¿Tiene Dios una organización?
¿Ha tenido siempre una organización?
¿Fue Israel la organización de
Dios en la antigüedad?
¿Es alguna organización
religiosa hoy?
¿Puede una organización ser el profeta
o portavoz de Dios?
o portavoz de Dios?
¿Manda la Biblia a los cristianos identificarse por medio
de ser
leales a la “organización” de Dios?
leales a la “organización” de Dios?
El
material que contiene esta publicación fue preparado especialmente para
personas que están o han estado asociadas con las Organizaciones religiosas.
Examina la evidencia bíblica que tiene que ver con las preguntas planteadas
arriba, todas las cuales surgen como resultado de las afirmaciones hechas en
las publicaciones de las organizaciones religiosas en el sentido de que Dios
siempre ha actuado mediante una organización. También examina la idea de que
éstas en sentido individual, en su totalidad o en parte, tienen autorización de
las Escrituras para ser un "conducto de comunicación" entre Dios y la
humanidad.
Las citas bíblicas son de la Traducción del Nuevo Mundo
de las Santas Escrituras, edición de 1971, de la Santa Biblia, New
Internacional Versión, edición de 1983, o la Versión Popular,
edición de 1983.
La
iglesia Católica y otras, afirman que Dios siempre se ha comunicado con sus
siervos, y los ha dirigido, mediante una organización. Hoy enseña que, la
organización de Dios está identificada con ella, quienes consideran a su papa ó
sus agencias legales, como
representantes de un "conducto de comunicación" divinamente nombrado
entre Dios y el hombre. Se les ha enseñado que Dios dirige todos sus intereses
en la Tierra
mediante esta organización, y que, fuera de ella, no hay posibilidad alguna ni
de salvación ni de favor divino. Igualmente ocurre con sus “hijas” otros grupos
religiosos. El reconocer la autoridad de
la "organización dirigida por Espíritu" se incluye incluso en los
requisitos para el bautismo
Mediante
publicaciones impresas y representantes, el personal de sus centrales
suministra dirección regular y detallada a miles de iglesias de todo el mundo- Coordinan el
servicio de su ministerio, componen explicaciones de temas doctrinales y de
organización, proveen reglas y normas para manejar asuntos religiosos y
seglares, y especifican los procedimientos disciplinarios para con aquellos que
no se conforman a ellas. El personal de sus centrales también recibe informes
regulares de los representantes en el servicio de su ministerio. (Este tipo de
dirección constante por un grupo centralizado sobre otros que están esparcidos
por todo el mundo o por toda una región extensa,. El mismo concepto de
"organización mundial",
“Universal = católico”, “Iglesia de Dios” “Cuerpo de Cristo” etc. es
reciente en algunos casos y es consecuencia de las grandes mejoras y otros
aspectos de índoles sociopolíticos en las naciones, que han tenido lugar
aproximadamente desde el último siglo).
Debe
notarse que, en la forma en que se emplea en las publicaciones de estas
organizaciones, el término "la organización de Dios" significa más
que un simple grupo de adoradores. Está implícito en el término la idea de que
Dios siempre ha autorizado a cierto individuo o a un grupo pequeño dentro del
cuerpo entero del “pueblo de Dios” en la tierra, para que transmita, distribuya
o interprete para el resto de los siervos aprobados de Dios información e
instrucciones recibidas directamente de Dios. Además, que Dios no tiene tratos
independiente con individuos aparte de este "conducto de
comunicación" aprobado.
Ésta
es, entonces, la cuestión que se ha de considerar en éstas páginas. ¿Actúa Dios
mediante una organización que es dirigida sobre la tierra por un líder, un
pequeño grupo de representantes especiales, una organización a la cual hay que
hacerle caso y que no puede ser pasada por alto? ¿Qué demuestra la Biblia?
Desde Adán al Diluvio
Dios
habló directamente a Adán y Eva. Los bendijo y les dijo lo que esperaba de
ellos. (Génesis 1:28-30). Una vez que se posicionaron en su independencia ejerciendo su libre albedrío, los interrogó y
pronunció sentencia directamente contra ellos y la serpiente (Gén. 3:9-19).
Dios juzgó individualmente los sacrificios ofrecidos por Caín y Abel. Cuando
Caín manifestó una actitud incorrecta, Dios le dió dirección personal y una
advertencia contra el pecado. Después de asesinar a su hermano, Dios le juzgó
como individuo.- Gén. 4:6-15.
Durante
el largo período patriarcal, la obediencia al mandato de Dios de ser
fructíferos, multiplicarse y llenar la Tierra, requirió por parte de sus siervos, el que
se esparcieran más bien que el que se juntaran. En consecuencia, no hay ninguna
mención de algún grupo de siervos de Dios que lo adoraran en un lugar central,
o que, como grupo, recibieran regularmente mensajes de Dios para que se
entregaran a otros.
Cuando
Dios decidió limpiar la Tierra
de injusticias por medio de un diluvio, escogió a Noé para llevar a cabo las
instrucciones que conservarían tanto a la familia humana como a la animal. Dios
habló directamente a Noé. (Las organizaciones comparan el arca de Noé con ellas
mismas. El arca, dicen, fue la provisión de Dios para la salvación en la cual
todas las personas justas que había en la Tierra en aquel tiempo se reunieron para salvarse
de la destrucción en el Diluvio. Merece notarse que, si bien su esposa y sus
tres hijos y nueras se salvaron del Diluvio junto con él, Noé mismo es el único
que se menciona en el relato de la
Biblia como que era justo en aquel tiempo, tanto en el relato
de Génesis como también en las referencias de Jesús y Pedro al Diluvio. (Mat
24:38; 2ª Pedro 2:5). La Biblia
no declara y ni siquiera sugiere que fueran justos. Pero además, ni determina
que la familia de Noé fuera justa, ni que únicamente se aceptara personas
justas en el arca. Se hace referencia a IEVE como Dios de Sem sólo mucho
después, en el tiempo de Abraham. A todos los demás, si se considera que no
eran justos, se les mostró misericordia por causa de Noé y para continuar la
raza humana. Después, se les ofreció salvación de la destrucción de Sodoma y
Gomorra a la familia y a los suegros del justo Lot, pero no mostraron ninguna inclinación fuerte
hacia la (adoración verdadera). Como "predicador de justicia" (2ª
Pedro 2:5), Noé actuó como profeta, aquél que comunica mensajes divinos-
Después del diluvio, hizo sacrificios en nombre de su familia, un modelo que
duró por muchos siglos (Job 1:5). Los cabezas de familia representaron a sus
familias ante Dios, y de esta manera y en sentido limitado, asumieron el papel
de sacerdotes o mediadores.
Desde el Diluvio al Sinaí
Después
del Diluvio, Dios repitió su mandato de "ser fructíferos y llegar a ser
muchos y llenar
la tierra" (Gén. 9:1)- Y continuó hablando directamente a
individuos, o comunicándose mediante ángeles, sueños, visiones o profetas, que
recibían mensajes de Dios y estaban obligados a llevarlos a sus destinatarios.
Cuando un grupo de rebeldes conspiraron para juntarse y edificar una gran
torre, en parte por miedo de que fueran "dispersados por toda la
superficie de la Tierra",
Dios confundió sus lenguas para obligarles a obedecer, al menos por un tiempo,
su mandato de llenar la
Tierra.- Gén. 11:4,8.
Cientos
de años después, Dios prometió a su amigo Abraham, un sobresaliente hombre de
fe, que llegaría a ser "una gran nación" (Gén. 12:2). Esto marcó el
principio de algo nuevo. Una familia favorecida recibiría una atención especial
y produciría el prometido Mesías- ¿Marcó esta el principio de un nuevo y más
"organizado" modo de comunicación con la humanidad?
A
medida que la familia de Abraham aumentaba, Dios continuó comunicándose
directamente con sus siervos, incluyendo personas que actuaron temporal o
permanentemente como profetas. Con todo, parece que nadie tuvo el cuadro
completo, y que Dios no actuó mediante un solo líder-es, "conducto" o
esclavo, al mismo tiempo- Por ejemplo, siendo aún un muchacho que vivía con su
padre, un patriarca y profeta, José, tuvo sueños inspirados que predijeron el
futuro- José fue enviado a Egipto por Dios a fin de preparar el camino para el
crecimiento de la familia de Jacob en una nación. Pero IEVE no reveló a Jacob
lo que estaba haciendo, a pesar de que Jacob era todavía un patriarca y profeta
(Gén. 42:36). Bajo la dirección de Dios, los setenta y cinco descendientes de
Abraham bajaron a Egipto. Cuando salieron, 430 años después, ascendían a
millones.
Cuando
Dios estaba a punto de librar a su pueblo de la esclavitud en Egipto, habló
personalmente a Moisés por medio de una zarza ardiente y lo comisionó para
hacer milagros, a fin de mostrar a los israelitas y a los egipcios el
significado y el poder que había detrás del nombre de IEVE. Su anuencia a
aceptar y adorar a un becerro de oro en las llanuras del Sinaí por ejemplo, y
otras señales que indicaban una fe débil, sugieren que mientras estuvieron en
Egipto no habían mantenido, como grupo, la adoración pura practicada por su antecesor
Abraham. Los israelitas entraron en una relación especial de pacto con Dios
después de abandonar Egipto. Recibieron la Ley, que les guiaría en asuntos morales, civiles,
y religiosos. Las Organizaciones religiosas presentan estos acontecimientos
como un paralelo de la manera en que ellas han sido sacados del "mundo", especialmente
la cristiandad, y de la manera en que recibieron dirección centralizada
mediante un líder, ó "conducto de comunicación" terrestre, resultando
su forma actual de organizaciones. Israel se usa como.’tipo" o
"cuadro" de sus sistemas organizados y centralizados. ¿Es cierta la
ilustración? ¿Creó la Ley
Mosaica una estructura administrativa centralizada como la
que hoy gobiernan a estos grupos?
¿Cómo estaba organizado Israel?
Moisés
fue verdaderamente un "conducto de comunicación" entre Dios y los
israelitas. En las Escrituras se hace referencia a él como un
"mediador" (Núm. 12:7, Gál. 3:19). En ese papel, él prefiguró a
Jesucristo (Deut. 18: 18,19;
compárese con Hechos 3:19-23). Moisés condujo a Israel y fue profeta. Su
sucesor Josué, fue caudillo pero no mediador ni profeta. Como tampoco lo fueron
el hermano de Moisés, Aarón ni sus descendientes los sacerdotes. Ellos, as¡
como los demás miembros de su tribu, los levitas, solamente llevaban a cabo las
funciones religiosas, no las ejecutivas ni las proféticas. ¿Quién dirigía
entonces los asuntos en Israel?
No
había necesidad alguna de un gobierno centralizado, porque la nación de Israel
era en realidad una sola familia. Estaba "organizada" por líneas de
familia. En Israel los ancianos y los "jefes de las centenas y de los
millares" no se elegían por voto popular ni eran nombrados por Dios. Eran
parientes de las personas que representaban. Cada tribu era un grupo familiar,
descendían de un antecesor común y eran parientes consanguíneos cercanos.
La Ley Mosaica
dio guía moral y religiosa a los israelitas. Proveyó definiciones extensas de
conceptos o acciones pecaminosas que podían darse en toda faceta de la vida
diaria. Pero no estableció ningún sistema humano de gobierno ni cuerpo
administrativo. Bajo la Ley, los israelitas tenían que
guiarse por su conciencia personal, más bien, que por reglas humanas que el
poder gubernamental hiciera cumplir valiéndose para ello de la fuerza policial
o de otras fuerzas armadas. Las sanciones contra los pecadores o los
transgresores se llevaban cabo en cada comunidad por las personas mismas, bajo
la supervisión de los ancianos. Los sacerdotes supervisaban las ofrendas
acompañantes y otros procedimientos religiosos. Cada individuo era responsable de su propia conducta ante
Dios, su familia y la comunidad. Éste fue un sistema de gobierno teocrático en
el verdadero sentido de la palabra: Era Dios mismo quien actuaba en lugar de algún rey terrestre. ¿Funcionó
bien este sistema de gobierno?
Desde el Sinaí a Samuel
Después
de entrar en la tierra prometida, los israelitas vivieron por más de 350 años
sin ningún rey humano ni gobierno centralizado. "En aquellos días no había
rey en Israel. Cada uno hacía lo que era recto a sus propios ojos" (Jueces
21:25). Este arreglo teocrático no resultó en anarquía. La evidencia muestra
que produjo excelentes resultados.
Dios
escogió y nombró a jueces de vez en cuando, según la necesidad. Ellos actuaron
como dirigentes, pero de una manera
militar más que gubernamental. A veces más de un juez estaba en activo, y en
otras ocasiones no había ninguno. No tenían ninguna autoridad ejecutiva
especial, ni actuaban como reyes sobre Israel, pues Dios era su único
gobernante. Los capítulos finales de Jueces contienen un interesante e inusual
relato de cómo se administraba la justicia bajo este arreglo en el caso de un
crimen particularmente violento.
El
registro bíblico muestra que durante más de dos terceras partes del período de
los Jueces, hubo paz en la tierra. En las ocasiones siguientes en que aparecen
jueces para librar a Israel de los enemigos, hubieron tres períodos de cuarenta
años y un período de ochenta años en los cuales la tierra "no tuvo
disturbio' (Jueces 3:1 1; 3:30;
5:31; 8:28). Nunca hubo
tantos años de paz después de que finalizara el período de los jueces. De
hecho, durante ese tiempo, la
Biblia solamente informa que un profeta, una mujer llamada
Débora, fue enviada a Israel. ¿Qué sucedió para que cambiara la situación y se
perturbaran las condiciones de paz en la tierra?
Se arraiga una mala idea
Con
el tiempo, los israelitas empezaron a clamar por un rey. Querían un gobierno visible
centralizado. ¿Por qué? ¿Fue porque el sistema teocrático de gobierno que había
producido paz y prosperidad por generaciones no funcionaba bien? No. ¿Fue para
protegerse de la apostasía? No. ¿Entonces por qué fue? Ellos dijeron:
"entonces nosotros seremos como todas las demás naciones, con un rey para
que nos gobierna y salga delante de nosotros y pelee nuestras batallas" (1
Sam. 8:20). Fue para que pudieran ser iguales a las naciones que les rodeaban,
la idea fue egoísta, un punto de vista copiado de las naciones circundantes y
no teocráticas. Y eso fue exactamente lo que Dios dijo- Samuel creyó que Israel
lo había rechazado a él como profeta. Pero IEVE Dios lo corrigió. Dios dijo que
lo que pedían era que lo rechazaban a El como rey de ellos. Dios advirtió a Israel que
un sistema centralizado de gobierno conduciría a muchas dificultades, pero
ellos continuaron insistiendo en que Dios les diera un rey humano. -1 Sam.
8-10.
Dios
les concedió su petición. Escogió a un hombre bueno y capaz, Saúl, como su
primer rey. Con el paso del tiempo, las buenas cualidades por las que se le había
escogido se corrompieron. Dios rechazó a Saúl y escogió a otro rey para Israel,
el muchacho David, que con el tiempo se hizo un hombre "agradable al
corazón de (Dios)" (1º Sam. 13:14). Incluso un hombre con esta maravillosa
recomendación no estuvo exento de faltas serias. El reinado de David se echó a
perder a causa del escándalo y de la tragedia familiar.
El
hijo de David, Salomón, fue llamado "el más sabio de todos los
hombres". Su reinado de cuarenta años estuvo marcado por la paz, la
prosperidad y la felicidad, pero en la vejez, también fue infiel a Dios (1
Reyes 11:4-6). Por consiguiente, cuando el hijo de Salomón, Rehoboham, recibió
el trono, IEVE dividió para siempre la nación en dos reinos: diez tribus en el
norte (Israel) y dos tribus en el sur (Judá).-1 Reyes 11:9-13.
El
gobierno centralizado sobre todo Israel fracasó miserablemente. Duró solo tres
generaciones, aunque
fue Dios mismo quién escogió a sus reyes. A partir de este punto en la
historia judía, resulta aún más difícil y complicado comparar a los israelitas
con los grupos u organizaciones religiosas de hoy.
¿Dos reinos, una organización?
Después
de la división en dos Reinos, las cosas nunca fueron las mismas para los
judíos. El Reino de Judá continuó teniendo descendientes de David en su trono,
mientras que el reino de Israel tuvo multitud de dinastías, que a veces se
sucedían por medio de guerras cruentas. Ambos reinos lucharon en guerra con
enemigos externos y también entre ellos mismos. Cada uno de ellos tuvo su
propia línea de reyes. El reino norteño estableció el centro de adoración en
Samaria en lugar de Jerusalén, que estaba en territorio del reino de dos
tribus, y reemplazó en su mayor parte a los sacerdotes levitas por sacerdotes
que no lo eran, la cual llevó a la adoración falsa.
Es
difícil imaginar cómo esa situación de gobierno entre los judíos pudiera verse
de alguna manera como una organización única y harmoniosa con una estructura
administrativa centralizada. No es que uno de los reinos fuera fiel y el otro
no- Tanto en un reino como en otro hubo reyes buenos y malos. Dios no rehusó
tratar con un reino o con el otro. Envió profetas a ambos reinos. En uno y otro
reino, abundó la iniquidad cuando hubo reyes injustos- Pero cuando estaban bajo
reyes que tenían inclinación hacia la justicia, generalmente hubo un regreso a
una forma de adoración más pura y de ello resultaron bendiciones.
El
reino norteño, Israel, cayó para siempre en manos del rey asirio Salmanasar a
mediados del siglo octavo antes de Cristo. Con el tiempo, algunos de sus
descendientes regresaron a su anterior capital, Samaria, en el norte de
Palestina. En el tiempo de Jesús se les conoció como los Samaritanos y eran
odiados por sus primos judíos.
Después
de la caída del reino norteño, el reino del sur, Judá, continuó teniendo reyes
buenos y malos. En el siglo sexto antes de Cristo, Dios finalmente permitió que
fueran llevados cautivos a Babilonia por Nabucadonosor debido a su infidelidad.
Después de la cautividad, un grupo relativamente pequeño regresó a Jerusalén
para reconstruir el templo y reestablecerse en su tierra natal judía. Pero la
mayoría no regresó nunca a Palestina.
Pasaron
casi veinte siglos desde el tiempo en que Dios prometió a su amigo Abraham que
su descendencia llegaría a ser una nación hasta que vino Jesús. Especialmente
en los siglos anteriores a que tuvieran un rey, los israelitas adoraron
fielmente juntos de vez en cuando. Pero nunca tuvieron un cuerpo administrativo
central que se pareciera ni remotamente a las organizaciones de hoy día, ni en
la forma ni en la función. Aún así, durante todo el tiempo, todavía eran el
pueblo escogido de Dios. ¿Cómo lo sabemos?
Jesús: Enviado a las "ovejas
perdidas de Israel"
Para
el tiempo en que Jesús aparece en escena, Israel como nación era todo menos una
nación altamente organizada. Los israelitas eran gobernados por extranjeros. No
practicaban la adoración pura. La mayoría de ellos (los que quedaron del reino
de diez tribus, más los descendientes de un gran número de judíos que nunca
regresaron a Palestina después del cautiverio babilónico) estaban esparcidos
por toda la tierra. Habían sido gobernados por diferentes naciones y
gobernantes. Estaban divididos en sus creencias. Habían adornado y añadido a la Ley hasta el punto de que
incluso mandatos sencillos como el sábado, eran casi imposible de cumplir. La
adoración que se llevaba a cabo en Jerusalén se corrompió por el comercialismo,
rituales y formalidades sin sentido.
Sin
embargo, a pesar de esta situación el ministerio de Jesús se dirigió a judíos y
a samaritanos más bien que a los gentiles. ¿Por qué? En sus propias palabras,
él fue enviado "a las ovejas perdidas de Israel." (Mal- 15:24 VP) A pesar de la infidelidad
y la apostasía, ellos eran todavía el pueblo escogido de Dios. Fue solo después
de su rechazo al Mesías que su "casa les fue abandonada a ellos."-
Mateo 23:38.
Cómo se comunicaba Dios con Israel
La Biblia
está llena de ejemplos de cómo Dios se comunicaba con su pueblo. Hablaba a
algunos directamente (Gén. 46:1-4; Jos. 8:1) o mediante ángeles (Jue. 6:11-24;
capítulo 13) Otros, incluidos profetas, recibieron visiones o sueños. (1º Rey,
3:5-15; 9:1-9; Isaías 1:1; Amós 7:1-9) Eze. 1:1) Pero la mayoría de los
mensajes al pueblo de Dios, eran enviados por profetas. Como declara Hebreos
1:1: "Dios... hace mucho habló en muchas ocasiones y de muchas maneras a
nuestros antepasados por medio de los profetas."
Los
profetas aparecían en Israel en casi todas las ocasiones en que el pueblo de
Dios era infiel- Simplemente recibían mensajes de Dios y los transmitían a los
demás. Los mensajes de Dios o sus profecías, avisaban al pueblo para que se
volviera de la adoración falsa y los fortalecía para que obedecieran la Ley y practicaran la adoración
verdadera- ¿Quién nombraba a los profetas? No eran elegidos por líderes
nacionales, sacerdotes o ni siquiera por otros profetas. Eran nombrados por
Dios mismo, por espíritu santo. (Núm. 11:24-29)
Puesto
que no había ningún arreglo en la
Ley para nombrar profetas, ni ningún procedimiento oficial
que los autorizara, se dejó que cada israelita individual determinara si alguien que
se llamara a sí mismo profeta representaba realmente a Dios. Así es que la Ley especificaba tres
indicaciones para los profetas verdaderos y sus profecías: 1. el profeta
hablaba en el nombre de IEVE, 2. la profecía se cumplía, 3. la profecía
promovía la adoración verdadera. -Deuteronomio 18:20-22;13:1-4
Tal
y como se describe en la Biblia,
el oficio de profeta ofrecía poco o ningún prestigio o poder. Los profetas eran
poco populares- La mayoría de ellos fueron tratados muy mal por parte de]
pueblo escogido de Dios. Muchos fueron brutalmente perseguidos o asesinados por
los líderes de la nación.
¿Estaban
acaso los profetas de Dios organizados en un cuerpo central que daba dirección
a la nación de Israel? La
Biblia hace mención de unos grupos de profetas en un par de
lugares, tal y como 1º Sam. 10:5, 10; 2º Rey. 2:3, 5 y 4:38, pero nunca actuaron como alguna clase de
"conducto de comunicación" de Dios. De hecho, a veces los profetas no
sabían de otros profetas o de otros adoradores verdaderos.
Por
ejemplo, durante uno de los períodos de infidelidad del Reino Norteño, el
profeta Elías creía que solo él era la única persona en Israel que no se había
inclinado ante Baal. Aún así, Dios le reveló: "He dejado que siete mil
permanezcan en Israel, todas las rodillas que no se han doblado a Baal y toda
boca que no le ha besado". (1º Rey. 19:18). Sin duda, a aquellas personas
fieles se las habría considerado desleales al rey nombrado que estaba en el poder.
A pesar de todo, obviamente no estaban organizadas en alguna clase de grupo.
Vivían una fe en Dios personal e íntima entre el pueblo infiel (pero todavía
escogido) de Dios.
A
través de todo el período PRE-cristiano, la Biblia hace mención de personas que fueron fieles
a Dios, sin tener en cuenta si los líderes de la nación lo eran o no. Eso fue
precisamente así hasta el tiempo en que aparece Jesús. Un profeta justo llamado
Simeón vio al niñito Jesús, en cumplimiento de una profecía que se le dio por medio
de] espíritu santo. También se menciona a una profetisa fiel llamada Ana.-Lucas
2:25-38
Comienzo de la era cristiana
La
llegada de Jesús significó que aparecía un nuevo portavoz más bien que una nueva manera de
comunicación entre Dios y el hombre. Hebreos 1:2 dice: "en esos últimos
días. (Dios) nos ha hablado por su Hijo, a quien nombró heredero de todas las
cosas, y mediante el cual hizo el universo." ¿Establecería Jesús una
organización visible que representara sus intereses en la tierra, o sería cada
cristiano individual
un "embajador en sustitución de Cristo?? -2Corintios 5:20
En
una ocasión en que Jesús recomendó vigilancia, "Pedro preguntó, 'Señor,
dices esta parábola a nosotros o a todos?' El Señor contestó, '¿Quién es pues
el administrador fiel y prudente, a quien el amo puso a cargo de sus siervos
para darles su ración de alimento al tiempo apropiado? Será bueno para aquel
siervo a quien el amo halle haciéndolo así cuando regrese. Os digo la verdad:
le pondrá a cargo de todas sus posesiones". Jesús entonces mostró que
había varias posibilidades para los esclavos desobedientes. Concluyó:
"Aquel siervo que conoce la voluntad de su amo y no se prepara ni hace lo
que su amo quiere, recibirá muchos azotes. De todo aquel a quién se haya dado
mucho, mucho se le demandará; y de todo aquel a quien se le haya confiado
mucho, mucho más se le pedirá".- Lucas 12:41-48 NIV
La
sociedades organizadas usan la pregunta retórica de Jesús en el pasaje paralelo
de Mateo 24:44-51 como la base para asumir autoridad como El (uno y único)
esclavo fiel y discreto a cargo de "todos los intereses (del amo)."
Pero es difícil imaginar que esta parábola se refiera a las innumerables
organizaciones religiosas, cada una con su más o menos responsabilidad por lo
que hicieron con el conocimiento que tenían. Solo tiene sentido si se trata de
una exhortación a los cristianos individuales para que constantemente estén
al tanto de la importancia de la buena conducta hacia otros, especialmente para
con otros cristianos, siempre recordando el hecho de que un día todos tendrán
que responder al Amo mayor.
¿Fueron los apóstoles un "Cuerpo
Gobernante"?
Si
Jesús hubiera querido establecer un "conducto de comunicación" por
medio del cual se revelara entendimiento aumentado de las Escrituras,
indudablemente sus apóstoles fieles estarían esperando ser los únicos a los que
tal "nueva luz" se les revelara. No obstante, el registro muestra que
éste no es el caso. Algunos de los apóstoles aparecen frecuentemente en el
registro inspirado del crecimiento del cristianismo. Pero solamente tres
escribieron parte de la Biblia:
Mateo, Pedro y Juan, Otros del grupo de los doce no figuraron ni con mucho tan
prominentemente como lo hicieron por ejemplo, Pablo, Bernabé, Silas y Timoteo.
Y la mayor parte de las Escrituras Griegas inspiradas fueron escritas por
personas que no eran del grupo de los doce, el más notable Pablo, pero también
Marcos, Lucas, Santiago y Judas.
La
vida, muerte y resurrección de Jesús, cumplió muchas profecías de maneras no
previstas por los maestros religiosos de los días de los apóstoles. Los
cristianos necesitaron ayuda para entenderlas. ¿Cómo fue revelada la verdad del
papel de Jesús como Mesías a los primeros cristianos? Según Lucas 24:13-35, el
mismo día en que fue resucitado, se apareció en el camino a Emaús a dos
discípulos, un hombre llamado Cleopas y posiblemente a su esposa.
"Comenzando con Moisés y todos los profetas, les explicó a ellos" (no
a los doce) "lo que se decía en todas las Escrituras acerca de sí mismo"
(NIV). Esta explicación completa de cómo las profecías hebreas aplicaban a
Jesús, fue un ejemplo sobresaliente de revelación divina. Jesús compartió una
comida con ellos y se fue. Inmediatamente ellos regresaron a Jerusalén,
hallaron a los once apóstoles y les informaron acerca de su encuentro con
Jesús. Mientras estaban contando la historia, Jesús se apareció al grupo
congregado.
Antes
de ascender al cielo, Jesús indicó a los once que a él ya le había sido dada la
autoridad para responsabilizarse personalmente por todo: "Toda autoridad
me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. Vayan, por lo tanto, y hagan
discípulos de gente de todas las naciones, enseñándoles a observar todas las
cosas que yo les he mandado. Y ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta
la conclusión del sistema de cosas".- Mat. 28,18-20.
Jesús había dicho a sus discípulos
antes de su muerte que él enviaría un ayudante o que tomaría su lugar en la tierra una vez que
regresara al cielo. "Y yo pediré al Padre, y él os dará otro para que está con vosotros siempre - el
Espíritu de la verdad... Vosotros le conocéis, pues él vive con vosotros y
estará en vosotros"- (Juan 14:16,
17 NIV). Hablando después de la acción del espíritu santo, Jesús prosiguió
diciendo: "Mas cuando él, el espíritu de la verdad, venga, él os guiará a
toda la verdad. El no hablará por sí mismo; solamente hablará lo que escuche, y
os declarará las cosas que están todavía por venir. El me traerá gloria tomando
de lo que es mío y haciéndolo saber a vosotros".- Juan 16:13-15 NIV.
¿Estuvo
el espíritu santo actuando simplemente durante un breve espacio de tiempo, una
generación más o menos desde que comenzó la congregación cristiana, hasta que
Jesús pudiera organizar la iglesia nuevamente formada para que ésta asumiera
las funciones del espíritu santo, es decir, el alimentar a los discípulos, el
"guiarles a toda la verdad", y el hablar en nombre de Jesús? No.
Jesús dijo que el espíritu estaría con ellos "siempre", sin necesidad
de sustitución alguna. (Vea el tema titulado EL AYUDANTE publicado
en este blog)
Debido
a que Jesús habría de estar en contacto constante con sus discípulos después de
su resurrección mediante el espíritu santo, no tenía razón alguna para
animarles a que esperaran el desarrollo de algún grupo centralizado de
representantes humanos para suministrar guía o dirección. Jesús no quiso decir
otra cosa cuando dijo: "... donde se reúnan dos o tres en mi nombre, allí
estoy yo con ellos". - Mateo 18:20.
El "concilio' de Jerusalén ¿fuente
de nueva luz?
(La revista más popular
de uno de estos grupos modernos sugiere que
los ancianos de la congregación de Jerusalén, la ciudad desde la cual el
evangelio comenzó a extenderse a todo el mundo, actuaron más o menos del mismo
modo que el su cuerpo gobernante, o grupo de líderes, dividiendo asuntos de importancia para
cristianos de otras congregaciones, y sirviendo de fuente de entendimiento
aumentante de la verdad. Declaran que los ancianos de Jerusalén actuaron en esa
capacidad cuando surgió un asunto que envolvía la circuncisión.)
¿Es esto lo que la Biblia enseña? ¿Cuál fue el
papel de la congregación de Jerusalén, y cómo actuaron Jesús mismo y el
espíritu santo en el desarrollo y resolución de este problema? Examinamos el
registro, que se encuentra en Hechos 15:1-35 y Gál. 2:1-14.
Según
Hechos, el problema se planteó cuando algunos hombres vinieron desde Jerusalén
("desde Santiago", vea Gálatas 2:12) a Antioquia y comenzaron a
enseñar algo nuevo, algo que Pablo no había enseñado a estos creyentes
gentiles. ¿Cuál era esta ..Nueva verdad" proveniente de Jerusalén?
"No podéis ser salvos a menos que os circuncidéis como requiere la Ley de Moisés", dijeron
ellos.
Esto
estaba en conflicto directo con lo que Jesús mismo había revelado a Pablo, que
era solamente por la fe que uno podría salvarse. Pablo se opuso fuertemente a
esta "nueva enseñanza"- Pero los hombres de Jerusalén insistieron en
que ellos estaban en lo cierto, de modo que Pablo y Bemabé subieron a Jerusalén
a "ver a los apóstoles y ancianos acerca de este asunto". El relato
de Pablo en Gálatas muestra que él fue a Jerusalén de acuerdo con la dirección
de Jesús mismo, "como resultado de una revelación". Lo que sucedía,
es que ciertos cristianos judíos habían hecho creer que la circuncisión era
necesaria para la salvación.
El
relato que Pablo dio de esta situación a la congregación de Galacia, muestra
que él mantuvo una reunión privada con "los que parecían ser algo" en
la congregación, los ancianos o pastores prominentes. El "puso ante ellos
el evangelio que [predicaba] entre los gentiles y no cedió a ellos ni por un
momento". Estos hombres piadosos, bajo la guía del espíritu santo,
reconocieron que estaban equivocados, aceptaron la dirección dada por Cristo
mediante Pablo y hablaron en voz alta en una larga reunión con los otros
ancianos, dirigiéndola bajo la guía del espíritu santo, de modo que todos
llegaron a un punto de vista correcto. Entonces escribieron una carta de
disculpa, dirigida
específicamente a los gentiles de Antioquia, sugiriendo algunas cosas
que se deberían evitar, para contribuir a la paz entre los judíos y los
gentiles, así como a su salud y prosperidad. (En la carta, se animó a los
Gentiles a abstenerse de 'alimentos contaminados por ídolos' y de 'la carne de
animales estrangulados'. Sin embargo, más tarde Pablo considera el asunto de
comer carne y otros alimentos y deja claro que el evitarlos era un asunto de
conciencia, y que para los cristianos, el factor motivador principal era el
evitar acciones que pudieran hacer tropezar a otros.-Compare con Romanos 14:14, 20, 21; 1ª Corintios
10:19-33).
Desde
luego no hay ninguna evidencia de que surgiera algún nuevo entendimiento de
esta reunión. Más bien que suministrar dirección, los ancianos de Jerusalén
recibieron corrección. Este relato no presenta ninguna evidencia de que en
Jerusalén había un 'cuerpo gobernante' de hombres que elaboraban normas y
reglamentos que transmitir a todos los demás cristianos. Precisamente ocurría
lo contrario. La evidencia muestra claramente que el espíritu de Dios actuó por
medio de individuos fieles para guiar a la congregación cristiana lejos del
error.
El espíritu de Dios actúa con los
primeros cristianos
Jesús
mandó a sus discípulos que permanecieran en Jerusalén solo hasta que hubieran
sido "revestidos de poder desde lo alto" (Lucas 24:49). Esto ocurrió
en el Pentecostés. Pedro habló en una ocasión, aplicando la profecía de Joel a
lo que había sucedido, Incluida en esa profecía. que había de cumplirse durante
toda la era cristiana, estaba la predicción de que "derramaré algo de mi
espíritu sobre toda clase de carne, y sus hijos y sus hijas profetizarán, y sus
jóvenes verán visiones y sus viejos soñarán sueños; y aún sobre mis esclavos y
sobre mis esclavas derramaré algo de mi espíritu en aquellos días, y profetizarán"
(Hechos 2:17,18)- Esta
profecía decía que Dios, mediante el espíritu santo, se comunicaría con los
cristianos exactamente
de las mismas maneras en que lo había hecho durante los tiempos
PRE-cristianos, directamente, por visiones, sueños y mediante profetas.
¿Muestra el registro de las Escrituras que esto sucedió?
El
libro de Hechos está lleno de relatos que ilustran claramente el cumplimiento
de la profecía de Joel. Muestra la misma participación activa de Jesús
personalmente. Así como la del espíritu santo, ángeles, visiones y sueños en la
congregación cristiana primitiva. Esto incluyó la conversión de individuos, la
expansión de la congregación, el seleccionar y guiar a apóstoles y misioneros,
guardar la congregación de la corrupción por falsedad, animar y ayudar a los
cristianos que pasaban por pruebas y dificultades y dirigir el registro y la
conservación de toda la información esencial que los cristianos necesitarían en
los siglos venideros, es decir, las Escrituras Cristianas. No hubo parte
esencial alguna del crecimiento del cristianismo que Jesús o el espíritu santo
no guiaran y dirigieran.
Considere
el caso de Felipe y el etíope. Felipe estaba predicando en Samaria. Un ángel le
envió al camino de Jerusalén a Gaza. En su camino se encontró con el eunuco
etíope. El espíritu santo envió a Felipe a su carro. Después de bautizar al
etiope, el espíritu santo de Dios condujo a Felipe a otro lugar (Hechos 8:36,
39,40).
Considere
a Cornelio, un hombre devoto y temeroso de Dios. El tuvo una visión de un ángel
de Dios que le mandó enviar a hombres a Jope para llamar Pedro. Entretanto, a
Pedro que estaba orando en la azotea, le sobrevino un arrobamiento, y una voz
le dijo que cosas que anteriormente eran consideradas inmundas ahora eran
limpias. El espíritu le habló acerca de los hombres enviados por Cornelio.
Pedro fue a casa de Cornelio, donde proclamó el evangelio a un gran grupo de
personas, que llegaron a ser cristianas.-Hechos 10:1-46.
Jesús
mismo convirtió a Saulo (Hechos 9:3-6; 15). Saulo (Pablo), bajo la influencia
del espíritu santo, fue sobresaliente entre los apóstoles por llevar el mensaje
cristiano a personas no judías, los gentiles. El fundó muchas congregaciones.
¿Quién le autorizó a él para que actuara de esta manera? Fue la congregación de
Jerusalén o incluso la de Antioquia, desde la cual salió en sus viajes
misionales? No. Saulo y Bernabé fueron comisionados y enviados como misioneros
bajo la dirección específica del espíritu santo.- Hechos 13:1-4.
El
registro muestra que a las personas que Pablo predicó, se las dirigió a acudir
a Cristo mismo en busca de guía, más bien que a algún grupo de ancianos, ya sea
en Jerusalén o en cualquier otro lugar. Cuando Pablo habló al carcelero de
Filipos, simplemente habló la palabra de Dios al hombre y a "todos los que
estaban en su casa" poco después de su liberación milagrosa, en algún
momento después de la medianoche.
Antes del amanecer, el carcelero y toda su casa (posiblemente incluía hijos y
sirvientes) fueron bautizados. ¿Los dirigió Pablo a alguna congregación local
para finalizar su "entrenamiento"? No, puesto que no había ninguna
congregación, solo había una mujer recientemente convertida llamada Lidia.-
Hechos 16:30-34.
Hay muchos otros ejemplos que se pueden
citar, pero el mensaje es claro: Jesucristo mismo y el espíritu santo, más bien
que algún hombre o grupo de hombres, jugaron el papel más activo en guiar a los
primeros cristianos. El espíritu guió a Pablo y a sus compañeros durante sus
viajes misionales (Hechos l6:6-10; 18:9-11; 20:22, 23; 21:4), les salvó del peligro, les inspiró a
escribir cartas a las congregaciones que resultaban de sus esfuerzos y nombró a
superintendentes.- Hechos 20:28,32,33.3
Al
igual que los israelitas, los cristianos también tenían un sistema para
distinguir entre los verdaderos y los falsos profetas y sus enseñanzas. El
apóstol Juan, cuando trata este asunto, no sugiere alguna clase de proceso de
aprobación organizado. Más bien, para probar las "expresiones
inspiradas" ("espíritus" NIV) él dijo: 'Toda expresión inspirada
que confiesa que Jesucristo ha venido en carne se origina de Dios, pero toda
expresión inspirada que no confiesa a Jesús no se origina de Dios. Además, esta
es la expresión inspirada del anticristo que ustedes han oído que venía y
actualmente ya está en el mundo" (la Juan 4:1-3). Juan no señaló a la fuente de la
profecía o al comportamiento del profeta como el criterio para juzgar el
espíritu o propósito de mensajes que supuestamente provenían de Dios- Más bien
una profecía se juzga por su centro de atención: si el centro está en Cristo y
su obra redentora, se origina de Dios. En caso contrario se origina del
anticristo.- Compárese con Revelación 19:10.
¿Actúa Dios con individuos y al mismo tiempo con una organización?
En
vista de la abrumadora evidencia de que Dios siempre ha comunicado su voluntad
mediante individuos, algunos pudieran preguntar: ¿Es posible que Dios nos
comunique ciertas cosas de manera individual y otras cosas mediante una
organización aprobada que actúe en la capacidad de profeta? Este concepto está
basado en la idea de que una organización puede actuar como una persona. La
asociación con una organización puede influenciar en sus miembros a que copien
los puntos de vista de sus dirigentes, a expresarse de una manera similar a
actuar de manera uniforme. Puede parecer que la organización tiene una
"mente" propia. Pero no es así. Una organización no tiene capacidad
para tener pensamientos, sentimientos ni opiniones independientes. No es una
entidad separada como una persona.
Las
organizaciones se forman cuando los individuos desean unir sus esfuerzos para
realizar una labor, alcanzar un objetivo o compartir asociación. La
organización puede ser grande o pequeña, unida fuerte o débilmente. Los
miembros del grupo pueden formar una corporación legal para dirigir la empresa.
Pueden nombrar dirigentes o portavoces para el grupo y asignar cargos a varios
miembros. Pueden establecer reglas de conducta y métodos operacionales.
Pero
aunque se suele decir que una organización hace cosas, nada de lo que se suele
atribuir a una organización está hecho en realidad independientemente de los miembros
individuales, sea que trabajen a solas o de manera conjunta. Todo pensamiento o
acción proviene de los individuos. Aparte de sus miembros, una
organización es absolutamente incapaz de generar, comunicar o llevar a cabo
proyectos. Esto significa que cualquier comunicación que provenga de "la
organización" en realidad proviene de un individuo, aún cuando ese miembro
pueda estar intentando sinceramente hablar en nombre del grupo. Eso también
explica por qué es tan difícil para cristianos sinceros determinar cual es
exactamente el "punto de vista de la organización" con relación a
algunos asuntos, ya que las comunicaciones escritas a verbales pueden ser
contradictorias. Esto es así porque simplemente reflejan los diferentes puntos
de vista que distintas personas tienen.
Una
organización simplemente provee una manera de dar las cosas hechas. No tiene
opinión, memoria ni conciencia propia. No puede amar ni odiar. No tiene
emociones ni sentimientos. No puede hacer lo correcto ni lo incorrecto. Una
organización no puede hacer nada por sí misma. Solo las personas pueden hacer
cosas. Y solo una persona puede tener una relación con Dios (o con otra persona
cualquiera).
Después
de la II Guerra
Mundial, la organización Nazi nunca fue a juicio por crímenes de guerra. Pero
los individuos que estuvieron asociados con ella si que fueron. Una
organización no puede cometer crímenes ni ser castigados por ellos. No lleva
ninguna responsabilidad, pero las personas sí. Esta es la razón por la cual
Jesús dijo, refiriéndose a su llegada en gloria, que "separaría a las
personas unas de otras, así como el pastor separa las ovejas de las
cabras". El siguió mostrando que su juicio lo basaría en la conducta
personal más bien que en la lealtad ciega a normas o creencias
organizacionales.- Mateo 25:31-46.
Esto
no quiere decir que las organizaciones son incorrectas o malas en sí mismas.
Pero se las debe ver por lo que son y por lo que no son.
Qué es una organización
La
palabra "organización" proviene de la palabra griega organon,
que significa un utensilio, instrumento o herramienta. Así que una organización
es más que un simple grupo de personas. Semejante a las herramientas o
instrumentos, las organizaciones se forman para cumplir cierto propósito o
influir sobre algún grupo que está fuera de la organización misma. El término
se emplea más frecuentemente con referencia a los negocios, la actividad
política, los sindicatos, todos los cuales derivan su poder de los recursos
colectivos de muchos individuos y emplean ese poder para lograr ese propósito,
lo que sería imposible de lograr de parte de un solo individuo.
Una
concordancia demuestra que organon no aparece ni una sola vez en la Biblia, ni tampoco el concepto
que se transmite por la palabra "organización." Las palabras hebreas
traducidas como "herramienta" o "utensilio" son literales,
y tales términos nunca se aplican en las Escrituras a los adoradores aprobados
de Dios en sentido colectivo. Más bien, la Biblia habla de los cristianos como una
"congregación," "iglesia," o "cuerpo." Aunque
todavía ellos pueden influir sobre los que están fuera del cuerpo, los
cristianos verdaderos viven solo por causa de, y a favor de aquél que es cabeza
del cuerpo, Jesucristo. La relación intensamente personal entre cada creyente y
Jesús como cabeza recibe énfasis continuo, vez tras vez, en las Escrituras
Cristianas.
En
contraste a las referencias en la
Biblia al cuerpo de creyentes, recibe énfasis muy fuerte en
las publicaciones de las organizaciones
religiosas, el concepto de que Dios utiliza una "organización
visible" como herramienta o instrumento para la predicación u evangelio,
para anunciar juicios u otras obras. En esto, siempre se incluye un rasgo que
se halla en las organizaciones comerciales, políticas o sindicales: un pequeño
grupo de dirigentes autorizados a dirigir y a efectuar decisiones a favor de
los demás miembros del grupo, con la expectativa de que éstos últimos sean
obedientes sin cuestionar nada. Además, como es también el caso de los
negocios, la política y los sindicatos, el concepto clave es la lealtad a la
organización misma. En
este ambiente, se da menos importancia a la conciencia personal y al juicio
individual que a la "unidad" (que en realidad es uniformidad), pues
sin la obediencia al liderato de la organización, la organización no existe.
Esto
significa que la
única autoridad que tienen las organizaciones está en las mentes de los
individuos que obedecen las normas y reglamentos organizacionales.
(Compárese con Romanos 6:16). La obediencia a las directrices dadas por los
representantes de una organización se puede percibir como obediencia a esa
organización. Pero no lo es. Es simplemente obediencia a las voluntades de los
individuos que confeccionan esas directrices, puesto que una organización no
tiene voluntad propia. Las organizaciones no son personalidades ni entidades con
su propia voluntad, intelecto o habilidad. Es fácil perder de vista este hecho
simple, cuando se compara con la evidencia de los enormes logros que son
posibles cuando individuos aúnan sus esfuerzos. Pero los edificios inmensos y
otros logros materiales no impresionan a Dios, ni indican necesariamente su
favor o bendición-- Gén. 11:6
No deberíamos dejamos intimidar ni
confundir cuando los dirigentes de una organización religiosa señalan a marcas
visibles de "éxito" como indicación de que Dios les está bendiciendo
o está respaldando su obra. Dios tiene recursos y dotes absolutamente
ilimitados. El no tiene necesidad de edificios, imprentas, apoyo económico, ni
ningún tipo de estructura organizacional para multiplicar sus recursos, como si
fueran cosas que él no pudiera hacer por sí mismo.
Dios
no tiene ninguna de las limitaciones asociadas con las organizaciones. Por
ejemplo, normas y reglamentos organizacionales que pueden ser el mejor arreglo
posible para guiar el comportamiento de personas como grupo, pueden ser inapropiadas para individuos
que están dentro del grupo. Dios por otro lado, puede suministrar dirección
personalizada a todo el mundo. Podemos regocijarnos en el hecho de que nuestro
Padre celestial conoce nuestras necesidades individuales y las suplirá de la
mejor manera posible.- Mateo 6:31-33; la Juan 5:13-15,20.
"Vengan a mí"
Durante
los siglos que han transcurrido desde la muerte de los apóstoles, se han
formado, a menudo con intenciones muy sinceras, muchas organizaciones
religiosas para proveer compañerismo, escape de la persecución, e intentar
proteger a los creyentes de enseñanzas falsas. Sin embargo, con el tiempo, los
fundadores originales mueren y el número de miembros aumenta. Miembros activos
e influyentes de estas organizaciones, tarde o temprano pueden perder de vista
el propósito original por el cual se formó la asociación u organización. La
falta de fe en la capacidad de Jesús para hacer frente a las necesidades de sus
discípulos, o quizás, el ser movidos por un sentido de responsabilidad, o por
oportunidades de ganancia económica, poder o prestigio. Se pueden ocultar tras
los nobles fines establecidos de la organización y cambiar las cosas de tal
modo que ganen control aumentado sobre los demás. Las terribles consecuencias
que finalmente resultan cuando este proceso madura, están escritas con sangre y
lágrimas a través de las páginas de la historia.
Los
líderes de estas organizaciones pueden afirmar representar a Cristo, e insistir
en que tienen autoridad para hablar en su nombre. Al declarar que tienen el
derecho de interpretar la
Biblia, expulsan a todo aquel que esté en desacuerdo con
estas interpretaciones. Pueden sustituir por sus propias opiniones el mensaje
puro de la Biblia,
y aumentar el número de miembros por medios humanos tales como la promesa de
seguridad dentro de la organización. Pueden mantener su membresía por medio de
chantaje, coacción o amenazas, dictar normas y reglamentos a sus miembros,
exigir lealtad y apoyo económico e intimidar a personas sinceras con la tiranía
de la autoridad.
Todas
estas acciones traen gran deshonra a Jesucristo. Después de describir la clase
de conducta amorosa que producirían sus verdaderos seguidores, Jesús advirtió:
"Guárdense de los falsos profetas que vienen a ustedes en ropa de oveja,
pero por dentro son lobos voraces". El dijo que "estos hombres"
podrían ser reconocidos por su conducta o frutos", no como organización
sino como
individuos. (Mateo 7:15-20). Esta es la razón por la cual el crecimiento
o el tamaño organizacional no muestra necesariamente la aprobación y la
bendición de Dios, pues Jesús dijo: "muchos falsos profetas se levantarán y
extraviarán a muchos".-Mat.
24:11
Las
organizaciones no son incorrectas en sí mismas. Proveen una vía para canalizar
recursos tales como tiempo, energía o dinero. En las manos equivocadas, sin
embargo, una organización puede utilizar estos recursos para otros propósitos
que no sean el honrar a Jesucristo y su obra redentora. Entonces, cuando los
individuos que están dentro de la organización eligen centrarse en Cristo,
pueden encontrar la enemistad de otros miembros de la organización. Pueden
encararse a una encrucijada, ya que los líderes de la organización pueden
amenazarles, etiquetarlas como "peligrosos" para otros miembros o
expulsarles.
Esto
no es nada nuevo. Si los miembros de una organización religiosa nos odian
porque únicamente somos fieles a Dios y a su Hijo más bien que a la
organización y como resultado nos excluyen de su compañía, recordemos las
palabras confortadoras de Jesús: "Dichosos ustedes cuando la gente los odie, cuando los expulsen,
cuando los insulten y cuando desprecien su nombre como cosa mala, por causa del
hijo del hombre. Alégrense mucho, llénense de gozo en ese día, porque ustedes
recibirán un gran premio en el cielo."-Lucas 6:22, 23 VP; compárese con 3ªJuan 9, 10.
Pablo
declaró: "Dios no es parcial, sino que en toda nación el hombre que le
teme y obra justicia le es acepto (Hechos 10:34,35). Pablo añadió: "(Dios) no está muy lejos de
cada uno de nosotros" (Hechos 17:26,27).
Nuestra respuesta a Dios puede ocurrir en cualquier lugar, en cualquier momento
y debe suceder sobre una base personal. Dios nos compró a cada uno de nosotros como individuos
con la sangre de su Hijo. El quiere que cada uno de nosotros se arrepienta personalmente
de sus pecados, acepte el perdón y venga a Jesús. 'Vengan a mí",
dijo Jesús, "... y yo os refrescaré".- Mateo 11:28
¿Adónde vamos a partir de este momento?
La Biblia
dice que Dios habló a la humanidad mediante profetas en los tiempos pre
cristianos y mediante su Hijo en la era cristiana. No hay absolutamente ninguna
evidencia en ningún lugar de la
Biblia que se sugiera que Dios estableció alguna vez un grupo
especial de siervos representantes que actuaban regularmente como sus
administradores, revelando sus mensajes o expresando su voluntad al resto de su
pueblo fiel. Esta es la razón por la cual no hay ni una sola exhortación en la Biblia a identificar o
mostrar lealtad, fidelidad, obediencia o cooperación a un grupo aprobado que le
represente.
No
podemos transferir nuestra responsabilidad personal ante Dios a otra persona, y
como hemos visto, una organización no puede llevar la responsabilidad por nada.
Pablo dijo: "Cada uno de nosotros rendirá cuenta de sí mismo a Dios"
(Romanos 14:12). Cuando llegue el día en que debamos rendir cuenta a Dios por
la manera en que hemos vivido, un registro de lealtad a una organización no
será ningún sustituto por un buen registro de fe en Dios y por la resultante
buena conducta cristiana hacia otros, especialmente hacia los seguidores de
Jesús.
Las
conclusiones presentadas en esta información, si se aceptan, pueden crear un
problema para personas que puedan estar considerando si van a continuar
asociándose con la organización que estén asociados. Si optaran por
abandonarla, pudieran preguntarse a dónde ir. Incluso si tuvieran serios
desacuerdos doctrinales con la organización, pudieran considerar simplemente
permanecer en ella, ya que las consecuencias que resultan por dejarla,
especialmente cuando se hacen por razones doctrinales, casi con total seguridad
incluirán rechazo por parte de amigos y de familia, además de mentiras y
chismes. Puede parecer que la salida no merezca la pena, especialmente si uno
va en busca de la "verdad" a otro grupo o iglesia, solo para
descubrir que la nueva iglesia tiene ciertas doctrinas correctas pero no "la
verdad completa." El buscar entre distintas organizaciones para hallar
"la verdad" puede ser infructuoso y frustrante. Pero desde luego ésta
no es la única ni la mejor alternativa. De hecho, no es un asunto de tener que
elegir entre organizaciones en absoluto. ¿Por qué no?
Las
publicaciones de estas organizaciones
enseñan que la religión verdadera debe enseñar toda la verdad, que si solo una
enseñanza es incorrecta, todo el conjunto de enseñanzas está bajo sospecha.
Según el criterio común, "la verdad" consiste en enseñanzas
correctas" y "explicaciones precisas" que parecen encajar entre
sí, interpretaciones que pueden ser apoyadas o "probadas" por
razonamiento humano y el uso de referencias bíblicas para apoyarse, del mismo
modo en que un científico o matemático pudiera intentar explicar cómo funciona
el universo físico por medio de axiomas y procedimientos matemáticos o físicos
reconocidos.
No
se puede usar ese enfoque para conocer a Dios. Pablo advirtió contra semejante
modo de ver el conocimiento: "El conocimiento hincha, pero el amor
edifica. Si alguien piensa que ha adquirido conocimiento de algo, todavía no lo
sabe exactamente cómo debe saber (lo)- Pero si alguien ama a Dios, éste es
conocido por él". (1ª Cor. 8:2,3) Pablo dejó claro que el amar a Dios es
mucho más importante que el hecho de que sepamos mucho acerca de hechos o
pasajes de la Biblia.
Ninguna persona ni grupo de personas, y por lo tanto ninguna
organización, iglesia ni grupo religioso lo sabe todo acerca de Dios y sus
caminos. Así es que nadie puede encontrar "la verdad que lleva a vida
eterna" por medio de estar buscando explicaciones "correctas" de
pasajes de la Biblia
o estar "probando" posiciones doctrinales. "La verdad", en
el sentido bíblico, sencillamente no es eso.
Jesús
dijo: "Yo
soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no por mí."
Por consiguiente, el conocer la "verdad" en el sentido bíblico debe
comenzar con una relación con Jesucristo, simplemente aceptándolo como el hijo
de Dios y como nuestro Salvador, Mediador, Señor y Rey. (lªCorintios 3:11)
Cuando algunos de los discípulos de Jesús lo abandonaron porque no
comprendieron algunas de sus enseñanzas, él pregunto a los doce: "Ustedes
no quieren irse también, ¿verdad?". Pedro contestó: "Señor, ¿a quien
nos iremos aparte de tí? Tú tienes dichos de vida; y nosotros hemos creído y
llegado a saber que tú eres el Santo de Dios". Los apóstoles de Jesús no
lo dejaron ni se fueron a algún otro lugar en busca de la "verdad".
Ellos sabían que nadie más podría darles vida. La respuesta de Pedro a la
pregunta de Jesús muestra que él entendió que el asunto no consistía en adónde ir,
sino en
quién confiar. Los apóstoles reconocieron a Jesús como la única fuente
de la verdad, y ellos sabían que no podían confiar en otra persona u otro grupo
de personas para que les dieran enseñanzas que llevarían a vida eterna.
El
apóstol Juan nos asegura que se nos ha dado "entendimiento para que
podamos conocer al que es Verdadero- Y nosotros estamos en el que es Verdadero
y en su hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna". 11
Juan 5:20) Versión
Nácar-Colunga
Juan
continuó diciendo: "Hijitos. Guardaos de los ídolos".(vs.21). ¿Por
qué esta advertencia? Porque las personas tienden a seguir a otras personas o a
otros sistemas religiosos en lugar de a Cristo, Las publicaciones de las
organizaciones se refieren a ellas mismas en términos que la Biblia usa para referirse a
Jesucristo. Los miembros dicen que están "en la verdad" para
referirse a que están "en la organización". Se presenta a la
organización como la que maneja "Todos los intereses de rey" en la
tierra, pero en realidad ésta pretende manejar las mismas cosas que Jesús dijo
que él mismo manejaría personalmente. El atribuir a una organización la
capacidad de ser la fuente del espíritu de Dios, de Sus bendiciones y su
dirección, así como de proveer un conducto mediante el cual se dé enseñanza
pura, guía y protección de los enemigos, no es ni más ni menos que idolatría.
(Compare con Ex. 32:4) Y las personas que concentren la atención en una
organización más bien que en Cristo Jesús, son falsos profetas.
En
lugar de seguir a algún hombre o grupo de hombres, siga solo a Jesucristo. Él
tiene 'Toda autoridad en el cielo y sobre la tierra." (Mat. 28:18)
Establecido en ese firme fundamento, busque compañerismo con otros cristianos.
Con seguridad Dios le ayudará a encontrar otros cristianos genuinos con los que
podrá compartir el gozo puro de pertenecer a Jesús, y participar en su amor,
guiados por el espíritu de Dios y la
Biblia, para su beneficio eterno.
Esta
información ha sido revisada y actualizada. 10/06/2012
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