¡VEAMOS!
La Ley que Dios dio por medio de Moisés sirvió para
restringir a los desaforados
1 Tim.
1:8-11 “Ahora bien, nosotros sabemos que la Ley es excelente con tal que
uno la maneje legítimamente con el conocimiento de este hecho, que no se
promulga la Ley para el justo, sino para los desaforados e ingobernables,
impíos y pecadores, faltos de bondad amorosa, y profanos, parricidas y
matricidas, homicidas, fornicadores, hombres que se acuestan con varones, secuestradores,
mentirosos, perjuros y cualquier otra cosa que esté en oposición a la enseñanza
sana según las gloriosas buenas nuevas del Dios feliz, que me fueron
encomendadas.”
La
Ley incorporó un modelo de las buenas cosas por venir
Heb. 10:1
“La Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir, pero no la
sustancia misma de las cosas.”
Heb. 9:22-24
“Casi todas las cosas son limpiadas con sangre según la Ley, y a menos que se
derrame sangre, no se efectúa ningún perdón. Por lo tanto fue necesario
que las representaciones típicas de las cosas que están en los cielos fuesen
limpiadas por estos medios, pero las mismas cosas celestiales con sacrificios
que son mejores que dichos sacrificios. Porque Cristo entró, no en un
lugar santo hecho de manos, el cual es copia de la realidad, sino en el cielo
mismo, para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor nuestro.”
La
Ley puso de manifiesto que el hombre necesitaba un Redentor, por lo tanto
condujo los fieles a Cristo
Gál. 3:19, 24
“¿Por qué, pues, la Ley? Fue añadida para poner de manifiesto las
transgresiones, hasta que llegara la descendencia a quien se había hecho la
promesa . . . Por consiguiente la Ley ha venido a ser nuestro
tutor que nos conduce a Cristo, para que seamos declarados justos debido a fe.”
El
pacto de la ley se hizo con los israelitas, no con
todas las naciones
Sal. 147:19, 20
“Él está anunciando su palabra a Jacob, sus disposiciones reglamentarias y sus
decisiones judiciales a Israel. No le ha hecho así a ninguna otra nación.”
Éxo. 31:16, 17
“Y los hijos de Israel tienen que guardar el sábado, para llevar a cabo el
sábado durante sus generaciones. Es un pacto hasta tiempo indefinido. Entre mí
y los hijos de Israel es una señal hasta tiempo indefinido.”
Jesucristo
obedeció la Ley, promovió obediencia a ella mientras todavía era obligatoria
Gál. 4:4
“Mas cuando llegó el límite cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a
ser procedente de una mujer y que vino a estar bajo ley.”
Mat. 5:17, 18
“No piensen que vine a destruir la ley o los Profetas. No vine a
destruir, sino a cumplir; porque en verdad les digo que antes pasarían el cielo
y la tierra que pasar de modo alguno una letra diminuta o una pizca de una
letra de la Ley sin que sucedan todas las cosas.”
Mat. 23:23
“Ustedes . . . dan el décimo de la hierbabuena y del eneldo y
del comino, pero han desatendido los asuntos de más peso de la Ley, a saber, la
justicia y la misericordia y la fidelidad. Era obligatorio hacer estas cosas, y
sin embargo no desatender las otras cosas.”
Los
humanos pecaminosos no podían lograr que Dios los
aprobara como justos por medio de la Ley
Rom. 3:20
“Así es que por obras de ley ninguna carne será declarada justa ante él, porque
por ley es el conocimiento exacto del pecado.”
Gál. 3:21, 22
“¿Está la Ley, por lo tanto, contra las promesas de Dios? ¡Jamás suceda eso!
Porque si se hubiera dado una ley capaz de dar vida, la justicia realmente
habría sido por medio de ley. Mas la Escritura entregó todas las cosas juntas a
la custodia del pecado, para que la promesa que resulta de fe para con
Jesucristo se diera a los que ejercen fe.”
Vea también
Gál. 3:10, 11, y los encabezamientos principales “Fe” y “Justificación, o El
ser declarados justos.”
Se
reemplazó el pacto de la ley con el nuevo pacto mediado por Jesucristo
Heb. 8:6, 13
“Pero ahora Jesús ha obtenido un servicio público más admirable, de modo que
también es mediador de un pacto correspondientemente mejor, que ha sido
establecido legalmente sobre mejores promesas. Al decir él ‘un nuevo pacto’ ha
hecho anticuado al anterior. Ahora bien, lo que se hace anticuado y envejece
está próximo a desvanecerse.”
Heb. 12:24
“Jesús el mediador de un nuevo pacto.”
2 Cor.
3:6, 12-14 “[Dios] verdaderamente nos ha capacitado adecuadamente para ser
ministros de un nuevo pacto, no de un código escrito, sino de espíritu;
porque el código escrito condena a muerte, mas el espíritu vivifica. Por lo
tanto, dado que tenemos tal esperanza, estamos usando mucha franqueza de
expresión, y no haciendo como cuando Moisés se ponía un velo sobre el
rostro, para que los hijos de Israel no miraran con fijeza el fin de
aquello que había de ser eliminado. Pero sus facultades perceptivas fueron
embotadas. Porque hasta este día presente el mismo velo permanece sin ser
alzado durante la lectura del antiguo pacto, porque es eliminado por medio de
Cristo.”
El
pacto de la ley terminó con Jesucristo
Rom. 10:4
“Porque Cristo es el fin de la Ley, para que todo el que ejerce fe tenga
justicia.”
Jehová,
el hacedor de la Ley, la clavó figurativamente al madero en que murió Jesús, y
así terminó la Ley
Col. 2:13, 14
“Dios los vivificó junto con él. Bondadosamente nos perdonó todas nuestras
ofensas y borró el documento manuscrito contra nosotros, que consistía en
decretos y que estaba en oposición a nosotros; y Él lo ha quitado del camino
clavándolo al madero de tormento.”
La
Ley se cumplió en Cristo y así fue anulada
Mat. 5:17
“No piensen que vine a destruir la Ley o los Profetas. No vine a
destruir, sino a cumplir.”
Col. 2:17
“Esas cosas son una sombra de las cosas por venir, mas la realidad pertenece al
Cristo.”
Efe. 2:11-16
“En otro tiempo ustedes eran gentes de las naciones en cuanto a la carne;
‘incircuncisión’ eran llamados por lo que se llama ‘circuncisión’ hecha en la
carne con mano... que ustedes estaban en aquel mismo tiempo sin Cristo,
alejados del estado de Israel y extraños a los pactos de la promesa, y
no tenían esperanza y estaban sin Dios en el mundo. Pero ahora en unión
con Cristo Jesús ustedes que en un tiempo estaban lejos han venido a estar cerca
por la sangre del Cristo. Porque él es nuestra paz, el que hizo de los dos
grupos uno solo y destruyó el muro de en medio que como una cerca los separaba.
Por medio de su carne abolió la enemistad, la Ley de mandamientos que consistía
en decretos, para crear de los dos pueblos en unión consigo mismo un solo
hombre nuevo y hacer la paz; y para reconciliar plenamente con Dios a ambos
pueblos en un solo cuerpo por medio del madero de tormento, porque había matado
la enemistad por medio de sí mismo.”
Cristo
fue usado para librar a los que estaban bajo la Ley de obligación a ella
Gál. 4:4, 5
“Mas cuando llegó el límite cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a
ser procedente de una mujer y que vino a estar bajo ley, para que librara por
compra a aquellos bajo ley, para que nosotros, a nuestra vez, recibiésemos la
adopción de hijos.”
Rom. 7:4, 6
“Así es que, hermanos míos, a ustedes también se les hizo morir a la Ley por
medio del cuerpo del Cristo, para que llegasen a ser de otro, de aquel que fue
levantado de entre los muertos, para que llevemos fruto para Dios. Pero ahora
hemos sido desobligados de la Ley, porque hemos muerto a aquello por lo cual se
nos tenía sujetos, para que seamos esclavos en un sentido nuevo por el
espíritu, y no en el sentido viejo por el código escrito.”
Ley
no dividida en dos partes, una de las
cuales permanece mientras que la otra es abolida
Col. 2:13, 14, 16
“Bondadosamente nos perdonó todas nuestras ofensas y borró el documento
manuscrito contra nosotros, que consistía en decretos . . . Por
lo tanto que nadie los juzgue en el comer y beber, o respecto de una fiesta, o
de una observancia de la luna nueva, o de un sábado.”
Cuando
Jesús dijo que vino a cumplir la Ley, se refirió tanto a los Diez Mandamientos
como a las otras partes de la Ley
Mat. 5:17, 21, 23,
27, 31, 38 “No piensen que vine a destruir la Ley
o los Profetas. No vine a destruir, sino a cumplir. Oyeron que se dijo a
los de la antigüedad: ‘No debes asesinar [Éxo.
20:13]’ . . . Si, pues, traes tu don al altar [Deu. 16:16,
17] . . . Oyeron ustedes que se dijo: ‘No debes cometer
adulterio.’ [Éxo. 20:14] Además se dijo: ‘Cualquiera que se divorcie de su
esposa, déle un certificado de divorcio.’ [Deu. 24:1] Oyeron ustedes que se
dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’ [Éxo. 21:23-25].”
La
Ley que quedó terminada incluyó el Mandamiento Décimo
Rom. 7:6, 7
“Pero ahora hemos sido desobligados de la Ley, porque hemos muerto a aquello
por lo cual se nos tenía sujetos, para que seamos esclavos en un sentido nuevo
por el espíritu, y no en el sentido viejo por el código escrito. ¿Qué,
pues, diremos? ¿Es la Ley pecado? ¡Jamás sea cierto eso! Realmente
no hubiera llegado yo a conocer el pecado si no hubiese sido por la
Ley; y, por ejemplo, no hubiera conocido la codicia si la Ley
no hubiese dicho: ‘No debes codiciar’ [Éxo. 20:17].”
Pablo
muestra que la Ley fue anulada junto con el sacerdocio levítico, que había
durado “hasta tiempo indefinido” [hebreo: olam]
pero no eternamente
Éxo. 40:15
“Su unción tendrá que servirles de continuo como sacerdocio hasta tiempo
indefinido durante sus generaciones.”
Heb. 7:11, 12, 18,
19 “Si, pues, la perfección realmente fuese por
medio del sacerdocio levítico, (porque con éste como rasgo se dio la Ley al
pueblo,) ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote a la
manera de Melquisedec y del que no se dijese que es a la manera de Aarón?
Pues ya que se está cambiando el sacerdocio, por necesidad viene a haber
también un cambio de la ley. Ciertamente, pues, ocurre un poner a un lado del
mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia. Porque la Ley
no llevó nada a la perfección, pero el introducir además una esperanza
mejor sí, por medio de la cual estamos acercándonos a Dios.”
Los
justos principios incorporados en la Ley no fueron
abolidos
Gál. 5:14
“Porque toda la Ley queda cumplida en un dicho, a saber: ‘Tienes que amar a tu
prójimo como a ti mismo.’”
Mat. 5:21, 22, 27,
28 “Oyeron que se dijo a los de la antigüedad:
‘No debes asesinar; pero quienquiera que cometa un asesinato será responsable
al tribunal de justicia.’ Sin embargo, yo les digo que todo el que continúe
airado con su hermano será responsable al tribunal de justicia; pero
quienquiera que se dirija a su hermano con una palabra execrable de desdén será
responsable al Tribunal Supremo; mientras que quienquiera que diga:
‘¡Despreciable necio!’ estará expuesto al Gehena ardiente. Oyeron ustedes que
se dijo: ‘No debes cometer adulterio.’ Pero yo les digo que todo el que
sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido
adulterio con ella en su corazón.”
El
espíritu de Dios mueve a los cristianos a conducta piadosa
Gál. 5:18, 22, 23
“Además, si están siendo conducidos por espíritu, no están bajo
ley. . . . el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia,
benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo. Contra tales cosas
no hay ley.”
Rom. 6:15-18
“¿Qué pues? ¿Cometeremos un pecado porque no estamos bajo ley sino bajo
bondad inmerecida? ¡Jamás suceda eso! ¿No saben que si siguen presentándose
a alguien como esclavos para obedecerle, son esclavos de él porque le obedecen,
ya sea del pecado con la muerte en mira o de la obediencia con la justicia en
mira? Pero gracias a Dios que eran ustedes esclavos del pecado pero se hicieron
obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual fueron entregados.
Sí, habiendo sido libertados del pecado, vinieron a ser esclavos de la
justicia.”
Los
modelos proféticos del pacto de la ley fueron cumplidos en Jesucristo y en su
ministerio
Heb. 9:1-3, 9, 10,
24 “Por su parte, pues, el pacto anterior tenía
ordenanzas de servicio sagrado y su lugar santo sobre esta tierra. Porque fue
construido un primer compartimiento de la tienda en el cual estaba el
candelabro y también la mesa y la exhibición de los panes; y lo llaman ‘el
Lugar Santo.’ Pero detrás de la segunda Cortina estaba el compartimiento de la
tienda llamado ‘el Santísimo.’ Esta misma tienda es una ilustración para el
tiempo señalado que está aquí ahora, y de conformidad con ella se ofrecen tanto
dones como sacrificios. Sin embargo, éstos no pueden hacer perfecto en
cuanto a su conciencia al que hace servicio sagrado, sino que tienen que ver
solamente con alimentos y bebidas y diversos bautismos. Eran requisitos legales
tocantes a la carne y fueron impuestos hasta el tiempo señalado para rectificar
las cosas. Porque Cristo entró, no en un lugar santo hecho de manos, el
cual es copia de la realidad, sino en el cielo mismo, para comparecer ahora
delante de la persona de Dios a favor nuestro.”
1 Cor.
5:7 “Quiten la levadura vieja, para que sean ustedes una masa nueva, según
estén libres de fermento. Porque, en realidad, Cristo nuestra pascua ha sido
sacrificado.”
Heb. 10:8-10
“Después de primero decir: ‘No quisiste ni aprobaste sacrificios y
ofrendas y holocaustos y ofrenda por los pecados.’ —sacrificios que se ofrecen
según la Ley— entonces realmente dice: ‘¡Mira! He venido para hacer tu
voluntad.’ Elimina lo primero para establecer lo segundo. Por dicha ‘voluntad’
hemos sido santificados por medio del ofrecimiento del cuerpo de Jesucristo una
vez para siempre.”
Los
que insisten en adherencia a la Ley rechazan a Cristo
Gál. 5:1-6
“Para tal libertad Cristo nos libertó. Por lo tanto estén firmes, y no se
dejen restringir otra vez en un yugo de esclavitud. ¡Miren! Yo, Pablo, les
estoy diciendo que si ustedes se circuncidan, Cristo no les será de ningún
provecho. Además, de nuevo doy testimonio a todo hombre que se circuncida de
que está obligado a ejecutar toda la Ley. Quedan separados de Cristo, quienesquiera
que sean ustedes que tratan de ser declarados justos por medio de ley; han
caído de la bondad inmerecida de él. En cuanto a nosotros, por espíritu estamos
aguardando ansiosamente la esperada justicia como resultado de fe. Porque
tocante a Cristo Jesús ni la circuncisión es de valor alguno, ni lo
es la incircuncisión, sino la fe que opera mediante el amor.”
Los
cristianos no están bajo la Ley; se salvan por fe
mediante la bondad inmerecida de Dios
Rom. 6:14
“Porque el pecado no debe ser amo sobre ustedes, puesto que no están
bajo ley sino bajo bondad inmerecida.”
Efe. 2:8, 9
“Por esta bondad inmerecida, en verdad, ustedes han sido salvados mediante fe;
y esto no debido a ustedes, es don de Dios. No, no es debido a obras,
a fin de que nadie tenga motivo para jactarse.”
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