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jueves, 6 de mayo de 2010

Y en esta montaña él ciertamente se tragará la cara de la envoltura

“Y en esta montaña él ciertamente se tragará la cara de la envoltura que está envuelta sobre todos los pueblos, y la obra tejida que está entretejida sobre todas las naciones.”
Isaías 25:7

Parte segunda:

El medio que Dios usa para la liberación de la envoltura.
Lucas 2:25-32 Y, ¡mira!, había en Jerusalén un hombre cuyo nombre era Simeón, y este hombre era justo y reverente, que esperaba la consolación de Israel, y había espíritu santo sobre él. 26 Además, se le había revelado divinamente por el espíritu santo que no vería la muerte antes que hubiera visto al Cristo de Jehová. 27 Bajo el poder del espíritu él entró entonces en el templo; y al traer adentro los padres al niñito Jesús para hacer por él según la práctica usual de la ley, 28 él mismo lo recibió en los brazos y bendijo a Dios y dijo: 29 “Ahora, Señor Soberano, estás dejando que tu esclavo vaya libre en paz, según tu declaración; 30 porque mis ojos han visto tu medio de salvar 31 que has alistado a la vista de todos los pueblos, 32 una luz para remover de las naciones el velo…….”
Este acontecimiento estuvo predicho con anterioridad en el libro de Isaías 9:2 “El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz. En cuanto a los que moran en la tierra de sombra profunda, la luz misma ha brillado sobre ellos”.
No cabe duda de quién es esta luz que Dios usará para quitar este velo de sombra profunda a las naciones.
En el evangelio de Mateo se nos demuestra como este hijo de Dios Jesucristo es sometido a prueba para darnos la garantía absoluta de su valor como medio de libertador al registrar este hecho, Mateo 4:5,6 Entonces el Diablo lo llevó consigo a la ciudad santa, y lo apostó sobre el almenaje del templo 6 y le dijo: “Si eres hijo de Dios, arrójate abajo; porque está escrito: ‘A sus ángeles dará encargo acerca de ti, y te llevarán en sus manos, para que nunca des con tu pie contra una piedra’”. 7 Jesús le dijo: “Otra vez está escrito: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”
El que ha extendido la envoltura cita de las escrituras mismas para manipular psicológicamente a su contrincante, pero Jesús refuta su argumento con un entendimiento apropiado de las escrituras y demostrando fidelidad absoluta y no cayendo en el pecado de omisión.
En el libro de Hechos 17: 30, 31 se nos asegura que Dios ha fijado un día para tal liberación cuando nos dice, “Cierto, Dios ha pasado por alto los tiempos de tal ignorancia; sin embargo, ahora está diciéndole a la humanidad que todos en todas partes se arrepientan. 31 Porque ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia por un varón a quien ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres una garantía con haberlo resucitado de entre los muertos”.
En el ínterin mientras llega ese día ¿que deberían hacer los que están al tanto de este hecho para no caer en la falta de omisión? Leamos Lucas 24:47 “y sobre la base de su nombre se predicaría arrepentimiento para perdón de pecados en todas las naciones...”
No cabe duda de que ese tiempo de quitar la envoltura no ha llegado aún ya que las religiones hoy y aún no están unidas bajo un mismo espíritu, cada una por su lado adoran como les parece y están divididas, cuando en realidad su amos es uno solo y su pensamiento es uno solo y no existe división en Él mismo, por lo tanto caen en el pecado de omisión siendo envueltos en la envoltura del opositor.
Debemos notar según el testo mencionado que el perdón de pecados es en base de un arrepentimiento previo, no para una conversión a una religión, sino para una liberación de las tramas de las religiones y los gobiernos de esta densa oscuridad, 2 a los Corintios 4:4; Proverbios 4:19.
Por lo cual llegamos a la conclusión exacta al estar de acuerdo con lo que dice Pablo en su carta a los Efesios5:8-17
“ Porque en un tiempo ustedes eran oscuridad, pero ahora son luz en relación con [el] Señor. Sigan andando como hijos de la luz, 9 porque el fruto de la luz consiste en toda clase de bondad y justicia y verdad. 10 Sigan asegurándose de lo que es acepto al Señor; 11 y cesen de participar con [ellos] en las obras infructíferas que pertenecen a la oscuridad, sino, más bien, hasta censuren[las], 12 porque hasta contar las cosas efectuadas por ellos en secreto es vergonzoso. 13 Ahora bien, todas las cosas que reciben censura son puestas de manifiesto por la luz, porque todo lo que se pone de manifiesto es luz. 14 Por lo cual él dice: “Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y el Cristo resplandecerá sobre ti”.
15 Así es que vigilen cuidadosamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, 16 comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos. 17 Por esta razón dejen de estar haciéndose irrazonables, sino sigan percibiendo cuál es la voluntad de Jehová.”

Lo susodicho en el versículo 8 nos demuestra que el cambio que se produce en las personas que sacan a la luz las cosas ocultas son liberados de la envoltura, sufren una transformación. Pedro confirma esto al decir lo que sigue en su 1ª carta 2:9,10
Pero ustedes son “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa. 10 Porque en un tiempo ustedes no eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; eran aquellos a quienes no se había mostrado misericordia, pero ahora son aquellos a quienes se ha mostrado misericordia.
Donde está el espíritu de Dios hay libertad de la trama entretejida en todos los pueblos y naciones,
Ahora bien, Jehová es el Espíritu; y donde está el espíritu de Jehová, hay libertad. 18 Y todos nosotros, mientras con rostros descubiertos reflejamos como espejos la gloria de Jehová, somos transformados en la misma imagen de gloria en gloria, exactamente como lo hace Jehová [el] Espíritu. 2ª a los Corintios 3:17,18.
Se deduce que por todo lo que se ha considerado aquí que para el “día que se ha fijado para la liberación” de los humanos que lo deseen está en el futuro y que en ese momento se intensificará con gran vigor bajo el espíritu santo el mensaje del arrepentimiento para que los humanos elijan por su propio albedrío la determinación que quieran.

Fran.

martes, 4 de mayo de 2010

"la envoltura que está envuelta sobre todos los pueblos".

“Y en esta montaña él ciertamente se tragará la cara de la envoltura que está envuelta sobre todos los pueblos, y la obra tejida que está entretejida sobre todas las naciones.”
Isaías 25:7
Parte 1ª
Cuando hablamos de que Él ciertamente se tragara la envoltura y la obra entretejidas sobre todos los pueblos y naciones, nos estamos refiriendo al Creador de todas las cosas (aunque para el mundo científico eso sea un absurdo) eso es porque ellos mismos están dentro de esa envoltura que está envolviendo a este mundo y por lo tanto no lo admiten.
El capítulo 26 del libro de Hechos versículo 18 nos aclara que es esa envoltura cuando leemos como sigue, “para abrirles los ojos, para volverlos de la oscuridad a la luz y de la autoridad de Satanás a Dios, a fin de que reciban perdón de pecados y una herencia entre los santificados por [su] fe en mí”
Entendemos que la envoltura y la obra entretejida sobre los pueblos y las naciones es la autoridad de Satanás pero ¿cómo se manifiesta esa autoridad a toda la tierra?
Para entender esto debemos tener una actitud mental fuera de toda clase de prejuicio, quiero decir los conceptos que han formado nuestra personalidad la cual conforma una cosmovisión de entender el mundo o todo aquello que nos rodea, dicho de otra forma, ser neutral a la hora de hacer este análisis.
En su carta a los romanos Pablo dice que la mayoría de la humanidad es culpable del pecado de omisión y por ello son dejados en su condición de inmoralidad, Romanos 1:21-32
¿Cómo podemos ilustrar el pecado de omisión?
Veamos:
"Aquél que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es contado como pecado" (Epístola de Santiago)
Hoy, más que nunca, tengo que anotar en esta página una realidad que cada día se hace más evidente en nuestra sociedad.
Según el código penal, se puede cometer un delito mediante la acción o la omisión.
Lo explico mejor: Ante la ley, es culpable el que daña a una persona pero también el que pudiendo hacerlo no la socorre.
Y… ¿A qué viene esto? Te estarás preguntando.
Es consecuencia de una frase que me hizo un amigo:
"...no me digas que yo soy culpable,... porque yo no he hecho absolutamente nada..."
Pues a veces, no hacer absolutamente nada, es nuestra culpabilidad.
Ante la guerra, los asesinatos, el abuso de poder, y todas aquellas cosas que agreden al más débil y somete a las personas, los dirigentes de los estados y miembros de seguridad del estado tienen responsabilidad. Pero… aquellas instituciones (o personas) que teniendo la ocasión para actuar, o socorrer, y no lo hacen, son también culpables de semejante injusticia.
Si esto es así en la justicia humana… ¿Qué no será en la divina, dónde será nuestra propia conciencia la que nos acuse?
Cuando nos llevamos las manos a la cabeza viendo al presidente de EEUU como si fuera un mensajero de paz en oriente medio, cuando apartamos nuestros ojos ante la miseria y el horror del pueblo africano, o cuando cambiamos de canal de televisión para no ver a tantos niños muriendo de hambre y enfermedad, o cuando en países tan "civilizados" como Norte América ocurren cosas como Guantánamo, no tengo más remedio que pensar en este asunto.
Tan culpable es el que mata, como el que puede impedirlo y no lo hace, como el que mira para otro lado, o como el que no levanta su voz para denunciarlo.
Las organizaciones religiosas (y no hablo solo de la católica) tienen una enorme responsabilidad ante nuestra sociedad y ante nuestro Creador. Los gobiernos de este mundo, son eso…de este mundo. Pero las organizaciones, y especialmente, las religiosas (que dicen no son de este mundo) tendrán que dar respuesta por su actitud, por todos aquellos delitos causados no solamente por acción sino también por omisión.
Hay multitud de pasajes bíblicos para ilustrar esta reflexión. Pero me quedo con una hermosa reflexión que nos dejó el hijo de Dios:
Lucas 10:30-37
Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo
Lo susodicho ilustra muy bien el pecado de omisión pero aun vamos mas allá al decir que el no indagar nuestra situación como individuo único personal en nuestra relación individual con nuestro Creador, el no saber o no querer saber nada de Él, también se cuenta como un delito de omisión y por lo tanto se nos abandona por voluntad propia o ejerciendo nuestro libre albedrio a nuestro deseo personal cayendo en toda clase de… o dejándonos sin la libertad de la envoltura manipuladora al sistema de cosas de este mundo, siendo esclavos de nuestro propio deseo y por lo tanto dejando que otros en la misma situación de omisión nos gobiernen para nuestro propio prejuicio.
Fran.