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lunes, 24 de enero de 2011

Atalaya Es Lo Que Te He Hecho



“Y él pasó a decirme: “Hijo del hombre, te envío a los hijos de Israel, a naciones rebeldes que se han rebelado contra mí. Ellos mismos y sus antepasados han transgredido contra mí hasta este mismo día. Y los hijos de rostro insolente y duro corazón, a ellos te envío, y tienes que decirles: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano IEVE’.Y en cuanto a ellos, sea que escuchen o se abstengan —porque son una casa rebelde— ciertamente sabrán también que resultó haber un profeta mismo en medio de ellos”. -Ezequiel 2:3-5-.

Un hombre solitario dirige su mirada hacia los cielos, al tiempo que éstos se tornan oscuros y nublados, y un viento tempestuoso y ensordecedor se escucha a su alrededor, mientras una espantosa tormenta proveniente de la tierra del norte se acerca más y más al lugar donde él se encuentra. Lo que hace diferente esta escena es el hecho de que este hombre no es un hombre cualquiera; él es Ezequiel, el profeta del Dios verdadero. También la tormenta que se avecina no es un fenómeno meteorológico como cualquier otro. No, la tormenta que se avecina contiene un elemento supranatural que la hace aterradora.

El asombrado profeta nos relata la visión que tiene mientras ésta sucede. En medio de las impresionantes nubes pueden verse ríos de ardiente fuego. De repente, volando sobre las nubes aparecen cuatro criaturas vivientes; cada una con diferentes rostros de criaturas terrestres con cuatro alas cada una, las cuales poseen manos de hombre, al tiempo que sus cuerpos emiten un calor abrasador. Algo parecido a ardientes antorchas unen a estas diferentes criaturas, y la luminosidad de estas criaturas vivientes emite algo que parece ser rayos. Sí, son rayos que anuncian lo electrizante que será el mensaje que está a punto de ser transmitido a Ezequiel.

A un lado de estas criaturas vivientes aparece un conjunto de cuatro ruedas que contienen cuatro ruedas dentro de sí mismas. Las cuatro ruedas poseen una luminosidad impresionante similar a la del crisólito, y cada rueda contiene ojos por todas sus orillas, representando la visión total y suprahumana del Dios verdadero. El profeta queda pasmado y estupefacto ante tal aterradora visión, y ante la inmensidad y el tamaño de esta maquinaria divina.

Las cuatro criaturas vivientes fácilmente controlan el timón de dicha maquinaria, y la dirigen hacia donde el Espíritu ordena. En ocasiones las ruedas se posan sobre la tierra, y en ocasiones flotan y levitan sobre ella. Cuando este impresionante carruaje divino avanza las alas que lo mueven producen un aterrador y ensordecedor sonido. Sí, ¡¡Es un sonido que anuncia la presencia del Dios Altísimo!!

De pie, y sobre esta maquinaria apoyada por las cuatro criaturas vivientes se encuentra el profeta Ezequiel. Él nos dice en su visión que él ve algo parecido a una plataforma de impresionante hielo que sirve de apoyo al Glorioso Pasajero que viaja sobre ese carruaje. A continuación se escucha una voz proveniente de la plataforma, y Ezequiel ve un trono similar a un impresionante zafiro azul, y ahí; sentado sobre el trono, se encuentra la Fuente desde donde provienen la voz y los rayos que anuncian la visión de Ezequiel, y se ve una figura humana; una figura brillante que emite destellos de color oro y plata, así como un fuego y un resplandor impresionante por todos lados, con un arco iris de exquisita belleza sobre Él. Sí, ¡¡Ezequiel en ese momento contempla la mismísima gloria de IEVEel Todopoderoso en todo su Esplendor!!

Ezequiel se conmociona ante tal visión, y cae de rodillas ante el Dios Todopoderoso como muestra de su reverencia hacia Él.

Sin saber lo que sucederá a continuación, Ezequiel siente un gran alivio al escuchar una amigable voz que lo invita a levantarse y a hablar con Él; cara a cara y de persona a persona. Sí, existe una razón muy poderosa por la cual el profeta Ezequiel ha sido arrebatado simbólicamente a los cielos, y a postrarse ante IEVE en el lugar de habitación del Dios verdadero. Sí, IEVE Dios tiene una trabajo para él; él está a punto de ser enviado a cumplir con una misión.

Posteriormente, Aquel que estaba sentado en el trono dice a Ezequiel:

“Hijo del hombre, te envío a los hijos de Israel, a naciones rebeldes que se han rebelado contra mí. Ellos mismos y sus antepasados han transgredido contra mí hasta este mismo día. Y los hijos de rostro insolente y duro corazón... a ellos te envío, y tienes que decirles: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano IEVE’.Y en cuanto a ellos, sea que escuchen o se abstengan —porque son una casa rebelde— ciertamente sabrán también que resultó haber un profeta mismo en medio de ellos”.

Sí, a Ezequiel se le ordena y se le confía la enorme responsabilidad de anunciar los inminentes juicios de IEVE en contra de sus hermanos; los hijos de Israel. La orden dada a Ezequiel proviene del carruaje de guerra, y se le ordena a que él ingiera un rollo donde están registrados los juicios adversos de Dios en contra de su pueblo. Ezequiel acepta la misión y hace tal y como se le ordena. Él ingiere el rollo que se le da, y en su boca siente el sabor dulce de tal mensaje. Al ingerir simbólicamente el rollo es como si Ezequiel hubiera digerido y entendido bien el mensaje que él había de anunciar en contra del pueblo de Israel, y de esa manera establecer un patrón profético para que una persona en el futuro hiciera algo similar a lo que él hizo.

Debido a que la profecía de Ezequiel está destinada a tener su cumplimiento mayor “En la parte final de los días”, cuando a todos los pueblos que les forzará a saber “Que yo soy IEVE”, es razonable pensar que una persona ungida hiciera las veces del Ezequiel de la antigüedad, y proclamara el juicio de Dios en contra de su pueblo antes que éste se llevara a cabo.

No obstante, todo cristiano con un poco de raciocinio debe recordar que IEVE Dios pronunció juicios adversos en contra de Israel y en contra de Judá porque ellos verdaderamente estaban en una relación matrimonial con Él, y porque ellos frecuente y deliberadamente rompieron el pacto de alianza, fidelidad, y compromiso que tenían con el Dios verdadero. Por ejemplo, en Ezequiel 5:5 leemos:

“Esta es Jerusalén. En medio de las naciones la he puesto, con países todo en derredor de ella. Y ella procedió a portarse rebeldemente contra mis decisiones judiciales en iniquidad más que las naciones, y contra mis estatutos más que los países que la rodean toda, pues mis decisiones judiciales rechazaron y, en cuanto a mis estatutos, no anduvieron en ellos”.

Podemos estar seguros que los judíos no solo afirmaban estar en una relación especial con Dios. No, ellos no solo lo afirmaban, sino que de hecho, ellos tenían una relación legal y establecida con el Dios verdadero. Sus antepasados habían entrado en un convenio con IEVE, y este convenio obligaba a sus descendientes a cumplir las estipulaciones de dicho acuerdo, o los condenaba a abandonar y a ser expulsados de la tierra que IEVE les había dado por medio del acuerdo que ellos habían aceptado.
La profecía de Ezequiel muestra claramente que el propósito principal de Dios no es el de destruir a una nación rebelde, sino el de corregirla y bendecir
Dese el pentecostés del año 33 e.c. todos los cristianos ungidos están en un pacto especial con Dios por medio del Señor Jesucristo, y que por lo tanto, ellos son individualmente responsables por los términos de dicho acuerdo. Puesto que es verdad que los ungidos están en un pacto especial con Dios, es razonable inferir que el propósito de IEVE de santificar su Santo Nombre se realice por medio del juicio en contra de aquellos que están en una relación especial con Él y que han profanado su Nombre.- Para más detalles por favor lea el capítulo 20 del libro de Ezequiel-. Por lo tanto, el registro y el patrón bíblico establecido nos dice que la intención de Dios es la de humillar a su pueblo por medio de esconder los juicios adversos en contra de ellos y confiarlos a un individuo; confiarlos a un atalaya que anuncia la ruina de ellos de tal manera que como dice la Escritura, ellos terminarán dándose cuenta que un profeta había en medio de ellos. Es de esta manera como ellos sabrán que Él es IEVE.

Volviendo a la visión de Ezequiel, el relato nos dice que el carruaje de guerra comienza a moverse una vez más, y que éste produce un estruendoso ruido. Ezequiel es nuevamente arrebatado por el Espíritu, y eso le produce amargura y un gran malestar al profeta.

Una semana después encontramos al profeta entre los desterrados de Tel-abib junto al río Tebar, aún sumamente perturbado por el impresionante encuentro con el Pasajero del Carruaje de Guerra. En esta ocasión IEVE Dios habla una vez más a Ezequiel y le explica su misión:

“Hijo del hombre, atalaya es lo que te he hecho a la casa de Israel, y tienes que oír hablar de mi boca y tienes que advertirles de mi parte”. -Ezequiel 3:17-.

Algunas personas irrazonables insisten que IEVE debe expresar sus juicios directamente y en persona. No obstante, el patrón registrado en las Escrituras indica que IEVE Dios confía su mensajes a ciertos individuos específicamente, y son ellos quienes tienen como misión expresar a sus semejantes los juicios que a ellos les han sido confiados.

En esta ocasión IEVE asegura a su profeta que aunque sus compatriotas no escucharán su mensaje profético de advertencia, y que resistirán sus esfuerzos por prevenirlos acerca del juicio que se avecina, IEVE fortalecerá a Ezequiel, y que Él hará la cabeza de Ezequiel aún más dura y resistente que una roca; de hecho, ¡¡La hará como el diamante que corta la piedra!! La extraviada organización de IEVE no prevalecerá en contra del atalaya nombrado por el Dios verdadero.

Sin embargo, para fortalecer la fe de Ezequiel, IEVE le advierte a su profeta acerca de las restricciones que pondrán sobre él los tercos e insensibles Judíos:

“Ven, estate encerrado dentro de tu casa. Y tú, oh hijo del hombre, ¡mira!, ciertamente pondrán cuerdas sobre ti y te atarán con ellas de modo que no puedas salir entre ellos. Y haré que tú misma lengua se te pegue al cielo de la boca, y ciertamente llegarás a estar mudo, y no llegarás a ser para ellos un hombre que administre censura, porque son casa rebelde. Y cuando yo hable contigo, abriré tu boca, y tendrás que decirles: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano IEVE’. El que oiga, oiga, y el que se abstenga, que se abstenga, porque son casa rebelde”. -Ezequiel 3:24-27-.

El forzar a permanecer encerrado en su propia casa por un tiempo a Ezequiel sin poder decir nada equivale a atar y a amordazar al profeta. Esto ilustra el grado y los límites a los que llegarían los judíos con tal de tener a Ezequiel callado y evitar que el profeta promulgue los juicios divinos de IEVE Dios en contra de su pueblo. Sin embargo, los juicios de Dios no pueden ser acallados ni nulificados por los hombres. Sí, la misión de Ezequiel es anunciar que la espada ejecutora de IEVE se cierne sobre Israel. En la actualidad la red mundial del internet provee el medio perfecto para romper el monopolio sobre la información que las Organizaciones religiosas sobre todo llamadas cristianas ejercen sobre sus feligreses, y ha permitido al atalaya de los tiempos modernos anunciar públicamente los juicios futuros de IEVE en contra de su pueblo.

A continuación, en los capítulos 4 y 5 del libro de Ezequiel el Dios verdadero le ordena a su profeta anunciar el estado de sitio que sucederá en contra de Jerusalén, y la destrucción del templo de IEVE.

Los capítulos 5, 6, y 7 del libro de Ezequiel revelan los medios queIEVE utilizará para llevar a cabo su juicio. Es por medio de la guerra, el hambre, la peste, y por medio de las bestias salvajes de la tierra como el santuario de Dios y el lugar santo llegan a ser lugares desolados y devastados. Solo un pequeño resto escapará de esta calamidad:

”‘Por lo tanto, tan ciertamente como que estoy vivo —es la expresión del Señor Soberano IEVE—, de seguro por causa de que fue mi santuario lo que contaminaste con todas tus cosas repugnantes y con todas tus cosas detestables, yo mismo también soy Aquel que ciertamente [te] disminuirá, y mi ojo no se sentirá apenado, y ciertamente yo mismo tampoco mostraré compasión. Una tercera parte de ti... de la peste morirá, y de hambre se acabarán en medio de ti. Y otra tercera parte... a espada caerán todo alrededor de ti. Y la [última] tercera parte la esparciré aun a todo viento, y una espada es lo que sacaré detrás de ellos. Y mi cólera ciertamente vendrá a su final, y ciertamente apaciguaré mi furia en ellos y me consolaré; y tendrán que saber que yo mismo, IEVE he hablado en mi insistencia en devoción exclusiva, cuando lleve mi furia a su final sobre ellos. -Ezequiel 5:11-13-.

En Ezequiel 14:21-22 IEVE reitera su propósito una vez más al decir que Él usará cuatro actos dañinos de juicio para lograr su objetivo:

“Porque esto es lo que ha dicho el Señor Soberano IEVE ‘Así, también, [será] cuando haya mis cuatro actos dañinos de juicio —espada y hambre y bestia salvaje dañina y peste— que realmente enviaré sobre Jerusalén para cortar de ella hombre terrestre y animal doméstico. Pero, ¡mira!, ciertamente se dejará quedar en ella una compañía escapada, los que estén siendo sacados. ¡Hijos e hijas, aquí están! Salen hacia ustedes, y ustedes tendrán que ver su camino y sus tratos. Y ustedes ciertamente serán consolados de la calamidad que habré traído sobre Jerusalén, hasta de todo lo que habré traído sobre ella”.

Es imposible no darse cuenta del paralelo existente entre la profecía de Ezequiel y la visión apocalíptica que encontramos en el libro de Revelación (Apocalipsis). No hay duda que el levantarse nación contra nación, el hambre, y las pestes servirán; no solo como señales de la presencia futura de Cristo Jesús, sino también como los medios por los cuales IEVE juzga al Israel espiritual de Dios, LLAMADO TANBIÉN “EL TEMPLO” y de esa manera lo purga y lo limpia de sus infieles adoradores, al mismo tiempo que disciplina y purifica a los miembros aprobados del resto ungido. Es de esa manera como ellos llegan a saber y a comprender que Él es IEVE.

En el contexto de la visión que habla del juicio en contra de Jerusalén, y que menciona la guerra, el hambre, las pestes y las bestias salvajes de la tierra, leemos:

“En las calles arrojarán su plata misma, y su propio oro llegará a ser una cosa aborrecible. Ni la plata ni el oro de ellos podrá librarlos en el día del furor de IEVE. A sus almas no satisfarán, y sus intestinos no llenarán, porque ha llegado a ser un tropiezo que es causa de su error”. -Ezequiel 7:19-.

Por lo regular, durante los tiempos de crisis y escasez que son el resultado de la guerra y de la ruptura del tejido social el dinero llega a ser aún más valioso; especialmente el oro y la plata, pues ellos poseen un valor intrínseco y con ellos la gente puede adquirir los productos más básicos y esenciales, o inclusive, pueden comprar hasta su libertad. Debido a ello, y debido a que el oro y la plata nunca pierden su valor intrínseco, ¿Por qué habría los judíos de tirar su oro y su plata por las calles y permitir que éstos fueran robados o usados por otras personas? Esta visión solo puede tener sentido si la aplicamos a la realidad actual; especialmente cuando pensamos en la moneda de papel y el dinero digital; los cuales; a diferencia del oro y la plata, no poseen ningún valor intrínseco, y por lo tanto, están sujetos a una devaluación rápida e inesperada al grado de llegar a ser prácticamente inservibles. Existen muchos ejemplos que prueban que esto ha sucedido en el Siglo XX. El caso más ilustrativo lo encontramos con lo que le sucedió al Reichsmark Alemán en 1923, lo cual resultó en que la moneda Alemana perdiera todo su valor y llegara a valer mucho menos que el papel en que ésta estaba impresa. –

 No hay duda que los miles de millones de dólares de las organizaciones religiosas serán incinerados por la ardiente furia de IEVE el día en que por fin Él las juzgue; cuando los cuatro actos dañinos de juicio sean aplicados en contra de esas organizaciones, y en contra del sistema de cosas en que vivimos.

Después, nuevamente la visión nos dice que Ezequiel es levantado y transportado por IEVE Dios hasta Jerusalén, donde el profeta de Dios ve a un enorme carruaje de guerra que amenaza a esa inicua ciudad.

Lejos de simbolizar a la organización de Dios; el carruaje de IEVE es un carruaje de guerra. Sí, este carruaje se ha posicionado cerca de Jerusalén con un solo propósito; ¡¡Se ha posicionado para hacer la guerra!! Tal y como los reyes guerreros de la antigüedad se posicionaban desde una ladera para tener una mejor visión de la ciudad que estaban a punto de tomar, esta ominosa visión nos revela que el carruaje de IEVE está a punto de iniciar la guerra en contra de Jerusalén. Puesto que en la antigüedad la ciudad de Jerusalén sirvió como la capital del pueblo de IEVE, es evidente que el posicionamiento del carruaje de guerra sobre Jerusalén simboliza el inicio del juicio en contra de los que dicen ser la “organización terrestre de IEVE”.

A continuación IEVE ordena a Ezequiel a que entre en el templo de Jerusalén. No hay duda que el profeta se vio muy sorprendido por todas las cosas detestables y por toda la idolatría que él vio ahí; idolatría perpetrada por los principales ancianos del templo. Fue muy ofensivo para IEVE y para Ezequiel ver a los 25 ancianos principales del templo hincarse y postrarse ante el sol.

Después de mostrar a Ezequiel las cosas detestables que sucedían dentro del templo de Dios, IEVE dijo a Ezequiel:

“¿Has visto [esto], oh hijo del hombre? ¿Es cosa tan liviana a la casa de Judá el hacer las cosas detestables que han hecho aquí, que tengan que llenar la tierra con violencia y que deban ofenderme de nuevo, y aquí estén empujando el vástago a mi nariz? Y yo mismo también actuaré con furia. Mi ojo no se sentirá apenado, ni sentiré compasión. Y ciertamente clamarán en mis oídos con fuerte voz, pero no los oiré”.- Ezequiel 8:17,18-.

Cualquier cosa que disminuye o suplanta nuestra adoración a IEVE es idolatría, sin importar lo inocua o trivial que ésta pudiera ser o parecer. Siguiendo el patrón de los adoradores idólatras de la antigüedad, los principales funcionarios de los que dicen ser “la organización visible de Jehová de la era moderna son culpables de practicar y promover la idolatría; una idolatría que no se basa en hombres sino en una institución; institución que ha sido elevada tanto que ha llegado a ocupar la mente y el corazón de muchos, y ha suplantado el amor por IEVE y por la verdad, y lo ha sustituido por la lealtad organizacional.

De manera increíble y preocupante, el Cuerpo Gobernante de de muchos cristianos así como líderes pastorales de otras iglesias también han dado la espalda a IEVE en años recientes por medio de hacer pactos secretos con la enemiga del Reino de Dios; la ONU, y por medio de promover la agenda política de esa institución utilizando los recursos destinados a la gloria de IEVE, al registrarse como Organismos No Gubernamental de la ONU. Desde que esto fue dado a conocer, los serviles defensores de esas instituciones han considerado este gravísimo hecho como de poca monta, haciéndolo pasar como un asunto trivial, ligero e inconsecuente.

Para empeorar las cosas, sus dirigentes continúa negando los derechos de los niños que han sido abusados sexualmente, al permitir que sus abogados argumenten que los pastores locales de congregación no tienen ninguna responsabilidad ni obligación de proteger a menores de edad de los depredadores sexuales que han sido identificados dentro de sus congregaciones o iglesias.

No hay duda que la principal preocupación del Establecimiento Betel de estas organizaciones es la buena imagen que estas presenta, así como su bienestar económico. De esa manera IEVE Dios ha sido relegado por completo a un segundo lugar; tal y como si Él fuera un dueño secundario y minoritario de esas organizaciones.

Desde el punto de vista de Dios tales actitudes son detestables, y constituyen idolatría inaceptable y adulterio espiritual. Obviamente, cualquier cristiano que esté consciente de dicha situación y que se atreva a protestar es sometido a un juicio sumario y es expulsado inmediatamente sin ningún tipo de consideraciones, acusado de apostasía y deslealtad a la organización; aislándolo de su familia y de sus seres queridos. Al hacer esto, ellos “Llenan de violencia toda la tierra”.

Como resultado de las detestables cosas que se efectúan dentro de la ciudad y del santuario de Dios, IEVE ordena a un mensajero divino vestido de lino blanco a que pase por la ciudad antes que se efectúe la ejecución en contra de la inicua ciudad de Jerusalén, y le dice que marque las frentes de aquellos dignos de sobrevivir el ardiente juicio de Dios. La ejecución de dicho juicio inicia con la mismísima casa de IEVE y su santuario. Tan pronto como el simbólico sellamiento llega a su fin, a Ezequiel se le ordena:

“Entra entre el rodaje, debajo de los querubines, y llena los huecos de tus dos manos con brasas de fuego de entre los querubines, y arroja[las] sobre la ciudad”. -Ezequiel 10:2-.

Es de esta manera como inicia la purga y refinamiento de los que dicen ser la organización visible de IEVE; refinamiento que tiene como propósito expulsar de la casa de Dios a todos los infieles adoradores.

Un juicio similar proveniente de Dios en contra de su organización lo encontramos en el capítulo 8 del libro de Revelación en el momento en que se efectúa el sellamiento de los santos, cuando un ángel toma fuego desde el altar celestial y lo arroja sobre la tierra.

El capítulo 11 del libro de Ezequiel inicia con la visión que muestra al profeta de Dios mientras él es transportado por el Espíritu hasta la puerta oriental del templo de IEVE donde 25 hombres; los ancianos y príncipes del templo, se reúnen para tratar asuntos relacionados con Israel. IEVE entonces dice a Ezequiel:

: “Hijo del hombre, estos son los hombres que están tramando nocividad y asesorando mal consejo contra esta ciudad; que están diciendo: ‘¿No se ha acercado mucho el edificar casas? Ella es la olla de boca ancha, y nosotros somos la carne”’.

Los ancianos y príncipes del pueblo de IEVE tercamente habían ignorado los mensajes de advertencia que IEVE les había enviado por medio de sus profetas. Ellos se sentían muy seguros debido al hecho que IEVE había protegido la ciudad de Jerusalén y su templo en el pasado; especialmente cuando el ángel de IEVE destruyó los ejércitos de Senaquerib en el momento en que el rey Asirio se disponía a tomar Judá. Ellos creían que siempre contarían con la protección divina. ¡¡Cuán equivocados estaban!!

De manera similar, los principales funcionarios de Betel y semejantes, han confabulado un esquema fraudulento, y han seducido al pueblo de IEVE a creer en la supuesta justicia y permanencia eterna de sus organizaciones. Por ejemplo, a pesar de las obvias e innegables pruebas que demuestran lo contrario, los principales funcionarios de esas instituciones viven pregonando, y haciéndonos creer que ellas son el profético paraíso anunciado en las Escrituras; ellos nos hacen creer que ese “Paraíso” es de procedencia divina.

Para convencer a los incautos proclaman que sus editoriales han recibido la incondicional e irreversible aprobación de Dios, así como sus innumerables bendiciones, ellos han distorsionado y tergiversado las profecías de tal modo que ellos han convencido a sus feligreses que sus organizaciones están limpias y puras, y que el juicio de Dios en contra de su pueblo no les afectara ó que se llevó a cabo en el pasado distante; al mismo tiempo que aplican las profecías que hablan de la restitución del pueblo de Dios y de sus bendiciones . No hay duda que le dan mucho énfasis e importancia a sus proyectos de crecimiento y construcción a través del mundo; o como dice Ezequiel, “¿No se ha acercado el edificar casas?”.

Sí, estos cristianos han sido seducidos a creer que su bienestar y seguridad están íntimamente ligados a una óptima relación con sus organizaciones. Al hacer eso, ellas se presentan a sí mismas como la “Olla de boca ancha” donde sus fieles feligreses podrán refugiarse en el día de la calamidad.

No es necesario recordar ni mencionar que la ciudad de Jerusalén no resultó ser un refugio seguro para los judíos de los días de Ezequiel. De igual manera, cuando por fin se realice el juicio de IEVE estas organizaciones serán expuesta y denunciadas como un falso refugio. Estos cristianos por fin sabrán que IEVE Dios es un Dios de juicio y que Él no tolerará indefinidamente los esquemas fraudulentos y las mentiras de sus inicuos príncipes y adoradores. El decreto judicial de IEVE dice lo siguiente:

“Y ciertamente los sacaré de en medio de ella y los daré en mano de extraños y ejecutaré sobre ustedes actos de juicio. A espada caerán. En el confín de Israel los juzgaré; y tendrán que saber que yo soy IEVE. Ella misma no resultará ser para ustedes una olla de boca ancha, y ustedes mismos no resultarán ser carne en medio de ella. En el confín de Israel los juzgaré, y tendrán que saber que yo soy IEVE, porque en mis disposiciones reglamentarias no anduvieron y mis juicios no pusieron por obra, sino que según los juicios de las naciones que están alrededor de ustedes, ustedes han obrado.” -Ezequiel 11:9-11-.

A continuación el Dios verdadero ordena a su profeta denunciar a los estúpidos profetas que se han establecido dentro del grupo íntimo de los que dicen ser pueblo, el pueblo verdadero de IEVE.
Final.

Fran.

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