que Satanás
y los demonios hayan sido arrojados de los cielos. ¿O sí?
Pero ¿Cómo podemos estar seguros que la serpiente original aun no ha sido
arrojada y se ha envuelto en una guerra contra el también llamado “remanente”?
Bien, como muchos cristianos saben, o deben conocer, el Diablo persigue a
la “mujer” por un periodo de “un tiempo, tiempos y medio tiempo,” lo
cual nosotros entendemos es una manera críptica de decir tres tiempos y medio.
En Revelación 12:6 los tres tiempos y medio son expresados simplemente como
1,260 días. Sin embargo, en el capítulo 13 de Revelación –apocalipsis el mismo
periodo de tiempo se expresa como cuarenta y dos meses.
Por otro lado, en el capítulo 12 de Revelación Satanás se dice que
personalmente pelea una guerra contra el remanente ungido por este intervalo de
tiempo, el capítulo 13 de Revelación describe a una bestia de siete cabezas que
se recupera de su golpe de espada y se enfrasca en pelear contra los santos.
Obviamente, Satanás usa a su bestia política resucitada para pelear en guerra
contra los hijos de Dios.
De manera similar, el capítulo 11 del libro de Revelación describe a una
bestia peleando contra los dos testigos ungidos de Dios, y se dice que esta
bestia sale del abismo. Y después que
estos dos testigos ungidos terminan de dar su testimonio, la bestia salvaje los
mata. De igual manera el capítulo 17 de
Revelación describe a una bestia salvaje de siete cabezas que sale del abismo.
Sin embargo, algunas interpretaciones, esta es una
bestia diferente. Pero ¿Es razonable suponer que existan dos diferentes bestias
de siete cabezas que salen del abismo?
Esto puede herir los sentimientos de aquellos que son leales
incondicionales a esa forma de discernir las cosas, pero es la verdad: Esta
interpretación sobre el libro de Revelación es ABSURDA. Con seguridad, existen muchas otras
cosas absurdas, pero específicamente, esto es absurdo por la sencilla razón que
el resurgimiento de la bestia del abismo es lo que inicia el día del juicio
sobre toda la humanidad. Las aterradas masas de la humanidad que acepten el
regir y le den su lealtad a la bestia resucitada, habrán rechazado de este modo
el Reino mesiánico y sus nombres serán borrados de libro de la vida.
Pero de acuerdo a esa
interpretación personalizada la cabeza
Anglo-Americana de la bestia sufrió un golpe mortal en la primera Guerra
Mundial, y entonces revivió al tiempo que otra bestia entro en escena en
la forma de la Liga de Naciones.
Pero esta Bestia supuestamente cayó al abismo para después resurgir como las
Naciones Unidas en el año 1945.
Pero si esto es cierto, esto significa que la gran cantidad de personas
desde ese tiempo hace mucho que han recibido la marca de la bestia y han sido
condenadas a muerte eterna por apoyar a la ONU de alguna
manera. Esto es lo que en realidad se enseña de manera tácita.
Pero preguntémonos, si la humanidad ya ha recibido la condenación a muerte
eterna, ¿Por qué muchos cristianos aún predican las buenas nuevas de salvación
a estas personas? Si; ¿Por qué le es posible a alguien después de ser un activo
apoyador de este presente sistema político de cosas convertirse en un miembro
activo y defensor de esa interpretación?
Después de todo, la marca de la
bestia no es como un tatuaje despegable cualquiera que una persona pueda
quitarse fácilmente ¿o sí? El que alguien tenga la marca simbólica significa
que por ningún medio puede evitar el castigo de la muerte eterna.
Tristemente, muchos cristianos no pueden darse cuenta de las
contradicciones de estas enseñanzas respecto a este tema. Aunque es verdad que
muchos son completamente capaces de razonar sobre estos asuntos, ellos están
bajo la sutil presión de sus líderes religiosos a sentir que están siendo
desleales a Dios e inclusive temen el ser sometidos a un comité judicial si
ellos cuestionan algo que su organización enseña; Así es como ellos son
obligados a creer que las historias falsas artificialmente tramadas y varias
cosas absurdas que publican son en realidad “alimento espiritual al tiempo
apropiado.” Sin duda, entonces, estas personas tienen una sensación de
seguridad porque todos creen lo mismo, ¡Aun si estas son absurdas!
Pero con seguridad, ¡Ninguna persona con facultades claras de pensamiento
creería que Jesucristo mandaría a sus esclavos a predicar las buenas nuevas de
salvación a un mundo que no tiene esperanza de recibir salvación!
Esta es la razón por la cual decimos que Satanás no ha sido arrojado a la
tierra todavía, porque, como ya se ha dicho antes, cuando esto ocurra iniciara
el juicio sobre el mundo. La importancia de esto no puede ser subestimando.
Actualmente el mundo está al borde de un precipicio. Mejor aún, llámalo el
precipicio de un abismo. La bestia política Anglo-Americana parece intentar
iniciar una tercera guerra mundial. Todo el sistema político y económico puede
colapsar fácilmente. ¿Y entonces qué?
Eventualmente, será evidente para muchos que la sus líderes los han
engañado en lo referente a todo lo relacionado con esta cuestión que se plantea.
Junto con esta toma de conciencia vendrá una ola de persecución que muchos
cristianos nunca han experimentado antes. Esto entonces confirmará que Satanás
ha sido arrojado a la tierra lleno de ira y se enfrascara en una guerra contra
los santos hijos del reino. En este tumultuoso periodo (tres años y medio) los
fieles entregaran un mensaje de juicio final sobre el mundo.
Revelación 11:3, Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos
sesenta días vestidos de saco”
Finalmente, Satanás será exitoso al silenciarlos – matándolos -. Debido a
que ellos son los hermanos de Cristo el trato que
se les dé será lo mismo como si se lo hiciera a Jesucristo. En este aspecto,
entonces, la misma serpiente que causo la muerte de Jesús aplastará la
descendencia de Dios. Esta vez, entonces, el remanente de la descendencia
instantáneamente resucitada se unirá a Cristo, y es entonces cuando todos
juntos pisotearán la cabeza terrenal de la serpiente y encarcelaran a Satanás y
a sus demonios por 1,000 años.