Cuatro señales cronológicas para el islam

de Emmanuel.

 

La información que estoy publicando en este artículo puede ser más importante de lo que parece. No es mi intención propagar la cronología y la profecía de un modo sensacionalista. Simplemente, quiero confirmar los eventos históricos que tienen que ver con nuestros días y entender cómo encajan con las claves cronológicas que ya he examinado anteriormente. Éstas ya están avaladas por personas cercanas al entendimiento que se logró mediante cristianos sinceros y no cerrados. Vale aclarar que en este artículo no pretendo santificar y hacer propaganda a favor del islam, sino dar a conocer señales cronológicas que explicarían, hasta cierto grado, cómo es que esta religión y sus ramificaciones recibieron permiso divino para alcanzar cierta extensión en momentos señalados de antemano. Todo esto es, en el último de los casos, un misterio divino que probablemente será comprendido en el tiempo señalado... Quizás en los días que ya estamos viviendo nosotros.

El argumento que quiero presentar es que existe evidencia cronológica bíblica que nos lleva a conclusiones importantes sobre el fin de todas las religiones "abrahámicas". Esta evidencia indica que el también el islam, aparte del judeo-cristianismo, existe en la Tierra Prometida y Jerusalén por un permiso especial o concesión de IEVE, solamente hasta el tiempo señalado. Para percibir esto de un modo ordenado, analicemos las siguientes cuestiones importantes, una por una:

• ¿Cuál es la base para creer que el islam fue predicho por la Biblia?
• ¿Por qué es Abib (o Nisán) de 2008 un tiempo señalado según las Escrituras?
• ¿Qué cuatro señales cronológicas apuntan a los tiempos señalados para el islam?
• ¿Cómo afecta nuestro entendimiento las recientes percepciones sobre la localización original del Jardín de Edén?

EL ISLAM A PARTIR DE LA BIBLIA
El punto de partida para el nacimiento del judaísmo, el cristianismo y el islam se encuentra en el llamamiento que tuvo Abrahán antes de 1943 antes de nuestra era. IEVE Dios sacó a Abrahán de Ur de los caldeos con el propósito de darle una tierra para él y todos sus descendientes espirituales. Luego que murió su padre, Abrahán y su familia entraron por fin en el antiguo territorio del Jardín de Edén, cruzando el río Éufrates hacia la tierra de Canaán. Esa partida histórica ocurrió en un día señalado divinamente: el día 14 del mes de Abib, en el año 1943 a.e.c. [Esto ocurría exactamente 430 años antes del Éxodo de Israel.] Unos días después Abrahán se instaló temporalmente en la zona central de Palestina, donde edificó un altar, en "la ubicación de Siquem, cerca de los árboles grandes de Moré", y a partir de allí comenzó a invocar el nombre de IEVE (Génesis 12:6). De ese modo, comenzó una era especial, una era que fue prefigurada antes del Diluvio por la vida de Enós (Génesis 4:26). Esta era, a la cual podríamos llamar como Era del Pacto Abrahámico, sería un gran período en la que el hombre tendría la oportunidad de invocar el nombre de IEVE con fe, y duraría casi cuatro milenios, teniendo como punto central el sacrificio de Jesús el Mesías, en el mes de Abib del año 33, unos 1975 años después. Al finalizar esta era, la verdadera Simiente de Abrahán, conformada por los Santos del Supremo, llegaría a estar plenamente desarrollada y recibiría el reino del mundo (Daniel 7:18, 22).
El propósito divino acerca de este Reino requería que Abrahán tuviese un hijo de Sara, la esposa principal:. Este hijo llegó a ser Isaac. No obstante, IEVE permitió que naciese primero un hijo de Agar, la sirvienta de Sara: Ismael. Isaac, sin embargo, sería el medio por el cual vendría el Mesías prometido y el pueblo que reinaría con él. En el año 1933 a.e.c., unos 10 años después de la entrada de Abrahán en la Tierra Prometida, Ismael fue concebido. Luego de nacer, su vida se extendería por 137 años antes de morir.

De Isaac provinieron Esaú y Jacob, siendo Jacob (Israel) el escogido para la formación del pueblo bajo el Pacto de la Ley. Este pueblo estuvo conformado por las doce tribus, un arreglo organizacional anticipado que prefiguró al verdadero Israel, el espiritual, el cual está compuesto por 144.000 miembros como el cuerpo del Mesías. Las Escrituras dicen que IEVE es el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, y que el propósito divino se haría realidad a partir de la existencia de Israel y sus doce tribus. Luego, en el año 33, nació el verdadero Israel, compuesto únicamente por judíos y gentiles que aceptarían al Mesías como su Señor. Así pues, la clase Isaac es, en última instancia, el Israel espiritual con Jesús a la cabeza, la Simiente Prometida de Abrahán. En otras palabras, lo natural prefiguró lo espiritual en el caso de Isaac. ¿Ocurriría lo mismo en el caso de Ismael?

Bueno, el islam, en sentido espiritual, es en realidad el pueblo que provino de Ismael, así  como el Israel físico y el Israel espiritual son, en etapas sucesivas, el pueblo que provino mediante Isaac. Las Escrituras, de hecho, declaran que Ismael estaba destinado a convertirse en un pueblo numeroso. Luego que Agar, la sirvienta de Sara, había sido expulsada temporalmente del entorno de Abrahán, vino ante ella un mensajero de IEVE y le dio a conocer una profecía sobre su hijo, la cual explica, en cierto modo, por qué se ha permitido que exista el islam hasta ahora:

Entonces le dijo el ángel de Jehová: “Multiplicaré en gran manera tu descendencia, de modo que no será contada por su multitud”. Además, el ángel de Jehová le añadió: “Mira que estás encinta, y ciertamente darás a luz un hijo, y tienes que llamarlo por nombre Ismael; porque Jehová ha oído tu aflicción. En cuanto a él, llegará a ser un hombre [con características de] cebra. Su mano estará contra todos, y la mano de todos estará contra él; y delante del rostro de todos sus hermanos residirá”. (Génesis 16:10-12.)

IEVE (Jehová en las traducciones bíblicas basadas en el idioma hebreo moderno) cumple sus promesas siempre. Si bien es cierto que las palabras que se expresaron sobre Ismael tuvieron cierto parecido con las que se expresaron sobre Isaac, la Biblia no dice que el Mesías vendría mediante él. No obstante, hoy el islam es profesado por más de mil millones de personas en el mundo, quienes consideran que la ciudad de La Meca es “el centro de actividad divina, angélica, profética y humana propicia desde el momento primordial de la Creación”. Y lo más importante, desde nuestra perspectiva, es que el islam todavía tiene el control de la zona del Monte del Templo. ¿Cómo podría no haber predicho la Biblia que algo tan grande vendría a existir en este mundo? El sentido común debería llevarnos a deducir, por lo menos, que llegaría a existir una gran "nación" religiosa que gira alrededor de Ismael como fundamento, un pueblo con características comparables a las de la cristiandad con líderes que tuviesen autoridad, una masa enorme de habitantes capaz de marcar la diferencia en la historia del mundo, aún cuando sufriese la plaga del sectarismo que ocurre en toda religión. Significativo también sería que los países llamados islámicos ocupen gran parte del territorio que en el pasado antediluviano fue Edén.

Después Abrahán dijo al Dios [verdadero]: “¡Oh que viviera Ismael delante de ti!”. A lo cual dijo Dios: “Sara tu esposa realmente te va a dar a luz un hijo, y tienes que llamarlo por nombre Isaac. Y ciertamente estableceré mi pacto con él por pacto hasta tiempo indefinido para su descendencia después de él. Pero tocante a Ismael te he oído. ¡Mira! Ciertamente lo bendeciré y lo haré fructífero y lo multiplicaré muchísimo. Ciertamente producirá él doce principales, y de veras haré que llegue a ser una nación grande. Sin embargo, mi pacto lo estableceré con Isaac, que Sara te dará a luz a este tiempo señalado el año próximo”. (Génesis 17:18-21.)

Estos 12 principales o caudillos vinieron a ser, en sentido literal, sus 12 hijos. Los nombres de estos aparecen dos veces en las Escrituras. En Génesis, especialmente, se indica junto con estos, el territorio donde residieron:

Ahora bien, estos son los nombres de los hijos de Ismael, por sus nombres, según los orígenes de sus familias: el primogénito de Ismael, (1) Nebayot, y (2) Quedar y (3) Adbeel y (4) Mibsam y (5) Mismá y (6) Dumá y (7) Masá, (8) Hadad y (9) Temá, (10) Jetur, (11) Nafís y (12) Quedemá. Estos son los hijos de Ismael, y estos son sus nombres por sus patios y por sus campamentos amurallados: doce principales según sus clanes. Y estos son los años de la vida de Ismael: ciento treinta y siete años. Entonces expiró y murió y fue recogido a su pueblo. Y se pusieron a residir desde Havilá cerca de Sur, que está enfrente de Egipto, hasta Asiria. Enfrente de todos sus hermanos se estableció. (Génesis 25:13-18.)

El primogénito de Ismael, (1) Nebayot, luego (2) Quedar y (3) Adbeel y (4) Mibsam, (5) Mismá y (6) Dumá, (7) Masá, (8) Hadad y (9) Temá, (10) Jetur, (11) Nafís y (12) Quedemá. Estos fueron los hijos de Ismael. (1 Crónicas 1:29-31.)

No hay coincidencias sin propósito en la Biblia. Aquí vemos un modelo de organización diferente al de las doce tribus de Israel. Habría doce cabezas de familia y sus territorios estuvieron circunscritos a la península arábiga, la cual estaba rodeada en los días antediluvianos por el río Pisón, dentro de Edén, "enfrente de todos sus hermanos", las doce tribus de Israel. Actualmente, los países que se encuentran en esta zona son todos islámicos: Jordania, Irak, Bahrein, Arabia Saudita, Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Yemén y Omar.

Ahora bien, aunque las Escrituras no se ocupan de dar más que detalles generales sobre el futuro de esta gran nación, salvo algunas claves que se mencionan para ser interpretadas posteriormente, los islámicos hacen referencia a Ismael como un personaje clave de su historia religiosa. Se cree, por ejemplo, que fue Ismael, y no Isaac, a quien Abrahán intentó ofrecer en sacrificio en Arabia por orden de Dios. Esto habría ocurrido un año antes del nacimiento de Isaac, al tiempo en el que tanto Abrahán como Ismael fueron circuncidados (1919 a.e.c.). Luego, Ismael acompañó a su padre a edificar la Kaaba en La Meca, sobre una base que supuestamente había excavado Adán. Allí fue colocada una roca negra sagrada de origen meteórico que los ángeles habrían traído del Jardín de Edén.
El libro sagrado de los musulmanes, el Qor’án, se refiere a Ismael en su Sura (sección) 19, versículos 54 y 55, diciendo: “También menciona en el Libro la historia de Ismā‘īl: Él fue estrictamente leal a lo que prometió, y fue un apóstol y un profeta. . . . Fue muy grato a la vista de su Señor.” El traductor del Qor’án A. Yusuf Ali comentó con respecto a los hijos de Abrahán, Ismael e Isaac: “La progenie del hijo menor desarrolló la Fe de Israel y la de Cristo; la progenie del hijo mayor perfeccionó la más universal Fe del Islam, la Fe de Abrahán el Verdadero. . . . en la universalidad del Islam se han de bendecir todas las naciones.” [Tomado de ¡Despertad!, 8 de diciembre de 1973.]

En lo que respecta a lo que representarían posteriormente estos 12 cabezas, en sentido espiritual, probablemente éstos sean los 12 líderes del islam que aparecerían sucesivamente. Al respecto, resulta de interés lo que se publica en la Wikipedia:

Los Doce Imanes son los sucesores espirituales y políticos de Mahoma, el profeta del Islam, en la rama duodecimana del Islam Chií. Según la teología de los Duodecimanos, el sucesor de Mahoma es un ser humano infalible que no sólo guía a la comunidad con justicia, sino que también es capaz de guardar e interpretar la Ley Divina y su significado esotérico. Las palabras y obras de Mahoma y de los Imanes son una guía y un modelo para que lo siga la comunidad; como resultado, están libres de error y de pecado, y deben ser elegidos por decreto divino, o a través del profeta Mahoma. Los duocecimanos creen que los Doce Imanes fueron predichos en el Hadiz de los Doce Sucesores.

Sobre el duodécimo imán, se dice lo siguiente también:

Según la doctrina duodecimana, es una personalidad histórica actual y es el imán actual y el Mahdi prometido, una figura mesiánica que volverá con el Mesías, Jesucristo. Restablecerá el gobierno justo del Islam y llenará la tierra de justicia y paz.

Para los cristianos, este tipo de interpretaciones es prácticamente territorio ajeno, pues la Biblia no dice nada sobre el Mahdi; pero es interesante tenerlo en cuenta.

En la Explanada de las Mezquitas se encuentran actualmente dos símbolos importantes de la dominación islámica sobre la antigua ciudad de Jerusalén: El Domo de la Roca y la mezquita de Al-Aqsa. El Domo de la Roca fue completado en el año 691 e.c. y se encuentra en el centro del Monte del Templo, y se cree que allí está el punto desde el cual Mahoma ascendió a los cielos acompañado del ángel Gabriel para reunirse con Dios. La mezquita de Al-Aqsa, por otro lado, fue completada entre 710 y 711 e.c. por la Dinastía de los Omeyas, y se cree que desde allí Mahoma subió al cielo luego de viajar milagrosamente desde La Meca hasta Jerusalén, en 621 e.c. Se cree que esta mezquita se construyó sobre las ruinas del templo de Salomón. 

Ahora bien, el tiempo señalado para que las Naciones Unidas tomen el control de esta zona se ha acercado. La Bestia le quitará el dominio a la religión sobre la Jerusalén antigua. Y este tiempo señalado coincidirá, probablemente, con la destrucción de los santuarios islámicos mencionados. ¿Es posible saber algo de esto con la cronología que hemos reconstruido?

ABIB DE 2008,
UN TIEMPO INSISTENTEMENTE SEÑALADO

Cuando se descubrieron los siete Tiempos que precedieron a la entrada de Israel en la Tierra Prometida, se llegó a determinar por primera vez en la historia una fecha muy importante: el día en el que Adán fue expulsado del Jardín de Edén. Ese día habría sido el día 16 del mes de Abib, en el año 3993 a.e.c. A partir de allí, se llegó a una deducción muy obvia: Los primeros 6.000 años desde la Profecía Edénica original, la que dio a conocer el tema de la Biblia, se completarían en Abib de 2008. Con esta clave importante de la cronología bíblica se pudieron entender varios asuntos. Entre ellos, se entendió que Adán tenía 33 años de edad cuando fue condenado por su desobediencia. Eso explicó, en cierto modo, por qué Jesús, el Último Adán, tenía que morir a los 33 años de edad. También nos permitió entender por qué el templo de Salomón, que fue como una representación de Adán, fue profanado por primera vez cuando tenía 33 años de existencia. Lo que es más, como veremos, probablemente Isaac también fue ofrecido por Abrahán cuanto tenía 33 años de edad.

Ahora bien, para realmente creer que esta idea tenía más apoyo en las Escrituras, tuvieron que ser analizadas con detenimiento otras claves de las Escrituras. Y todas apuntaban a lo mismo: El año 3993 a.e.c. era el punto de partida para el desarrollo del entero propósito divino. El mes de Abib del año 2008, cuando se completaron los 6000 años, es en realidad un año señalado por la cronología bíblica. Es un momento que pasó delante de nosotros y que tuvo enormes coincidencias, aún cuando no se vieron cosas trascendentes en el escenario mundial. Sin embargo, han pasado años y  ahora podemos percibir su importancia. Ese momento crítico fue, a decir verdad, la Pascua de 2008, al tiempo de comenzar la primavera. ¿Qué tuvo de especial esa fecha para la cronología y el tema de la Biblia?

• En ese día se completaron seis milenios años desde la Profecía Edénica original, cuando Adán fue condenado y expulsado del Jardín de Edén. Si la Semana del Hombre, el Séptimo Día de la Creación, tiene siete milenios, entonces esto es significativo. La Profecía Edénica es el fundamento para todos los pactos que hizo IEVE para con la humanidad.
• En ese día se completó un período de 3.950 años desde que fue inaugurado el Pacto Abrahámico, cuando Abrahán puso por primera vez su pie en la Tierra Prometida (el territorio de Edén), en el mes de Abib de 1943 a.e.c., unos 430 años antes del Éxodo.
• En ese día se completaron 1.975 años (la mitad de los 3.950 años) desde el sacrificio de Jesús, un evento que inauguró el Nuevo Pacto.
• Desde el Pentecostés del 33 (22/23 de mayo), transcurrieron 720.000 + 1.290 días. Tiene sentido pues estos 720.000 días sería la multiplicación de 144.000 esclavos de Dios por los 5 siclos del valor simbólico de cada miembro de la tribu sacerdotal.

Tanta importancia tuvo ese día en cuanto a coincidencias que aún hoy, en 2014, al ver la fecha en retrospectiva, mantengo la convicción de que tuvo que comenzar algo importante. Lo que es más, pienso que hay razones para creer que nos encontramos en un período perfecto de siete años que concluirá en el equinoccio de primavera de 2015. Por alguna razón que todavía tratamos de entender, lo que tenía que haber ocurrido en Abib de 2008 ocurrirá en Abib de 2015.
Por lo tanto, ahora que hemos repasado las claves relacionadas con la importancia de Abib de 2008 en la cronología bíblica, pasaré a exponer claves sobre la existencia y dominación del islam.
LOS TIEMPOS SEÑALADOS DEL ISLAM:
CUATRO SEÑALES CRONOLÓGICAS

El islam tiene, por lo menos, cuatro señales cronológicas para su validación. Estas comienzan a visualizarse después de establecerse el paralelismo entre Adán y Jesús. La cristiandad no puede lograr esto con facilidad debido a la doctrina de la Trinidad; pero grupos con perspizcacia sí pueden lograrlo, porque ellos han entendido desde hace mucho que Adán y Jesús son equivalentes perfectos, por lo menos, durante sus primeros 33 años de vida.

La primera señal cronológica tiene que ver con Enoc. Según las Escrituras, Enoc llegó a vivir unos 622 años después de Adán. Este número se obtiene a partir de la siguiente suma:

• 130 años desde Adán hasta Set,
• 105 años desde Set hasta Enós,
• 90 años desde Enós hasta Quenán,
• 70 años desde Quenán hasta Mahalalel,
• 65 años desde Mahalalel hasta Jared,
• 162 años desde Jared hasta Enoc.

Enoc fue transferido a los 365 años de edad, unos 987,5 años (la mitad de 1975 años) desde la creación de Adán, luego de completar una obra que duró 300 años, la cual debió de comenzar cuando tenía 687,5 años de vida. Puede demostrarse esto porque esa obra comenzó en la mitad de la vida de Enós, la cual duró 905 años (al tiempo del nacimiento de Matusalén). Esta clave cronológica nos permite entender que Enoc nació a los 622,5 años desde Adán, en realidad. Cuando le ponemos fecha a estos datos obtenemos lo siguiente:

• Enoc nació entre 3404 y 3403 a.e.c.
• La obra de Enoc comenzó entre 3339 y 3338 a.e.c., al tiempo de nacer Matusalén.
• Enoc fue transferido entre 3039 y 3038 a.e.c.

Ahora bien, el islam existió formalmente desde la Hégira (la emigración de los musulmanes de La Meca a Medina), a partir del verano del año 622 e.c. Este "nacimiento" del islam debió de ocurrir unos 622,5 años después del engendramiento de Jesucristo, entre el otoño y el invierno del año 2 a.e.c. Hasta donde se percibe, el primer año formal de Jesús comenzó en Etanim de 1 a.e.c.

Esta realidad establece un misterioso paralelismo entre Enoc y el islam. ¿Qué tuvieron en común ambos? Bueno, Enoc fue levantado como un profeta que denunció la maldad de la gente de sus días, y se sabe que el islam sería levantado como resistencia contra una cristiandad que estaba totalmente corrompida. La Biblia dice que Enoc fue "transferido", es decir, desapareció de este mundo. La tradición musulmana dice que Mahoma fue llevado a los cielos, algo parecido. Sea como fuere, en lo que respecta al tiempo tenemos esta coincidencia, la cual se complementa con una segunda: unos 65 años después se inició la construcción del Domo de la Roca en Jerusalén.

El testimonio de Enoc comenzó con el engendramiento de Matusalén, unos 969 años antes del Diluvio. De hecho, la vida misma de Matusalén fue la materialización de su profecía. Este hijo de Enoc murió cuando llegó el tiempo del Diluvio, en el año 969 de su vida: 2371 a.e.c. En el caso de islam, la edificación del Domo de la Roca (que fue completado en 691 e.c.) debió de marcar un cambio de circunstancias en la historia de las religiones abrahámicas. Aparentemente el día que este Domo sea destruido marcará el fin de la era.
Nota: Hay 3960 años entre 3339 a.e.c. y 622 e.c. ¿No es interesante?

La segunda señal está en el momento en el que Jerusalén es capturada por los islámicos, en el año 638 e.c. Sofronio I, monje patriarca de la cristiandad que dominaba la ciudad, en febrero de ese año, tras un largo asedio de los musulmanes (quienes se habían liberado de la derrota bizantina en la batalla de Yarmuk), rindió la ciudad a su representante de mayor categoría, el califa Omar, quien entró en la ciudad montado en un camello blanco. Éste se hizo guiar al lugar donde estuvo el Templo de Salomón y a la Iglesia del Santo Sepulcro. A partir de allí, el islam comenzó a dominar la ciudad hasta el tiempo señalado.

Ahora bien, la Biblia nos da la edad que alcanzó Ismael, a saber, 137 años. Esta información es una clave cronológica, y representa 1.370 años (diez veces 137 años). La base para tomar esta forma de interpretar ciertas edades bíblicas está en otros casos similares. Por ejemplo:

• El Diluvio vino cuando Noé tenía 600 años. Estos representaron los 6000 años de la historia del hombre.
• Arpaksad llegó a vivir 438 años. Estos representaron los 4380 años desde la fundación del mundo antediluviano.
• Taré murió a los 205 años, cuando Abrahán entró en Canaán. Estos representaron los 2050 años que pasaron desde la Profecía Edénica hasta el Pacto Abrahámico.

Así pues, estos 1370 años de Ismael se cumplieron a partir de Abib de 638 e.c., cuando Jerusalén cayó bajo el dominio islámico, hasta Abib de 2008 e.c.

Como observación adicional, es curioso ver que el año 638 e.c. se aleja unos 2580 años desde 1943 a.e.c., cuando Abrahán entró en Canaán, porque 2580 años son dos veces 1290 años, un número bíblico.

La tercera señal está en el momento en el que el Domo es completado. Dentro del gran período de 3950 años de la Era del Pacto Abrahámico (que comenzó en Abib de 1943 a.e.c. y culminó en Abib de 2008 e.c.) la edificación de este Domo terminó a los dos tercios del período.

Dos tercios de 3950 años son 2633 años y 4 meses. Contados estos desde Abib de 1943 a.e.c. nos llevarían hasta el mes de Ab de 691 e.c., entre julio y agosto. Aparentemente, este punto histórico es el momento en el que el Domo quedó listo. ¿Cómo interpretaríamos esto?

Bueno, la entrada de Abrahán en la Tierra Prometida puso a la Simiente Prometida en perspectiva como residente temporal en el territorio que le correspondía, la zona de Edén. Cuando Abrahán llegó hasta Siquem, cerca de los árboles grandes de Moré, la Simiente Prometida entró en lo que fue anteriormente el Jardín de Edén. Ismael llegó a vivir lejos del Jardín, en la península arábiga, aunque dentro de Edén. No obstante, el que fuese levantado el Domo en Jerusalén como un monumento simbólico, puso en evidencia que ahora Ismael, el hijo secundario de Abrahán, estaba tomando su derecho de dominación por la tercera parte del período general. Porque el primogénito legal tiene derecho a dos partes de una herencia, mientras que el segundo de dos hijos tuvo derecho a una tercera.

La cuarta señal está en la fecha que fue construida la mezquita de Al-Aqsa, entre 710 y 711 e.c. Recuérdese que esta mezquita está localizada frente al Domo de la Roca. Ambas se mantienen erguidas como un testimonio importante sobre la dominación islámica sobre Jerusalén. Y parece que ambas juntas tendrán el mismo final.

Pues bien, Isaac fue ofrecido por Abrahán en el Monte Moriah, en el preciso lugar donde después sería construido el templo de Salomón. ¿Cuál fue la fecha en la que ocurrió este evento? Probablemente ocurrió en Abib de 1885 a.e.c., cuando Isaac tenía 33 años. ¿Por qué? Porque él era representó con anticipación el sacrificio de Jesús. Aunque el historiador judío Flavio Josefo dice que Isaac tenía 25 años de edad cuando fue ofrecido, es más coherente pensar en los 33 años debido a los paralelismos bíblicos. Además, aunque Josefo fue utilizado por Jehovah para registrar los eventos de la Gran Tribulación judía, no hay razón para creer que todo lo que escribió en sus otras obras fuese totalmente correcto. Se sabe que cometió varios errores.

Isaac comenzó su vida en Abib de 1918 a.e.c., así que tendría 33 años en Abib de 1885 a.e.c. Desde este punto de la historia hasta Abib de 2008 e.c. hay exactamente 3892 años. Los dos primeros tercios de este período serían 2594 años y 8 meses, los cuales terminarían en el mes de Kislev de 710 e.c., entre noviembre y diciembre. ¿Cómo interpretaríamos esto?

Bueno, Isaac fue ofrecido en sacrificio en el Monte Moriah, el mismo lugar donde después sería edificado el templo de Salomón, así que tiene sentido que ahora el Ismael simbólico, el otro hijo de Abrahán, construyese una mezquita en esa misma zona, a los dos tercios del enorme período que tenía que concluir en Abib de 2008.

En conclusión, hemos llegado a visualizar lo siguiente:

• El islam existió formalmente 622,5 años después que Jesús vino a existir como hombre debido al paralelismo que hubo con Enoc.
• El Domo de la Roca existe como un testimonio del tiempo en el que el islam existe como religión. Cuando sea destruido, vendrá el fin de la era. Su construcción fue completada en un tiempo señalado, como señal del derecho que tuvo Ismael a dominar Jerusalén formalmente hasta 2008.
• La mezquita de Al-Aqsa también completó sus tiempos señalados en 2008, y fue construida en el tiempos señalado, como testimonio indirecto, sobre el lugar donde Isaac fue ofrecido en sacrificio.
• El entendimiento que adquirimos recientemente sobre la localización del Jardín de Edén ayuda a percibir la trascendencia de la dominación islámica sobre la zona del templo en Jerusalén. Se percibe con claridad hacia dónde debe dirigirse nuestra mirada cuando la ONU comience su ataque contra la religión. El fin de la era del islam llegará cuando venga el fin de la misma era que viven todavía los judíos y la cristiandad.

Y esto nos lleva a la gran cuestión: ¿Por qué siguen apareciendo señales sobre Abib de 2008 cuando todavía no vemos el fin de la era? Quizás porque hay algo más grande que tiene que ser comprendido en relación con Abib de 2015. El número de siete años que transcurre desde Abib de 2008 hasta Abib de 2015 tiene que ser explicado coherentemente, pero para lograr eso es necesario pensar bien las cosas antes de escribir.