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lunes, 29 de septiembre de 2014

Los manuscritos siríacos: una mirada a las primeras traducciones bíblicas

Peshitta Siríaca

En 1892, las hermanas gemelas Agnes Smith Lewis y Margaret Dunlop Gibson cruzaron el desierto en camello para llegar al monasterio de Santa Catalina, a los pies del monte Sinaí. El viaje duró nueve días. ¿Por qué decidieron dos mujeres de casi 50 años hacer semejante travesía en una época en la que viajar por el Oriente Medio era tan peligroso? La respuesta le ayudará a fortalecer su confianza en la exactitud de la Biblia.
Agnes Smith Lewis y el monasterio de Santa Catalina
Agnes Smith Lewis y el monasterio de Santa Catalina
JUSTO antes de regresar al cielo, Jesús mandó a sus discípulos que hablaran de él “en Jerusalén [...,] en toda Judea, y en Samaria, y hasta la parte más distante de la tierra” (Hechos 1:8). Los discípulos de Jesús se tomaron muy en serio su comisión y la efectuaron con valor. Sin embargo, en Jerusalén se les persiguió y hasta se ejecutó a uno de ellos, Esteban. Muchos huyeron a una de las ciudades más grandes del Imperio romano: Antioquía (Siria), que estaba situada a unos 550 kilómetros (350 millas) al norte de Jerusalén (Hechos 11:19).
En Antioquía, los cristianos continuaron hablando de Jesús y un buen número de personas no judías se hicieron creyentes (Hechos 11:20, 21). Aunque en esta ciudad se hablaba griego, en el resto de Siria la gente hablaba siríaco.

LAS ESCRITURAS SE TRADUCEN AL SIRÍACO

En el siglo II creció tanto la cantidad de cristianos de habla siríaca que fue necesario traducir las Escrituras a ese idioma. Así pues, parece que el primer idioma al que se tradujeron algunos fragmentos de las Escrituras Griegas Cristianas no fue el latín, sino el siríaco.
 Cerca del año 170, el escritor sirio Taciano (c.120-c.173) combinó en un solo relato los cuatro Evangelios que se aceptaban como inspirados. Su relato llegó a conocerse como el Diatesarón, palabra griega que significa “por [los] cuatro [Evangelios]”, y al parecer fue escrito en griego o siríaco. En el siglo IV, Efrén de Siria (c.310-c.373) escribió un comentario sobre el Diatesarón, lo cual confirma que los cristianos sirios estaban bien familiarizados con dicha obra.
¿Por qué es tan importante el Diatesarón en nuestros días? Bueno, en el siglo XIX algunos biblistas decían que los Evangelios no podían ser auténticos, pues según ellos se escribieron en el siglo II, entre los años 130 y 170, mucho después de la muerte de Jesús. Sin embargo, los manuscritos del Diatesarón que se han hallado desde entonces han demostrado que para esa época los libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan ya eran muy conocidos. De modo que tuvieron que haberse escrito antes. El Diatesarón también demostró que los evangelios apócrifos no se consideraban confiables, pues Taciano prefirió basar su obra en los cuatro Evangelios.
Peshitta Siríaca del Pentateuco
La Peshitta siríaca del Pentateuco, del año 464, es el segundo manuscrito fechado más antiguo del texto bíblico
Para principios del siglo V, en todo el norte de Mesopotamia se usaba una traducción de la Biblia en siríaco. Es probable que se realizara entre los siglos II III. Tenía todos los libros de la Biblia menos 2 Pedro, 2 y 3 Juan, Judas y Revelación (Apocalipsis). Esta versión se conoce como la Peshitta, que significa “simple” o “clara”, y es uno de los ejemplos más antiguos e importantes de cómo se transmitió el texto bíblico en aquella época.
Cabe notar que uno de los manuscritos de la Peshitta tiene anotada una fecha que corresponde a los años 459 o 460, lo cual lo convierte en el manuscrito bíblico fechado más antiguo. Alrededor del 508 se hizo una revisión de la Peshitta y se incluyeron los cinco libros que le faltaban. Esta versión llegó a conocerse como la Versión Filoxeniana.

SE DESCUBREN OTROS MANUSCRITOS SIRÍACOS

Hasta el siglo XIX, casi todos los textos griegos conocidos de las Escrituras Griegas Cristianas eran del siglo V o posteriores. Por esta razón, los biblistas estaban especialmente interesados en versiones tan antiguas como la Vulgata latina y la Peshitta siríaca. En aquel entonces, algunos pensaban que la Peshitta era la revisión de un manuscrito siríaco más antiguo, pero no sabían de cuál. El hallazgo de ese manuscrito sería de valor incalculable para los biblistas, pues les permitiría comprender mejor cómo se realizaron las primeras traducciones de la Biblia al siríaco, que como vimos comenzaron en el siglo II. Pero ¿realmente existía ese manuscrito? ¿Lo encontrarían?
Palimpsesto
El Sinaítico Siríaco. En el margen puede verse el texto de los Evangelios casi borrado
¡Claro que sí! De hecho, se descubrieron dos. El primero de estos valiosísimos manuscritos es del siglo V. Estaba entre un gran número de manuscritos en siríaco que el Museo Británico le había comprado en 1842 a un monasterio del desierto de Nitria (Egipto). Se le llamó el Siríaco Curetoniano porque fue descubierto y publicado por William Cureton, asistente del conservador de manuscritos del museo. Contenía los cuatro Evangelios en el siguiente orden: Mateo, Marcos, Juan y Lucas.
El segundo manuscrito que ha sobrevivido hasta nuestros días es el Sinaítico Siríaco, y su descubrimiento está relacionado con la historia de las gemelas que abre este artículo. Agnes no tenía título universitario, pero sabía ocho idiomas, entre ellos el siríaco. En 1892 descubrió algo asombroso en el monasterio de Santa Catalina en Egipto.
En un oscuro armario halló un manuscrito siríaco. Ella misma dijo que “tenía muy mala apariencia;  estaba muy sucio y las páginas estaban casi pegadas, pues no se había abierto” en siglos. Se trataba de un palimpsesto, es decir, un manuscrito al cual se le borra el texto original para escribir otro encima. * En este caso, el texto de encima estaba en siríaco y hablaba de mujeres santas. Pero Agnes alcanzó a ver en la parte superior de las páginas algunas palabras del texto original, entre ellas las frases “de Mateo”, “de Marcos” y “de Lucas”. Lo que tenía en las manos era un códice siríaco casi completo de los Evangelios. Los biblistas piensan que fue escrito a finales del siglo IV.
El Sinaítico Siríaco es uno de los manuscritos bíblicos más importantes que se han hallado, junto con manuscritos griegos como el Códice Sinaítico y el Códice Vaticano. Se cree que tanto el Siríaco Curetoniano como el Sinaítico Siríaco son copias de los antiguos Evangelios en siríaco de finales del siglo II o principios del III.

LA PALABRA DE DIOS DURARÁ PARA SIEMPRE

¿Pueden ayudar estos manuscritos a quienes estudian la Biblia hoy? Por supuesto. Tomemos por ejemplo la llamada conclusión larga del Evangelio de Marcos, que en algunas Biblias se encuentra después de Marcos 16:8. Aunque documentos como el Códice Alejandrino del siglo V y la Vulgata latina la incluyen, dos de los manuscritos griegos más respetados —el Códice Sinaítico y el Códice Vaticano— solo llegan hasta Marcos 16:8. El Sinaítico Siríaco tampoco tiene la conclusión larga, una prueba más de que no es parte del Evangelio de Marcos, sino que se añadió posteriormente.
Veamos otro ejemplo. En el siglo XIX, casi todas las traducciones bíblicas añadían en 1 Juan 5:7 una frase que apoya la Trinidad. Sin embargo, la frase no aparece en los manuscritos griegos más antiguos ni tampoco en la Peshitta. Esto demuestra que se trataba de una alteración al texto original de la Biblia.
No hay duda de que Jehová Dios ha protegido las Santas Escrituras, tal como prometió. En la propia Biblia hallamos esta garantía: “La hierba verde se ha secado, la flor se ha marchitado; pero en cuanto a la palabra de nuestro Dios, durará hasta tiempo indefinido” (Isaías 40:8; 1 Pedro 1:25). Los antiguos manuscritos siríacos han desempeñado un modesto pero importante papel en transmitir con exactitud el mensaje de la Biblia.

jueves, 25 de septiembre de 2014

¿Cómo se puede ser POSITIVO con respecto a la violencia en el hogar?





( PARA MAYOR PROBECHO LEA LOS TEXTOS QUE SE CITAN ).

¿QUIÉN negaría que la violencia en el hogar sea un asunto serio que merece pronta atención? Pero, en términos prácticos, ¿qué puede hacerse cuando la familia se ve afligida por la violencia? 


Ante todo, ¿qué emoción relaciona usted con la violencia en el hogar? ¿No es la cólera? 
 Son relativamente pocos los matrimonios en los que hay violencia debido a que un cónyuge disfruta de ser cruel e infligir dolor. Más bien, en la mayoría de los casos, la violencia en el hogar es el resultado de una cólera descontrolada.
Todos hemos heredado el pecado y la imperfección. (Rom. 5:12) Un resultado doloroso de esto es que no tenemos pleno control de nuestras emociones. Por eso, ¿quién de nosotros no se ha airado tanto que ha dicho o hecho algo que más tarde ha lamentado? La Biblia contiene varios relatos en que los siervos de Jehová han manifestado esta debilidad. —Gén. 34:1-31; 49:5-7; Jon. 4:1, 9.
¿Deberíamos esperar, pues, que en una relación tan estrecha como la de la familia la cólera no surja nunca? (Compare con 1 Samuel 20:34; Job 32:3.) De hecho, la Biblia aconseja fácticamente a los cristianos: “Estén airados, y no obstante no pequen; que no se ponga el sol estando ustedes en estado provocado.”—Efe. 4:26.
Sin embargo cuando usted se enoja, ¿debe usted dar rienda suelta a su cólera hasta el grado de llegar a lo que se llama “dirigir acusaciones agresivas”? Quizás usted lea eso o se lo digan. Por ejemplo, el sicólogo George Bach escribió:
“El conflicto verbal entre esposo y esposa es. . . sumamente deseable. Las parejas que riñen son parejas que permanecen juntas... con tal que sepan cómo reñir de la manera debida.”—The Intimate Enemy.
Pero, juzgando por lo que usted ha visto en la vida, ¿es verdaderamente aconsejable desahogar la ira por medio de palabras coléricas? Según un estudio efectuado por el Dr. Murray A. Straus, profesor de sociología de la familia, no lo es. Él halló lo siguiente:
“Las acusaciones agresivas entre los cónyuges no solo tienen poca utilidad al tratar con los conflictos familiares, sino que también pueden ser ‘una peligrosa supe simplificación que podría traer miseria a la vida de millones de personas.’. . . Tanto las esposas como los esposos casi siempre respondieron a las declaraciones ásperas y hostiles con otras declaraciones de la misma clase.”
Es como una reacción nuclear en cadena sin control que se intensifica hasta hacer explosión. El Dr. Straus llegó a la siguiente conclusión:
“Las parejas que usan mucha violencia verbal tienen más probabilidades de llegar a usar violencia física también. . . . Además, se hace cada vez más fácil, dice él, pasar de herir verbalmente al cónyuge a herirlo a él o a ella físicamente.”—McCall’s,.
Así, sea cual sea la teoría sicológica que esté en boga, la experiencia humana misma nos prueba la sabiduría del consejo que Dios da de controlar la cólera: “El hombre dado a la cólera suscita contiendas, y cualquiera dispuesto a la furia tiene muchas transgresiones.” “Como una ciudad en que se ha hecho irrupción, que no tiene muro [de protección], es el hombre que no tiene freno para su espíritu.” “Depón la cólera y deja la furia; no te muestres acalorado solo para hacer mal.” (Pro. 29:22; 25:28; Sal. 37:8) Cualquiera que haya llegado (o hasta casi llegado) a hacerse violento en el hogar puede beneficiarse a sí mismo y a su familia estudiando y aplicando sinceramente el consejo de Dios acerca de la cólera y el gobierno de uno mismo.
“Sí,” muchos dirán,” pero ¿precisamente qué puede hacer uno cuando de veras se encoleriza con su esposa (o esposo)?” Considere esta posibilidad. ¿Qué hay en cuanto a esperar 60 segundos... sí, contar lentamente hasta 60 (o hasta más)? Si logra posponer su cólera, tendrá menos probabilidades de estallar o de provocar un estallido. Además, piense en este consejo divino: “El principio de la contienda es como alguien que suelta aguas; por eso, antes que haya estallado la riña, retírate.” No, eso no significa abandonar a su cónyuge. Pero cuando se sienta irritado, o hasta colérico, ¿ha tratado de excusarse y marcharse por un rato, a otra habitación o a dar la vuelta a la manzana, a fin de serenarse? Esto especialmente es una buena idea para el esposo puesto que la aparente conducta irrazonable, “mal humor” o pérdida de control de su esposa quizás no sea algo deliberado. Tal vez es una manifestación temporera de los cambios hormonales de ella, debido a lo cual se le hace difícil controlar sus sentimientos.—Pro. 17:14; 19:11.
Si, por otra parte, su cónyuge es el que da salida a la irritación o a palabras coléricas, ¿qué puede hacer usted? Hay sabiduría en esto: “Una respuesta, cuando es apacible, aparta la furia.” (Pro. 15:1) Es interesante el hecho de que, después de mencionar el hallazgo del Dr. Straus de que el responder ásperamente ha resultado en que los cónyuges continúen haciendo más de lo mismo, el artículo citado añadió: “Solo palabras bondadosas, consideradas y amorosas produjeron respuestas conciliatorias.”
¡Puede dar resultados!
Las anteriores recomendaciones, basadas en la Biblia, no son simple teoría en cuanto a resolver la violencia en el hogar. Han dado resultados en muchos casos. Por ejemplo, Tomás, era de temperamento violento. Esta es su historia:
“Tantas veces había golpeado la pared con el puño en cólera que por fin marque dónde estaban los travesaños de la pared a fin de no volverme a magullar la mano.” En los fines de semana a menudo se emborrachaba. En una ocasión, después que él y su esposa se emborracharon y tuvieron una riña particularmente mala, decidió ver si Dios lo ayudaría. Por un tiempo fue con regularidad a la iglesia metodista. Entonces, después de orar sinceramente un día, dos cristianos bíblicos lo abordaron mientras él trabajaba en el exterior de la casa. Por cierto tiempo estudió la Biblia con ellos y se esforzó por ponerla en práctica. Su esposa a veces se burlaba de él y hasta desgarraba su literatura bíblica. Pero él no respondía de manera furiosa o violenta. Explica: “La verdad de veras efectuó grandes cambios en mí. NUNCA me hubiera mantenido tan calmado y continuado siendo tan bondadoso con mi esposa.”
Otros pasos
El trabajar en armonía con el consejo de Dios sobre la cólera es un paso positivo rumbo a vencer el problema de la violencia en el hogar. Pero hay otros pasos.
Hemos notado en el caso de Tomás y en otros casos que las bebidas alcohólicas a menudo están envueltas. Aun si el beber no hace que uno se ponga violento, puede preparar el escenario. Puede, por decirlo así, calentar la madera de modo que la primera chispa produzca un incendio incontenible.
Si su hogar ha sufrido el desagradable efecto de la violencia en la familia, piense a ver si a veces las bebidas alcohólicas han estado envueltas. La Biblia no condena el uso de las bebidas alcohólicas con moderación. Pero sí advierte: “El vino es burlador, el licor embriagante es alborotador, y todo el que se extravía por él no es sabio.” (Pro. 20:1; Sal. 104:15; Efe. 5:18) Si debido a beber algún miembro de la familia se hizo violento, entonces podría —sí, debería— hacerse algo en cuanto a ello. Con el interés amoroso de preservar la familia y evitar daño físico o asesinato, se pudiera decidir mutuamente fijar un límite absoluto de cuándo y cuánto se va a beber. Y si la experiencia en el futuro o cualquier ‘escape por un pelo’ prueban que el límite se ha fijado demasiado alto, rebájelo. Puede que en algunos casos sea necesario renunciar completamente a la bebida. Pero, ¿no es preferible eso a continuar sumiéndose en el remolino de la violencia en el hogar?
No combate, sino comunicación
Como consideramos antes, la frustración, los celos y la inseguridad a menudo están detrás de la violencia en el hogar. ¿Qué puede hacerse en cuanto a ellos? Uno de los mejores remedios es tener mejor comunicación. “La mayoría de los matrimonios” concluyó un científico social, “no se escuchan unos a otros, y como resultado muchos riñen.”
Todos nos enfrentamos a cierta medida de frustración. Considere lo siguiente: Un hombre soñaba con ser marinero y ver el mundo, pero se casó y sus padres, de edad avanzada, necesitan el apoyo de él. Por eso trabaja en una fábrica de cordones de zapatos, limitado a un sitio en particular, abrumado por el ruido e importunado por un capataz orgulloso. ¿Cree usted que nunca llegará a casa frustrado? Su esposa había soñado con criar tres hijos hermosos en una granja pacífica. Pero no ha podido concebir hijos y ahora tiene que vivir en la ciudad a fin de estar cerca de los parientes envejecidos. ¿No estará ella familiarizada con la frustración?—Gén. 30:1; 1 Sam. 1:4-11.
Sin embargo, si el esposo y la esposa desarrollan un patrón de comunicación acerca de sus actividades y sentimientos, es improbable que las frustraciones que son comunes a la vida imperfecta en este sistema se acumulen hasta el punto de estallar violentamente. Por ejemplo, una vez que hayan considerado sosegadamente el hecho de que el trabajo de él, aunque difícil, contribuye a cumplir con la voluntad de Dios en cuanto a proveer para la familia, esto mitigará la frustración que él siente. (1 Tim. 5:8) Pueden consolarse en tenerse el uno al otro y saber el bien que están haciendo por sus padres ancianos. Además, tal vez puedan hacer planes para tener unas vacaciones en la costa, ir a pescar juntos o investigar las posibilidades de obtener otro empleo. De igual importancia es que el esposo le asegure a su esposa que la ama y que comprende los sentimientos de ella y aprecia su sacrificio. Eso contribuirá a disipar la frustración de ella. Es hasta más eficaz si la abraza mientras se lo dice.
La comunicación también podría ser útil en el momento en que fácilmente podría comenzar una riña. Por ejemplo, esta esposa percibe en cuanto el esposo llega a casa que él está de mal genio o más tenso que por lo general. Puesto que ella entiende las circunstancias de él debido a la comunicación que han tenido en el pasado, quizás pueda usar palabras tiernas y calmantes. En vez de proveer una “bomba,” provee alivio calmante. Podría preguntar bondadosamente: ‘¿Fue irrazonable el capataz hoy?’ O: ‘¿Hubo mucho tráfico hoy?’ Por otra parte, la mayoría de los esposos pueden mejorar mucho en cuanto a ser sensitivos a los diferentes estados de ánimo y emociones de su esposa a fin de decir y hacer la cosa correcta al momento correcto.—Compare con Proverbios 25:11.
Algo que contribuye a la violencia en el hogar es la tendencia a concentrarnos en nuestros propios sentimientos. (Fili. 2:4) La esposa espera que sin que ella lo mencione el esposo note su nuevo peinado y comente acerca de él. Pero cuando él llega a casa es como si él creyera que de algún modo milagroso ella debería saber acerca del embotellamiento del tráfico. Esos podrían ser los ingredientes de una riña familiar que conduzca a la violencia. No obstante, en ese momento sería útil usar más franqueza. Él puede decir: ‘Qué alivio llegar a casa después de un día como hoy,’ o ella pudiera decir: ‘Pude hacerme un nuevo peinado y permanente hoy.’ En vez de esperar que el otro cónyuge saque a relucir los sentimientos de usted, hágalo usted mismo.
También hay que considerar las finanzas de la familia. Aparte tiempo para hacer esto en vez de dejar que se conviertan en una fuente de resentimiento o tensión. Un investigador halló que “28 por ciento de los casos de esposas golpeadas estaban relacionados con problemas monetarios.” En especial surgen muchas riñas violentas cuando la esposa vez tras vez le indica al esposo que, financieramente, él no puede mantenerla a la par con los vecinos o que no le permite comprar las cosas que ella desea. Esto propende a hacer que el esposo se sienta inferior, que sienta que no es buen sostén de la familia. El consejo inspirado que se encuentra en 1 Timoteo 6:6-10, 17-19 y Mateo 6:24-34 sirve de excelente fundamento para que la familia considere sus ingresos y sus planes económicos.
Los períodos de comunicación sosegada también presentan la mejor ocasión para mencionar sentimientos como los celos, sean celos de otro hombre o mujer, o de la atención que se presta a un pariente o hasta al trabajo del esposo. El estudio que mencionamos antes halló que “35 por ciento [de los casos de esposas golpeadas] estaban relacionados con los celos.” Proverbios 6:34 y su contexto muestran que cuando hay verdadera base para los celos, la ira y el deseo de venganza son cosa común. Pero esos mismos sentimientos, junto con violencia en la familia, pueden resultar hasta de celos que tienen poca o ninguna base. Así es que en vez de dejar que los celos se intensifiquen como la presión de vapor en una caldera hasta que haya un estallido violento, es mejor mencionar los sentimientos de uno en un tono sosegado (no acusador) durante una consideración calmada entre el esposo y la esposa. Pudiera requerir esfuerzo verdadero el mantener sosegada la consideración, pero si por medio de ésta puede progresarse hacia un entendimiento mutuo de los sentimientos, éste será un paso gigante en dirección a evitar la violencia.—Pro. 14:30; 27:4.
Si a usted le es difícil considerar los asuntos de familia y sus sentimientos con su esposo o esposa y ha habido actos de violencia, considere la posibilidad de obtener ayuda de una persona madura, equilibrada, que pueda estar presente como parte neutral, pero interesada. El sociólogo John E. O’Brien, quien condujo un estudio sobre “La violencia en las familias propensas a divorcios,” declaró:
“Al principio, cuando estos sentimientos de ansiedad surgen, lo mejor es sacarlos a relucir y considerarlos. Si no es posible que los cónyuges hablen francamente solos, tienen que hallar un intermediario.”
Un profesional acreditado en estos asuntos quizás pueda ayudar a la pareja, por otro lado y como se viene mencionando en este artículo también traten de considerar sosegadamente sus sentimientos o problemas y a pesarlos a la luz de la Biblia, que es provechosa “para rectificar las cosas.”—2 Tim. 3:16, 17.
¿Por qué la Biblia?
Es probable que usted haya observado que gran parte del consejo mejor y más práctico para enfrentarse a la violencia en el hogar o evitarla ha venido de la Palabra de Dios. Esto es de esperarse, pues su Autor es el Originador de la vida de familia y ha estado observando tanto los hogares violentos como los pacíficos en el transcurso de toda la historia humana. Él ha puesto en las Escrituras el consejo más útil para afrontar el problema de la violencia en el hogar.
Por ejemplo, repetidas veces la Biblia recalca que el hombre y su esposa deben considerarse como “una sola carne.” (Gén. 2:24; Mar. 10:8; Efe. 5:31) Si una pareja absorbe el espíritu verdadero de esa declaración de Dios, no es probable que la violencia estalle en su hogar. Efesios 5:28, 29 amplía sobre esto, al declarar: “El que ama a su esposa a sí mismo se ama, porque nadie jamás odió a su propia carne; antes bien la alimenta y la acaricia.” ¿No aprecia usted la veracidad de eso? ¿Se ha airado usted tanto con su mano que ha usado una olla o un martillo para golpearla o se ha sentido usted tan encolerizado con su cuello que se ha asfixiado usted mismo?
También, ¿no nos enteramos de las debilidades o peculiaridades de nuestro cuerpo, como oído deficiente, y no hacemos ajustes en cuanto a ellas? Estos ajustes también deberían hacerse en el matrimonio. No obstante, implícita en muchas batallas familiares está la idea: ‘¿Por qué no eres más como yo? ¿Por qué no ves las cosas a mi manera o no las haces como yo las haría?’ Naturalmente, la idea quizás no se exprese en esas mismas palabras. Quizás adopte esta forma: ‘¿Por qué no limpiaste la mesa antes de sentarte a ver TV?’ O: ‘¿Por qué dejas tus medias sucias metidas en los zapatos en vez de ponerlas con la ropa que se va a lavar?’ La idea implícita es la misma. Pero el esposo o la esposa que tiene el punto de vista de Dios de que los cónyuges son una sola carne acepta más prontamente a la otra persona como individuo que tiene sus propias peculiaridades y debilidades por las cuales hay que compensar amorosamente mientras se esfuerza por mejorar. Sabiamente la Biblia declara: “La perspicacia del hombre ciertamente retarda su cólera, y es hermosura de su parte pasar por alto la transgresión.”—Pro. 19:11.
La pareja que acepta y sigue lo que dice la Biblia también ora junta con regularidad. (1 Ped. 4:7) Piense en lo fortalecedor que les es al esposo y esposa el que estén física y emotivamente juntos al orar en humildad a Dios, pidiéndole ayuda y misericordia. Es interesante el hecho de que en cuanto a la violencia en el hogar, el sicólogo neoyorquino S. Didato escribió:
“A menudo les digo a las parejas que oren en su noche de bodas. Si se habitúan a hacerlo me parece que se les hará mucho más difícil cometer actos de violencia.”
La oración, junto con la aplicación de los principios bíblicos, llegó a ser parte de la vida de Zoila y David. La historia de Zoila, natural del Perú, es:
“Nuestro matrimonio era un completo desastre. David me abandonaba y salía todas las noches, gastando todo su dinero y a menudo me dejaba sin los artículos de primera necesidad. Frecuentemente me golpeaba, dejándome amoratados los ojos y en una ocasión hasta me partió un dedo cuando estaba encinta. Tuve que protegerme el abdomen por temor de lesionar al bebé que llevaba en mi seno.” Con el tiempo la tía de David, cristiana bíblica los visitó y comenzó un estudio bíblico. David se dio cuenta de lo malo de su pasado, y hasta lloró en cuanto a él, comprendiendo que si no cambiaba no podía esperar recibir el favor de Jehová cuando Dios remueva a los inicuos de la Tierra. Por medio de aplicar la Biblia hicieron cambios en su personalidad y caminos. Ahora la violencia en el hogar es cosa del pasado.
Por lo tanto, aunque las noticias continúan enfatizando la frecuencia con que ocurre la violencia en el hogar —esposas golpeadas, esposos golpeados y niños maltratados— no es necesariamente un problema irresoluble o inevitable. Si usted ha sido víctima de ella, o hasta si ha participado en ella, puede dar pasos para aplicar el consejo perfecto de Dios a fin de que en su caso, también, la violencia en el hogar sea cosa del pasado.
[Nota]
Ejemplos instructivos: Gén. 4:3-8; 1 Sam. 20:30-33; Ester 1:10-20. Consejo sabio adicional: Pro. 12:16; 16:32; 19:19; 22:24, 25; Col. 3:8; Sant. 1:19, 20.
[Comentarios]
“De adulto, cuando usted no concuerde con alguien, tiene que aprender a controlar sus emociones y a usar el lenguaje propio de los mayores. Si recurre a la violencia física y a golpear, si grita y arroja cosas, . . . se está comportando como un niño. Está atacando ciega e irrazonablemente algo que lo enfuria. No debe hacerlo. Al fin y al cabo ese comportamiento lo destruirá.”—“First Aid for the Happy Marriage,” por la Dra. Rebecca Liswood.

 “La solicitud ansiosa en el corazón de un hombre es lo que lo agobia, pero la buena palabra es lo que lo regocija.”—Pro. 12:25.
“Un hombre enfurecido suscita contienda, pero el que es tardo para la cólera apacigua la riña.”—Pro. 15:18.

Saludos.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Un genio llamado Esdras


Si Pablo de Tarso puede ser llamado el artífice de casi toda la teología cristiana mediante sus múltiples epístolas en el Nuevo Testamento, Esdras debería ser catalogado junto a sus colegas sacerdotes como los genios que dieron forma a las Escrituras Hebreas o Antiguo Testamento.

Toda la evidencia nos indica que posiblemente fue Esdras el personaje que editó y redactó las Escrituras Hebreas tal como las tenemos hoy. También un grupo de sacerdotes colaboró con él en esta creación.

Esdras vivió en Babilonia y procedía de una familia de sumos sacerdotes, aunque no de la línea particular que ostentaba el sumo sacerdocio cuando el pueblo regresó del exilio. El perteneció a un grupo de sacerdotes de diferentes edades que habían emprendido la compilación del antiguo testamento de la Biblia actual.

"Establecimiento del canon hebreo. La tradición judía dice que Esdras empezó a compilar y catalogar el canon de las Escrituras Hebreas". - Toda Escritura es inspirada de Dios.
 
La atribución de esta labor a Esdras, por otra parte, tampoco es algo insólito ya que la mayoría de los expertos modernos coinciden en señalar a éste como el hombre que constituyó y promulgó el Pentateuco en una «forma muy próxima a su estado actual», y la propia tradición judía  ha conservado el recuerdo de Esdras como restaurador de la ley mosaica. Cfr. Historia de las Religiones. Siglo XXI, Vol. 5, pp. 160-161.
 
Antes de Esdras, antes del exilio en Israel existían una serie de corrientes que narraban los hechos bíblicos desde diferente puntos de vistas, puntos que hasta se oponían entre sí.
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Un análisis científico de los textos nos demuestra que habían muchas historias que se duplicaban (como por ejemplo los relatos repetidos del Génesis, el Éxodo y Números), pero que lo hacían con algunas contradicciones al relatar los mismos hechos, usaban estructuras de lenguaje diferentes y, en especial, variaba de uno a otro el nombre dado a Dios: uno le identificaba como Yahveh y el otro como Elyon o Elohim, de ahí el nombre que se dio a esas fuentes. Dado que ambos autores escribieron al dictado de los acontecimientos sociopolíticos que les tocó vivir y de las necesidades legislativas que se derivaron de esos momentos, el análisis de contenido de sus textos muestra claramente como el yahvista vivió en Judá mientras que elelohísta lo hizo en Israel. La disputa entre los sacerdotes aarónidas y levitas venía de antiguo y se dispuso en las líneas narrativas.  En algún punto de la historia ambas tradiciones se juntaron y fundieron en una sola.

Dichas vertientes a menudo opuestas fueron hábilmente fusionadas en una sola colección de textos y libros posteriores. 
"Dicha persona no se limitó a combinarlas, situándolas una al lado de la otra, como historias paralelas. El autor de la combinación se dedicó a cortar e interseccionarlas de un modo muy intrincado. Y al final de está colección combinada y entretejida de las leyes e historias. Esta persona colocó como conclusión el Deuteronomio, el discurso de despedida de Moisés. Alguien se dedicó a mezclar las cuatro fuentes diferentes, y a veces opuestas, haciéndolo de un modo tan hábil que se tardó milenios en descubrirlo. Ésta fue la persona que creó la Torah, los cinco libros de Moisés tal y como los hemos estado leyendo desde hace más de dos mil  años. ¿Quién fue esta persona? ¿Y por qué lo hizo? Creo que lo hizo Esdras."  -  Cfr. Friedman, R. E. (1989). Op. cit., p. 196 
Sin embargo, pese a la genialidad de Esdras y sus compañeros redactores, ellos eran imperfectos y quedaron varias pistas que delatan las interconexiones que realizaron. Ya lo analizamos en las entradas pasadas sobre las bestias limpias en inmundas en el relato de Diluvio, "y en aquel tiempo el Cananeo moraba en la Tierra", la Tierra de Nod, la Fiesta de las Cabañas, etc. Y hay muchos otros detalles. Sin embargo, será bueno mencionarlos nuevamente en este post.
Y en las mismas Escrituras finalmente compiladas aparecen las citas de otras fuentes como:

"El libro de las Guerras de Jehová", "El libro de Jasar", "El libro de los asuntos de los días de los reyes de Israel"  y "El libro de los asuntos de los tiempos de los reyes de Judá", al que se hace referencia unas quince veces y que trata sobre los reyes del reino meridional a partir de Rehoboam, el hijo de Salomón.  En 1 Reyes 11:41 se menciona otro registro de la gobernación de Salomón: "El libro de los asuntos de Salomón", el cual no debe confundirse con los Proverbios ni Eclesiastés.  

"Cuando Esdras compiló y escribió los libros de las Crónicas después del cautiverio, hizo referencia por lo menos catorce veces a otras fuentes, como: el "Libro de los Reyes de Israel", la "relación de los asuntos de los días del rey David" y el "Libro de los Reyes de Judá y de Israel". (1Cr 9:1; 27:24; 2Cr 16:11; 20:34; 24:27; 27:7; 33:18.) También mencionó (...) registros escritos de otros profetas de Jehová que no están en las Santas Escrituras inspiradas. (2Cr 9:29; 12:15; 13:22.) Nehemías, por su parte, se remitió al "libro de los asuntos de los tiempos". (Ne 12:23.) También se hace mención en la Biblia de los registros gubernamentales persas, en los que aparecían relatos de servicios que se habían rendido al rey, como la revelación que hizo Mardoqueo de un complot de asesinato". (Esd 4:15; Est 2:23; 6:1, 2; 10:2.) - Perspicacia para Comprender las Escrituras

La evidencia interna

Por lo general la tradición de las Iglesias modernas atribuye a Moisés la autoría de los primeros libros de la Biblia. Se cree que en algún momento en el desierto tras el Éxodo, Moisés comenzó a compilar algunos escritos de Adán, Abrahán y otros patriarcas. Sin embargo, algunas pistas señalan que éstos fueron escritos mucho después de la existencia de los personajes narrados.

Y el nombre del tercer río es Hidequel; es el que va al este de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates”. – Génesis 2:14

Aquí se narra la ubicación del Jardín de Edén, y se comenta la existencia de Asiria como referencia a este jardín. Esto demuestra que Asiria ya existía al tiempo de la narración de éste pasaje. Además el redactor habla del rió Hidequel, nombre dado en la época del exilio en Babilonia al río Tigres:

“Y en el día veinticuatro del primer mes, mientras sucedía que yo mismo estaba en la ribera del gran río, es decir, Hidequel” – Daniel 10:4

“De toda bestia limpia y de toda bestia que no es limpia, y de las criaturas voladoras y de todo lo que se mueve sobre el suelo, entraron de dos en dos a donde Noé en el arca, macho y hembra, tal como Dios había mandado a Noé” – Génesis 7:8,9.

La clasificación entre bestias limpias e inmundas solo se presentó supuestamente mucho tiempo después en la Ley de Moisés:

“Y ustedes tienen que hacer distinción entre la bestia limpia y la inmunda y entre el ave inmunda y la limpia; y no deben hacer asquerosas sus almas con la bestia y el ave y cosa alguna que se mueve sobre el suelo que yo les he separado al declararlas inmundas” – Levítico 20:25.

Al parecer la incorporación de ésta clasificación en el relato del Arca la hizo el redactor para no causar una repulsión en los lectores judíos que leerían la crónica de Noé conviviendo con animales encerrados. Este detalle nos muestra que el Génesis fue escrito mucho después de lo que generalmente se cree.

“Y Abrán siguió a través de la tierra hasta la ubicación de Siquem, cerca de los árboles grandes de Moré; y en aquel tiempo el cananeo estaba en la tierra” – Génesis 12:6.

Las palabras anteriores, por lo tanto, fueron escritas cuando el cananeo ya no estaba en la tierra, una época muy posterior al reinado de David inclusive. El escritor del Génesis tiene claro en que tiempo histórico él se encuentra, y que, por lo tanto, está describiendo una historia del pasado remoto.

“Pero nunca desde entonces se ha levantado en Israel un profeta como Moisés, a quien Jehová conoció cara a cara,  tocante a todas las señales y los milagros que Jehová lo envió a hacer en la tierra de Egipto, a Faraón y a todos sus siervos y a toda su tierra,  y en cuanto a toda la mano fuerte y todo el grande e imponente respeto que Moisés ejerció ante los ojos de todo Israel” - Deut. 34:10-12

Claramente este libro no pudo haberlo escrito Moisés. El redactor menciona que desde la época de Moisés nunca había sido levantado un profeta como él, lo cual indica que ya habían pasado suficientes profetas para hacer comparaciones con el difunto Moisés, el cual llego a ser el mas grande profeta antes de Cristo (Hechos 6:14; 21:21).

"Pero a los Jebuseos, habitantes de Jerusalén, los hijos de Judá no pudieron expulsarlos; por tanto, los Jebuseos habitan hasta hoy en Jerusalén con los hijos de Judá" - Josué 15:63.
Lo anterior demuestra que los Jebuseos aún seguían viviendo mucho después de los relatos de las batallas narradas en Josué. Es más, los jebuseos seguían viviendo en las inmediaciones de Jerusalén hasta la época del retorno tras el destierro. La Obra Perspicacia admite:
"De la última referencia a los jebuseos aprendemos que, como grupo étnico, todavía estaban presentes y podían contaminar la adoración de los israelitas cuando estos regresaron del exilio en Babilonia. (Esd 9:1, 2.)" - Perspicacia
Es evidente, por ende, que las palabras escritas en Josué 15:63 fueron escritas tras el exilio de Babilonia. Sin embargo, una de las pruebas más contundentes están en este pasaje:
"Después de aquello los hijos de Dan pusieron de pie para sí la imagen tallada; y Jonatán hijo de Guersom,  hijo de Moisés,  él y sus hijos llegaron a ser sacerdotes para la tribu de los danitas hasta el día en que el país  fue llevado al destierro" - Jueces 18:30
Esta prueba indica que la redacción del texto fué después que la nación fuera llevada al destierro (posiblemente el destierro del reino norteño de Israel).
Algunos han tratado de explicar que aquí existe un error de traducción y que la palabra "país" significa "arca", y que el asunto se refiere al hurto del Arca de la Alianza por los filisteos, pero dicha explicación es inverosímil por el contexto, y también porque el arca no fué desterrada sino capturada. Tampoco hay evidencia de error en la palabra. 
En mi opinión, el redactor y compilador de éstos libros del Antiguo Testamento jamás tuvo en mente hacer creer que los escritos eran autoría de Moisés, Josué o Samuel. Esa idea es creada por las Iglesias modernas para crear una especie de sacralidad de los textos y obtener un beneficio de autoridad, pero no estaba en la mente de los compiladores de los escritos Hebreos.
Esdras o los sacerdotes solamente están narrando los asuntos desde su respectiva época durante su cautividad y tras el retorno de lo judíos exiliados en Babilonia (cuando ya habían ocurrido los destierros del reino norteño y posteriormente de Judá). No existía ninguna intención en crear un halo místico atribuido a Moisés y a los otros profetas.
Los libros
Esdras o los sacerdotes compiladores reunieron una gran cantidad de datos y libros de los cuales obtuvieron la información para su compilación final durante el periodo del cautivero en Babilonia y el retorno del exilio:
"Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová: Lo que hizo en el Mar Rojo, y en los arroyos de Arnón" - Números 21:14
Es interesante que supuestamente en la vida de Moisés ya había un libro que narraba el suceso del Mar Rojo. Por lo tanto, es improbable que Números fuera escrito por Moisés, puesto que el primero en hablar del suceso del Mar Rojo habría sido Moisés en el Éxodo y no un libro anterior a él. Esto es una prueba que Números fué escrito mucho después, cuando la historia del Mar Rojo era ya legendaria.

"Ese día en que el Señor entregó a los amorreos en manos de los israelitas, Josué le dijo al Señor en presencia de todo el pueblo:
«Sol, deténte en Gabaón,
    luna, párate sobre Ayalón.»
 El sol se detuvo
    y la luna se paró,
hasta que Israel
    se vengó de sus adversarios.
Esto está escrito en el libro de Jaser. Y, en efecto, el sol se detuvo en el cenit y no se movió de allí por casi un día entero". - Josué 10:12,13
Esto también nos demuestra que no fué Josué el escritor de "Josué", puesto que lo narrado ya había sido declarado antes en otro libro llamado el "libro de Jaser". Y nos volvemos a encontrar con este libro supuestamente mucho después de Josué:
"Y endechó David a Saúl y a Jonatán su hijo con esta endecha, y dijo que debía enseñarse a los hijos de Judá. He aquí que está escrito en el libro de Jaser". - 2 Samuel 1:17,18 
Notamos como el libro de Jaser menciona un asunto supuestamente de la época posterior de David y Saúl. 
¡Esto nos demuestra que el citado libro de Jaser recogía la historia de Josué hasta David y que por lo tanto el llamado libro de Josué como los libros de Samuel son muy posteriores y fueron escritos por el mismo personaje que tenía a su mano el ya existente "Libro de Jaser"!

CONTINUARA. 

viernes, 5 de septiembre de 2014

Simon Peres propone al Papa Francisco fundar una 'ONU' de las religiones para frenar el terrorismo


  • El ex mandatario afirma haber pensado en Bergoglio por su carácter de "líder respetado"

  • Sus homilías son más "eficaces" que cualquier declaración de Naciones Unidas, subraya

El Papa Francisco y Simon Peres se abrazan en una audiencia privada en...
El Papa Francisco y Simon Peres se abrazan en una audiencia privada en el Vaticano. Afp
El ex presidente de Israel Simon Peres ha propuesto al Papa Francisco fundar y liderar una 'ONU' de las religiones para frenar el terrorismo, durante el encuentro privado que han mantenido ambos este jueves en el Vaticano.
A juicio del ex mandatario, es la única vía para construir la paz tras el fracaso de la diplomacia internacional. En una entrevista publicada por la revista católica 'Famiglia Cristiana', el Nobel de la Paz de 1994 ha detallado que el proyecto del que ha hecho partícipe a Francisco se trata de un organismo que reagrupe las principales confesiones y que actúe como fuerza de interposición en los conflictos.
Peres ha explicado las razones por las que piensa que el Papa Francisco debe liderar la 'Naciones Unidas' de las religiones y ha recordado el histórico encuentro por la paz que tuvo lugar en el Vaticano al que asistieron además de él, el líder palestino Abu Mazen y el Patriarca de Constantinopla.
"El Santo Padre es un líder respetado como tal, no sólo por muchas personas, sino también por las diferentes religiones y sus exponentes. Quizás sea el único líder que sea verdaderamente respetado. Por esto he tenido la idea de proponer a Francisco", ha añadido.
De este modo, el ex presidente de Israel ha subrayado que son más eficaces los mensajes del Papa que los de la propia ONU. "Cuando la ONU envía a las fuerzas de paz de Medio Oriente que vienen de las islas Fiji o Filipinas y son secuestrados por los terroristas, ¿Qué puede hacer el Secretario General de la ONU? Una hermosa declaración, que no tiene ni la fuerza, ni la eficacia que tiene cualquier homilía del Papa, en el que sólo la Plaza de San Pedro reúne a medio millón de personas", ha insistido.

Una organización insuficiente

Peres ha lamentado que para enfrentarse a una "guerra nueva" con "terroristas que dicen matar en nombre de Dios" se derive a la ONU, que ha calificado como "una organización política" a la que le faltan "los ejércitos que tienen los países y la convicción que dan las religiones".
En esta línea, ha declarado que "la mejor manera para contrastar a estos terroristas que matan en nombre de la fe" es la creación de una "Organización de las Religiones Unidas, una ONU de las Religiones" al tiempo que ha señalado la necesidad de una "constitución de las Religiones Unidas, exactamente igual a la constitución de la ONU".
Así, ha detallado que la nueva constitución serviría para "establecer en nombre de todos los credos que actos como decapitar a la gente, o crímenes de masas no tienen nada que ver con la religión" al tiempo que ha argumentado que "la mayor parte de las personas, practica su religión sin matar a nadie, ni siquiera pensarlo".

Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2014/09/04/54085214e2704e0d188b4581.html