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viernes, 3 de mayo de 2013

El fin es inminente



de Josemanuel. 

Está a punto de llegar el período de juicio que la Biblia llama el Día de Jehová. En este "día", que comienza con la proscripción del cristianismo y concluye con la eliminación de los poderes políticos y satánicos del mundo, todas las profecías más importantes sobre el fin de esta era llegarán a su culminación.

Al parecer, todas las claves cronológicas se relacionan con el Santuario bíblico. Este tenía dos compartimientos: El Santo y el Santísimo, los cuales estaban separados por una cortina.

Según las dimensiones proporcionadas por la Biblia, el primer compartimiento, el Santo, tenía una longitud que era el doble que la del segundo, el Santísimo. Y la cortina fue una representación de la "carne" de Jesucristo, es decir, su vida humana en perfección.



Desde el año de la creación de Adán (4027/4026 a.e.c.) hasta el año del nacimiento de Jesucristo (2/1 a.e.c.) hay 4025 años. Este período corresponde con el Santo. (Véase la imagen)

Desde el nacimiento de Jesucristo contamos la mitad de 4025 años, es decir, 2012,5 años, y vemos que lo que corresponde al final del Santísimo ocurre en un momento entre la primavera de 2012 y la primavera de 2013 e.c.

Ahora bien, si nos fijamos en la última profecía de Daniel, observaremos que antes que los siervos de Dios puedan alcanzar una condición de felices tendrían que transcurrir 1335 días.

”Y desde el tiempo en que el [rasgo] constante haya sido removido, y haya habido una colocación de la cosa repugnante que está causando desolación, habrá mil doscientos noventa días. ¡Feliz es el que se mantiene en expectación y que llega a los mil trescientos treinta y cinco días! (Daniel 12:11, 12.)

El libro de Daniel también habla de una "cosa repugnante que causa desolación" que será puesta en un "lugar santo" como señal del principio de la "gran tribulación". En el primer siglo, esta "cosa repugnante" resultó ser el emblema idolátrico que portaban los ejércitos romanos que amenazaron a Jerusalén en el otoño del año 66. Estos regresaron tres años y medio después y causaron una desolación total a la ciudad y su templo. Jesús mismo había dado esta advertencia importante:

”Por lo tanto, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo (use discernimiento el lector), entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas. El que esté sobre la azotea no baje para sacar los efectos de su casa; y el que esté en el campo no vuelva a la casa a recoger su prenda de vestir exterior. ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! Sigan orando que su huida no ocurra en tiempo de invierno, ni en día de sábado; porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. (Mateo 24:15-21.)

Los sucesos que estamos contemplando en estos días, los cuales están cambiando el escenario de este mundo, son el preludio de la venida de la "gran tribulación" que predijo Jesús. Los ejércitos de la desolación provienen ahora de los "diez cuernos" que dirigirán la Organización de las Naciones Unidas y el "ídolo" que portarán será la Alianza de Civilizaciones y sus ideas anticristianas. Las religiones asociadas al Pacto Abrahámico (el judaísmo, el cristianismo y el islamismo), se encuentran en la mira de esta "bestia". El odio creciente del sistema en contra de la religión da evidencia de que pronto ocurrirá el ataque mundial contra todas las religiones organizadas.

Es posible que el ataque contra el sistema religioso se ponga de manifiesto cuando las Naciones Unidas se apoderen de los lugares sagrados de la antigua Jerusalén y/o comience una gran proscripción contra el cristianismo.

También, el apóstol Pablo indicó que este Día de Jehová llegaría repentinamente, en un tiempo en el que habrían muchas conversaciones sobre paz y seguridad en el mundo:

Ahora bien, en cuanto a los tiempos y a las sazones, hermanos, no tienen necesidad de que se les escriba nada. Porque ustedes mismos saben bastante bien que el día de Jehová viene exactamente como ladrón en la noche. Cuando [los hombres] estén diciendo: “¡Paz y seguridad!”, entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles instantáneamente, como el dolor de angustia a la mujer encinta; y no escaparán de ninguna manera. (1 Tesalonicenses 5:1-3.)

La demolición de las Torres Gemelas, el emblema del sistema financiero internacional, el 11 de Septiembre de
2001,  y la aparición del Cuarteto para la paz en el Oriente Medio, el 10 de Abril de 2002, indica que el último cumplimiento de la profecía sobre las "cuatro enormes bestias", expuesta en Daniel 7, se encuentra en progreso.

Estas "cuatro enormes bestias" son:
El Imperio Angloamericano (el león con alas de águila), Rusia (el oso voraz), la Unión Europea (el leopardo alado de cuatro cabezas) y la Organización de las Naciones Unidas (la bestia terrible de los diez cuernos).

De estas cuatro entidades procederá un "cuerno" que se levantará en oposición contra los cristianos por tres años y medio. El Reino de Dios se encargará de eliminar esta última manifestación del gobierno del hombre.

En realidad, a partir del otoño de 2001 y la primavera de 2012, comenzaron los últimos 11 años de este mundo, los cuales podrían concluir entre el otoño de 2012 y la primavera de 2013.

En la primavera de 2013 también se habrán cumplido 11 "tiempos" (3960 años) desde que Abrahán fue llamado para formar parte del propósito divino en relación con la Descendencia prometida en Génesis 3:15.

Todo esto nos impulsa a mantenernos en expectación, porque este es el mejor de todos los tiempos. La verdadera justicia está por ponerse de manifiesto con la venida del Reino de Dios.