El alcalde del estado, Michael Bloomberg, advirtió que la inminente llegada es algo "muy serio" y considera una masiva evacuación. Alerta en Carolina del Norte, Pensilvania y Nueva Jersey.
Así se muestra hoy el cielo en Carolina del Norte.
La llegada del devastador huracán Irene a Nueva York, prevista para el domingo, tiene en vilo al estado, al punto que su alcalde Michael Bloomberg reconoció que “debemos prepararnos para lo peor”.
En una conferencia de prensa en Queens, Bloomberg advirtió este jueves que la inminente llegada del huracán a las costas estadounidenses es algo “muy serio” y consideró una masiva evacuación durante el fin de semana.
El alcalde informó que, de no ocurrir nada fuera de lo previsto, decidirá el jueves si los habitantes de la llamada "zona A" de Nueva York deberán ser evacuados por Irene, que se espera llegue el día domingo. El funcionario anunció que se tomaron medidas preventivas para atenuar el impacto del fenómeno, como el drenaje de calles y aumentar el límite de los generadores de energía.
Irene irrumpirá el jueves y alcanzará previsiblemente categoría 3 en la escala Saffir-Simpson de un máximo de 5.
El portavoz del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), Dennis Felgen, le dijo a BBC Mundo que "el impacto será en las regiones del norte y medio este, donde no están acostumbrados porque no llegan muchos huracanes y donde hay mucha población y muchas viviendas".
Por ello -explicó- "hemos advertido que pongan mucha atención a Irene y se aseguren de que tienen todos los suministros necesarios para hacer frente a un huracán". Felgen asegura que deben estar en alerta incluso hasta la costa de Maine.
El ojo del huracán estaba a 105 kilómetros al este-noreste de Nassau (Bahamas) y a 1,085 kilómetros al sur de cabo Hatteras, en Carolina del Norte (EEUU).
Funcionarios estadounidenses dijeron que el huracán podría causar inundaciones, interrupciones del servicio eléctrico y peligrosas marejadas desde Florida hasta el norte de la costa Atlántica, incluso si bordea la costa.
El huracán puede tocar tierra en algún lugar entre Carolina del Norte y Massachusetts el fin de semana, según el pronóstico del CNH a cinco días.
Los meteorólogos advirtieron a los residentes de Florida de que aunque ese estado ya no está en el cono de probabilidades del paso del huracán, los vientos causarán un fuerte y peligroso oleaje.
Irene, el primer huracán de la temporada de ciclones del Atlántico, azotó Puerto Rico, República Dominicana, Haití y Turcos y Caicos.
El CNH también indicó que la décima depresión tropical se formó hoy al este del Atlántico y puede transformarse en la tormenta José. “Se pronostica un fortalecimiento durante las próximas 48 horas y la depresión tropical se convertiría en tormenta hoy”, vaticinó el CNH.
Una depresión tropical se transforma en tormenta cuando sus vientos máximos sostenidos alcanzan los 63 kilómetros por hora.