La prisión de los dioses
Y a los ángeles que no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación (año 3114 a.E.C), los ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día.-Judas 6
Pedro 2:4 “Ciertamente si Dios no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron, sino que, al echarlos en el Tártaro, los entregó a hoyos de densa oscuridad para que fueran reservados para juicio”.
Nota: Algunos elementos de éste estudio son posibilidades basadas al unir muchas piezas de este asunto.
Este “abandonar su lugar de habitación y posición original” se refiere al ingreso con cuerpos materiales de carne y hueso a nuestra dimensión material. Ellos comenzaron a materializarse y a descender como dioses ante los hombres en el año 3114 a.E.C. Los ángeles para ese año tomaron la decisión de materializarse y lo hicieron sin problemas, aprovechando un “portal natural” que se abrió, y en el cual profundizaremos en una entrada posterior. Ellos sabían que ese año se abriría esa “puerta” y aprovecharon la oportunidad. De esa forma en tropel “abandonaron su propio y debido lugar de habitación” para pasar a nuestra “habitación” o dimensión material. Sabían que era "ilegal" esta acción así que lo hicieron a través de esa posible "puerta".
Entonces se manifestaron a los hombres de forma directa. Con el tiempo, dieron a sus mujeres e hijos Nefilim ciencias prohibidas a los humanos, y quisieron asegurarse su permanencia para siempre en la Tierra, construyendo algunos portales de emergencia llamados "Pirámides". Sabían que en algún momento podían ser “apresados” por ese delito, y deseaban tener una ruta de acceso secundaria. No obstante, el cambio del eje terrestre y la destrucción diluvial volvió inútiles a las Pirámides que quedaron dañadas.
Cuando los ángeles empezaron a ingresar en la Tierra, Lamec tenía 37 años y faltaban varias décadas (75 años) para que Enoc fuera transferido. Por lo tanto, Enoc tendría que efectuar una predicación de juicio a éstos ángeles desobedientes. Durante esas décadas siguientes se enfrentó a los demonios materializados. Esto armoniza con el libro apócrifo de Enoc que en algunos de sus versículos nos entrega datos interesantes:
"Y además, el Señor le dijo a Rafael: "Encadena a 'Asa'el de pies y manos, arrójalo en las tinieblas" (Enoc 10:4).
También Pedro habla de éstos “espíritus en prisión” en 1 Pedro 3:19. Éstas “cadenas sempiternas” (Judas 6) se refiere a la imposibilidad de materializarse tras el castigo en el Diluvio. No significa que no se puedan desplazar, sino que están “atados” porque no son libres para corporizarse como hombres.
Pedro vuelve a darnos más detalles sobre este asunto y nos entrega algo muy clave en ésta investigación:
2 Pedro 2:4 “Ciertamente si Dios no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron, sino que, al echarlos en el Tártaro, los entregó a hoyos de densa oscuridad para que fueran reservados para juicio”.
Claramente el Tártaro puede significar una condición mental o de rebajamiento moral. Es correcto ese punto de vista. No obstante, recuerdo a más de alguno que una vez asoció éstos “hoyos de densa oscuridad” con algo más específico y concreto. A veces no todo lo que se nos dice es necesariamente figurado, sino que se ha empleado un lenguaje entendible para la comprensión humana de la época en que se redactaron las cartas apostólicas. La misma expresión “prisión” o “cadenas sempiternas” no son necesariamente simbólicas. Esas expresiones son un esfuerzo por utilizar una palabra que nos transmita conceptos o realidades espirituales elevadas e incomprensibles para la mente humana normal. Claramente los ángeles no están inmovilizados en una cárcel, pero la expresión “prisión” es un intento para explicarnos que ellos (aunque son libres para desplazarse) si están realmente atrapados o "prisioneros" en una dimensión o plano. Esa dimensión o plano (y que está paralela a nuestra dimensión) de la cual no pueden salir, es realmente una "prisión" y las “cadenas” son el impedimento para materializarse. Como vemos, hoy debido al enriquecimiento de los conceptos e información, podemos acercarnos a entender algo que no es totalmente simbólico, pero que tuvo que ser expresado en términos entendibles o similares.
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Lo mismo sucede con los “hoyos de densa oscuridad” y el “tártaro”.
Lo mismo sucede con los “hoyos de densa oscuridad” y el “tártaro”.
Es interesante un párrafo explicativo del Apéndice de la Biblia con Referencias de la Traducción del Nuevo Mundo sobre el "tártaro":
En la Ilíada, del poeta antiguo Homero, la palabra tár·ta·ros denota una prisión subterránea que está tan por debajo del Hades como la tierra lo está del cielo. Los que estaban confinados allí no eran almas humanas, sino los dioses menores —espíritus— a saber: Crono y los demás Titanes que se habían rebelado contra Zeus (Júpiter). Era la prisión que habían establecido los dioses míticos para los espíritus a quienes habían echado de las regiones celestiales, y se hallaba más abajo del Hades donde se creía que se confinaba a las almas humanas al ocurrir la muerte. En la mitología, tár·ta·ros era la más baja de las regiones inferiores y un lugar de oscuridad. Envolvía a todo el mundo inferior tal como los cielos envolvían todo lo que estaba sobre la tierra. Por lo tanto, en la mitología griega pagana se decía que tár·ta·ros era un lugar donde encerrar, no a almas humanas, sino a espíritus titánicos, y un lugar de oscuridad y rebajamiento.
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Según antiguas fuentes órficas y en las escuelas mistéricas griegas, el "tártaro" es también la «cosa» ilimitada que existió primero, de la que nacieron la Luz y el Cosmos. Esto es muy interesante, ya que la idea de Homero de la "prisión bajo la Tierra" es un añadido posterior, ya que los cultos del misterio griego hablaban de una "cosa" que no es materia y es anterior a ésta en el universo. De esa "cosa" inmaterial proviene la materia.
Las ideas de la Iglesia en la Edad Media distorsionaron aún más éstas historias, y utilizaron el tártaro para hablar del infierno, el purgatorio de las almas humanas, etc. No obstante, como hemos leído, la idea básica de los griegos, aunque algo deteriorado, nos muestra la clave del asunto: El Tártaro era la prisión y un lugar de oscuridad de los dioses y titanes que se rebelaron contra Zeus. Éste mismo Zeus fue el que destruyó a la Atlántida. Por lo tanto, hablamos de una distorsión de los hechos reales ocurridos antes del Diluvio y el castigo de los ángeles. Como dijo Abib en una oportunidad, no es que la historia bíblica esté sacada de los relatos paganos. Es al revés, los relatos paganos están sacados de los relatos bíblicos y los deformaron.
Las ideas de la Iglesia en la Edad Media distorsionaron aún más éstas historias, y utilizaron el tártaro para hablar del infierno, el purgatorio de las almas humanas, etc. No obstante, como hemos leído, la idea básica de los griegos, aunque algo deteriorado, nos muestra la clave del asunto: El Tártaro era la prisión y un lugar de oscuridad de los dioses y titanes que se rebelaron contra Zeus. Éste mismo Zeus fue el que destruyó a la Atlántida. Por lo tanto, hablamos de una distorsión de los hechos reales ocurridos antes del Diluvio y el castigo de los ángeles. Como dijo Abib en una oportunidad, no es que la historia bíblica esté sacada de los relatos paganos. Es al revés, los relatos paganos están sacados de los relatos bíblicos y los deformaron.
Pero de todas formas, la esencia, y la idea básica de los griegos es correcta. Un lugar o plano que evita que los espíritus vuelvan a nuestro plano material. Es como una especie de “prisión” que les evita volver a materializarse. No es solo una condición mental o moral, también implica el estar atrapados en lugar paralelo al nuestro que actúa como “freno” ante los deseos de ellos. Como vemos, las palabras limitan, pero es claro que los demonios aunque pueden influir en los humanos, hostigarlos, o actuar entre ellos, hay una especie de "cristal" que los separa físicamente de nosotros. Es como si una vitrina o espejo lo separara a usted de una habitación paralela. Los de la habitación paralela (los demonios) pueden verlo a usted e intentan enviarle señales o influenciarle, pero no pueden traspasar ese cristal polarizado. Nosotros, no podemos verlos, pero si captamos sus intenciones. La otra habitación, esa otra dimensión paralela al espacio físico en dónde nos movemos sería ese "tártaro". Y las cadenas son el vidrio divisorio. El concepto de tártaro significa estar en esa prisión constante (o prisión portátil), a pesar de que se puedan movilizar.
“Sino que, al echarlos en el Tártaro, los entregó a hoyos de densa oscuridad”
Nos encontramos en la actualidad en un punto en que los conceptos científicos corroboran lo que en lenguaje simple se escribió en la Biblia. Lo vemos con el “libro” del ADN, la Tierra “colgando sobre la nada” y muchos otros ejemplos que no están lejos de la realidad actual que la ciencia ha confirmado. El astrónomo alemán Karl Schwarzschild fue el primero en demostrar en teoría la existencia de los agujeros u hoyos negros. Ahora ya hay evidencia real que hay agujeros negros en el universo, y los astrónomos han identificado a varios posibles candidatos. ¿Son éstos agujeros negros los “hoyos de densa oscuridad” narrados por Pedro? Es muy posible.
Los Hoyos Negros fueron estrellas brillantes que colapsaron y murieron por acción de su propia fuerza gravitatoria y se convierten en cuerpos celestes invisibles de los cuales nada, ni siquiera la luz, puede escapar. Y esto es sumamente interesante, ya que ni la materia o la luz pueden escapar a la fuerza de estos hoyos de oscuridad. Si un planeta o nave espacial se acercara a éstos agujeros, son devorados y tragados por estos hoyos. Según algunos datos, estos hoyos de densa oscuridad provocan un equilibrio en el universo material, ya que mientras éste se expande, los agujeros negros por otro lado, se lo tragan, y de esa forma se mantiene un balance.
Según ciertos científicos, los agujeros negros pueden ser “portales para otras dimensiones”. Una pareja de físicos franco alemanes (Thibault Damour del Instituto de Altos Estudios Científicos en Bures-sur-Yvette de Francia y Sergey Solodukhin de la Universidad Internacional de Bremen) han sugerido que los agujeros negros podrían ser portales que condujesen a otros "universos". Otros astrofísicos también consideran ésta posibilidad.
No obstante, las criaturas materiales serían desintegradas al entrar en esas "aspiradoras" cósmicas. Más bien, son la entrada a la "cárceles" (de otra dimensión) para seres no humanos que han materializado cuerpos. Ahora bien, sería razonable que los ángeles fieles hayan apresado a los demonios y los hayan arrojado a estos agujeros negros al tiempo del Diluvio. Los tomaron con sus cuerpos materiales, y éstos cuerpos fueron tragados y destruidos por la acción gravitatoria de los mismos agujeros (como si hubieran sido arrojados a una máquina trituradora). Los cuerpos materiales fueron aniquilados y las entidades espirituales fueron transportadas al otro lado, al plano espiritual. Sería imposible para los ángeles volver a salir y formarse cuerpos, ya que la acción gravitatoria volvería a destruir a esos cuerpos materiales.
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De esta forma, fueron confinados a la dimensión paralela espiritual y regresaron a la Tierra (moviéndose por ese plano paralelo) pero quedaron atrapados en el plano invisible sin poder volver a formar cuerpos humanos. Por eso, el texto citado del libro de Enoc decía: "Encadena a 'Asa'el de pies y manos, arrójalo en las tinieblas". Al parecer el ángel fue arrojado al hoyo de densa oscuridad para que su cuerpo material fuera triturado y perdiera la capacidad para volver a entrar en el plano material. Por eso, los antiguos griegos decían que estos hoyos eran la entrada al "tártato", que era la «cosa» ilimitada que existió primero, de la que nacieron la Luz y el Cosmos. Claramente el universo material proviene de esa "cosa", ese "otro lado" que existió primero, y que es el lugar a dónde fueron devueltos los ángeles.
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