En el año 66 al 70 el
movimiento zelote y distintas facciones que protestaban contra la ocupación
romana provocaron una guerra civil entre ellos y los romanos. Aquello
constituyó una gran tribulación.
En el futuro no podemos descartar una revuelta colectiva que ocurra de forma simultánea en varias naciones debido a la globalización actual. Es lógico que la gran tribulación futura sea el resultado de un periodo de anarquía mundial.
La "revelación de los hijos de Dios" (Romanos 8:19) ocurrirá en el clímax de ese periodo que demolerá la era materialista de las mentes humanas. Ellos son los "santos del supremo" que recibirán la gobernación humana y dirigirán a las naciones (Daniel 7:27). Ellos educarán a la humanidad y "reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra" (Isaías 2:4).
En ese momento estos Hijos de Dios "resplandecerán como el sol" (Mateo 13:43) proclamando victoriosamente "las buenas noticias" a "todas las naciones" (Mateo 24:14). Esta victoria espiritual constituye el verdadero Armagedón que derrotará los sofismas del sistema materialista actual.
Actualmente los Hijos del Reino están sembrados como la levadura silenciosa que han sido escondidos en tres medidas de harina (Mateo 13:33) que son el área política, religiosa y financiera del mundo. Ellos están "escondidos" y serán activados para provocar las grandes transformaciones.
En el futuro no podemos descartar una revuelta colectiva que ocurra de forma simultánea en varias naciones debido a la globalización actual. Es lógico que la gran tribulación futura sea el resultado de un periodo de anarquía mundial.
La "revelación de los hijos de Dios" (Romanos 8:19) ocurrirá en el clímax de ese periodo que demolerá la era materialista de las mentes humanas. Ellos son los "santos del supremo" que recibirán la gobernación humana y dirigirán a las naciones (Daniel 7:27). Ellos educarán a la humanidad y "reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra" (Isaías 2:4).
En ese momento estos Hijos de Dios "resplandecerán como el sol" (Mateo 13:43) proclamando victoriosamente "las buenas noticias" a "todas las naciones" (Mateo 24:14). Esta victoria espiritual constituye el verdadero Armagedón que derrotará los sofismas del sistema materialista actual.
Actualmente los Hijos del Reino están sembrados como la levadura silenciosa que han sido escondidos en tres medidas de harina (Mateo 13:33) que son el área política, religiosa y financiera del mundo. Ellos están "escondidos" y serán activados para provocar las grandes transformaciones.
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