¿Se celebra el Halloween en su país? Es cierto que esta fiesta es conocida sobre todo en Estados Unidos y Canadá, donde se celebra el 31 de octubre. Sin embargo, las costumbres del Halloween se pueden encontrar en fiestas similares de otras partes del mundo. Quizás tengan otro nombre, pero en el fondo tienen que ver con el mismo tema: el mundo de los espíritus, los muertos, las hadas, las brujas, incluso el Diablo y los demonios. (Vea el recuadro “Fiestas similares al Halloween”.)
TAL vez usted no crea en los espíritus. Tal vez le
parezca que el Halloween es solo una oportunidad para divertirse con
sus hijos y hacer que echen a volar la imaginación. No obstante, hay
quienes piensan que esta celebración es peligrosa. ¿Por qué?
- Una enciclopedia sobre tradiciones estadounidenses explica: “Básicamente, el objetivo del Halloween es contactar con los espíritus, muchos de los cuales se dedican a intimidar o a asustar”. (Vea el recuadro “El Halloween en el tiempo”.) Lo mismo ocurre con otras fiestas similares: tienen raíces paganas y están íntimamente relacionadas con el culto a los antepasados. Incluso hoy día, personas de todo el mundo las aprovechan para comunicarse con los supuestos espíritus de los muertos.
- Aunque el Halloween se considera una fiesta norteamericana, cada vez se está celebrando en más países. Con todo, la mayoría de la gente desconoce el origen pagano de los símbolos, las costumbres y los elementos decorativos de dicha fiesta, muchos de los cuales están relacionados con seres sobrenaturales y fuerzas ocultas. (Vea el recuadro “¿De dónde vino?”.)
- Los seguidores de la religión wicca —que practican brujería y ritos celtas— siguen llamando a la noche de Halloween por su nombre antiguo, Samhain, y la consideran la más sagrada del año. El diario USA Today citó las siguientes palabras de una bruja: “[Los cristianos] no lo saben, pero están celebrando con nosotros nuestra fiesta [...], y nos encanta”.
- La fiesta de Halloween es una celebración antibíblica. La propia Biblia nos advierte: “Nadie entre los tuyos deberá [...] practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos” (Deuteronomio 18:10, 11, Nueva Versión Internacional; vea también Levítico 19:31; Gálatas 5:19-21).
En vista de todo lo anterior, ¿no cree que merece
la pena investigar los oscuros orígenes del Halloween y de fiestas
parecidas? Si lo hace, quizás decida unirse a las muchas personas que
no participan en esta celebración.
“[Los cristianos] no lo saben, pero están
celebrando con nosotros nuestra fiesta [...], y nos encanta.” (Palabras
de una bruja citadas en el diario USA Today)