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viernes, 27 de diciembre de 2013

¿Diseño sin diseñador?




Ya se han cumplido ciento cincuenta años desde que Charles Darwin presentó la selección natural como explicación de la complejidad y diversidad de la vida.
Sin embargo, tanto la teoría evolutiva de Darwin como sus variantes más modernas han sido cuestionadas en años recientes. Sus detractores opinan que la pasmosa precisión con que están construidos los organismos vivos prueba que fueron diseñados con alguna finalidad. Algunos de estos críticos son científicos prestigiosos que niegan que la evolución bastara para dar origen a todas las especies de la Tierra.
En ocasiones ofrecen como alternativa la teoría del diseño inteligente, que afirma que la naturaleza ha sido diseñada, y presentan como respaldo de esta teoría argumentos fundados en la biología, las matemáticas o, simplemente, en el sentido común. Los defensores de esta hipótesis promueven, además, su inclusión en los planes de estudio de las escuelas. Si bien es cierto que es en Estados Unidos donde se pelean con mayor crudeza estas “guerras de la evolución”, se observan fenómenos semejantes en Inglaterra, los Países Bajos, Pakistán, Serbia y Turquía.
La sorprendente omisión
Pero en la estudiada exposición del diseño inteligente no se habla para nada del diseñador. Esta omisión resulta cuando menos sorprendente, pues ¿es lógico hablar de diseño sin diseñador? Lo cierto es que los partidarios de esta teoría “no afirman explícitamente qué persona o qué cosa podría ser el diseñador”, señaló The New York Times Magazine. Según la redactora Claudia Wallis, “tienen mucho cuidado de no introducir a Dios en la discusión”. Igualmente, la revista Newsweek subrayó que “no se pronuncian sobre la existencia e identidad del diseñador”.
Ahora bien, es obvio que la cuestión del diseñador es ineludible. En efecto, no es posible ofrecer una explicación completa sobre el diseño del universo y los seres vivos si se oculta la existencia e identidad del diseñador o incluso se deja completamente de lado.
Hasta cierto punto, el debate sobre si debe admitirse la posibilidad de que haya un diseñador gira en torno a las siguientes preguntas: ¿Se estancaría el progreso científico e intelectual si se aceptara la existencia de un diseñador sobrehumano? ¿Es la figura del diseñador inteligente tan solo un recurso muy cómodo para cuando no se encuentra ninguna explicación? ¿De verdad es lógico inferir del diseño la existencia de un diseñador? En las siguientes lineas tocaremos estas y otras preguntas sobre el tema.
Charles Darwin presentó la selección natural como explicación de la complejidad de la vida.

Admiremos el diseño, conozcamos al Diseñador
SEGURAMENTE hemos oído hablar del genial pintor y escultor italiano Miguel Ángel. Quizá no hayamos visto en persona sus obras maestras, pero es muy probable que coincidamos con el célebre historiador del arte que lo llamó “maravilloso y singular artista”. No puede negarse que estaba dotado de un gran talento. Pues bien, ¿quién se atrevería a admirar sus creaciones sin darle el debido reconocimiento como figura excepcional?
Ahora, fijémonos en el mundo que nos rodea y pensemos por un momento en la sorprendente complejidad y diversidad de la vida. El diario The New York Times reprodujo este pertinente comentario de un catedrático de Bioquímica: “Las huellas físicas del diseño son visibles en diferentes aspectos de la biología [...]. La vida nos abruma con ejemplos de diseño”. Nuevamente, preguntémonos: ¿sería una muestra de honradez intelectual admirar el diseño sin dar reconocimiento al diseñador?
El apóstol Pablo, fino observador de la realidad, habló de personas que estaban “honrando y sirviendo a las criaturas antes que al Creador” (Romanos 1:25, Reina-Valera, 1979). Hoy, mucha gente pasa por alto, consciente o inconscientemente, el hecho de que el diseño es una clara indicación de que existe un diseñador. Sin duda, se han visto influidos por la ampliamente difundida teoría de la evolución. Pero ¿satisface esta teoría los más rigurosos criterios científicos? A este respecto, es de interés la siguiente conclusión: “Hay que calificar de ideología, y no de ciencia, a todo sistema de ideas que niegue o desestime las apabullantes muestras de diseño en la biología” (Christoph Schönborn, arzobispo católico de Viena, según se cita en The New York Times).
¿Quedaría la ciencia condenada a su extinción?
No obstante, muchos opinan que si se aceptara como un hecho demostrado la existencia de un Creador, “se ahogaría el progreso de la ciencia”. Haciéndose eco de dichos temores, un artículo de la revista New Scientist llegó a afirmar que “la ciencia, entendida como búsqueda sin límites, llegaría a su fin, pues chocaría contra una barrera infranqueable que dice: ‘obra del diseñador’”. ¿Están bien fundados tales miedos? De ningún modo. De hecho, la aceptación de la existencia de un Creador no ahoga la ciencia, sino todo lo contrario. ¿Por qué decimos eso?
Decir que el universo y la vida surgieron por azar ciego y que luego los organismos evolucionaron sería en realidad renunciar a todo intento de encontrar una explicación significativa. Sin embargo, aceptar que hay un Creador inteligente detrás de todo cuanto nos rodea podría ser un incentivo para estudiar cómo se manifiesta su inteligencia en el cosmos. Pensemos en un ejemplo: saber que la Mona Lisa es obra de Leonardo da Vinci no ha disuadido a los historiadores de investigar las técnicas y materiales utilizados en el cuadro. Igualmente, aceptar que existe un Diseñador no tiene por qué desalentarnos de analizar los detalles y la complejidad de sus diseños y creaciones.
La Biblia es un libro que, lejos de reprimir la investigación, nos anima a buscar las respuestas a nuestras preguntas, sean de índole científica o espiritual. En la antigüedad, el rey David reflexionó sobre la prodigiosa constitución de su organismo y llegó a la siguiente conclusión: “De manera que inspira temor estoy maravillosamente hecho. Tus obras son maravillosas, como muy bien percibe mi alma” (Salmo 139:14). Lo que es más, la Biblia nos muestra al Creador preguntándole al patriarca Job: “¿Has considerado inteligentemente los anchos espacios de la tierra?” (Job 38:18). En esas palabras no vemos el menor indicio de que el Gran Diseñador anule el espíritu inquisitivo o la investigación. Por el contrario, él nos invita a estudiar su obra. Pensemos también en Isaías 40:26, donde se nos exhorta a conocer mejor al Formador del universo: “Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas?”. En ese mismo versículo, el profeta destaca luego el hecho de que el universo se produjo gracias a una fuente de poder y energía dinámica, un hecho que está de acuerdo con la famosa fórmula de Einstein E=mc2 (la energía es igual a la masa por la velocidad de la luz al cuadrado).
Claro, no siempre conseguimos respuestas inmediatas a las preguntas referentes a la creación. Y esto es así, en parte, porque nuestras capacidades intelectuales son limitadas y nuestra comprensión del mundo en que vivimos es incompleta. Alguien muy consciente de esta realidad fue Job, quien reflexionó sobre maravillas como el que nuestro planeta se encuentre suspendido en el vacío y el que las nubes de lluvia pendan sobre la tierra (Job 26:7-9). Al tiempo que alabó al Creador por tales maravillas, reconoció que no eran más que “los bordes” de sus obras (Job 26:14). Sin duda, a Job le hubiera gustado conocer mejor el mundo natural. Otro que también admitió sus limitaciones fue David:
“Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí. Tan alto es, que yo no puedo alcanzarlo” (Salmo 139:6).
Como hemos visto, aceptar la existencia del Creador no estorba el progreso científico. La búsqueda del conocimiento, tanto en el orden natural como en el espiritual, no está limitada por nada, ni siquiera por el paso del tiempo, pues se extenderá por toda la eternidad. Un antiguo rey, famoso por su sabiduría, reconoció humildemente que el Creador “puso en el corazón de [los seres humanos] la idea de la eternidad, sin que pueda el hombre desentrañar la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin” (Eclesiastés 3:11, Katznelson).

¿“Dios tapaagujeros”?
Al oír hablar de Dios, algunas personas replican que es un “remedio muy cómodo” que se introduce arbitrariamente siempre que no se encuentra una explicación científica demostrable. Dicho de otro modo, afirman que el Gran Diseñador se convierte en el “Dios tapaagujeros”, un recurso perfecto para cuando no se logra dar con la solución. Ahora bien, ¿cuáles son los “agujeros” a los que se refieren tales críticos? ¿Pequeños huecos en el conocimiento científico? No. Son auténticos abismos que restan credibilidad a las teorías darwinianas. En efecto, la teoría de la evolución no ha logrado salvar algunas fosas enormes en determinados campos de la biología. En realidad, los evolucionistas, con sus afirmaciones no demostradas, han convertido la teoría darwiniana en su propio “Dios tapaagujeros”.
Jehová, el Creador del que habla la Biblia, no es ningún “Dios tapaagujeros”. Al contrario, él ha intervenido en todos los aspectos, fases y detalles de la creación.

[La diversidad y adaptabilidad denotan un diseño ingenioso y variado.]
El salmista destacó que no hay nada que no sea obra suya: “Sólo en Ti está la fuente de la vida, sólo en tu luz podemos ver la luz” (Salmo 36:9, Los Salmos y los Proverbios en verso castellano). Bien se dice que él “hizo el cielo y la tierra y el mar y todas las cosas que hay en ellos” (Hechos 4:24; 14:15; 17:24). Y con toda justicia señala un maestro del siglo I que Dios “creó todas las cosas” (Efesios 3:9).
Además, Dios dictó “los estatutos de los cielos”, las leyes físicas que rigen la materia y la energía, y que hasta el día de hoy son objeto de estudio por parte de los científicos (Job 38:33). En efecto, Jehová ha empleado un diseño global que persigue un mismo objetivo: la existencia de una Tierra poblada por una enorme variedad de seres vivos.
El diseño y el sentido común
Por último, no debe eludirse la cuestión del sentido común. Con referencia a la validez general de determinadas teorías, el divulgador científico John Horgan señaló: “Si las pruebas son dudosas, no deberíamos tener ningún reparo en recurrir al sentido común”.
Pues bien, ¿de verdad tiene sentido afirmar que la vida surgió por casualidad, por la interacción de fuerzas ciegas? A pesar de lo aceptada que está la teoría de la evolución, muchas personas reflexivas, entre ellas científicos, están convencidas de que existe un Creador sabio. Según indica el catedrático antes citado, los ciudadanos de a pie, “en su inmensa mayoría, tienen la sensatez de creer que la vida fue diseñada”. ¿Por qué? Porque concuerdan con esta afirmación del apóstol Pablo: “Toda casa es construida por alguien” (Hebreos 3:4). Y, acto seguido, el apóstol extrae la siguiente conclusión: “El que ha construido todas las cosas es Dios”. De acuerdo con este razonamiento bíblico, no tiene sentido admitir que una casa exige alguien que la diseñe y construya, y al mismo tiempo asegurar que la compleja célula surgió por accidente.
La Biblia hace una observación sobre quienes rechazan la existencia del Diseñador y Creador: “El insensato ha dicho en su corazón: ‘No hay un Creador’” (Salmo 14:1). Con estas palabras, el salmista critica a quienes hasta la fecha siguen sin convencerse, tal vez debido a que se guían por opiniones personales más que por datos objetivos. Por otro lado, la persona sabia reconoce humildemente la existencia del Creador (Isaías 45:18).
En efecto, después de analizar cuidadosamente el asunto, muchas personas llegan a la conclusión de que los hechos indican de forma contundente que existe un Diseñador Supremo.
Podemos conocer al Diseñador

Ahora bien, si somos fruto del diseño, ¿para qué estamos diseñados? ¿Qué sentido tiene nuestra vida? La ciencia, por sí sola, es incapaz de dar una respuesta satisfactoria a estas preguntas. Y se trata de cuestiones trascendentales que merecen una explicación lógica y convincente. Para resolverlas no hay nada mejor que acudir a la Biblia. Las Santas Escrituras no solo indican que Jehová es el Creador, sino que él siempre actúa movido por un propósito, por una razón justificada. También revelan con qué finalidad nos hizo a los seres humanos, y nos brindan un futuro y una esperanza.
Pero ¿quién es el Creador? ¿Qué clase de Dios es? Se le invita al lector a conocer a nuestro Magistral Diseñador como una persona real. Usted puede aprender mucho sobre su nombre, sus cualidades distintivas y sus relaciones con el ser humano. En las páginas de su Palabra, la Biblia, verá que no debemos contentarnos con admirar sus soberbios diseños, sino que también hemos de glorificarlo como Diseñador (Salmo 86:12; Revelación [Apocalipsis] 4:11).


 [Razonando]

La creencia en un Diseñador es compatible con los hechos científicos.

La diversidad y la adaptabilidad denotan un diseño ingenioso y variado.

El diseño exige un diseñador.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Sodoma y Gomorra.


Descubrimiento arqueológico de Sodoma y Gomorra ¿Porqué no interesa que se conozcan estos hallazgos Arqueológicos?

ver vídep aqui:

http://vimeo.com/80047165 

En la parte occidental del Mar Muerto permanecen los vestigios de dos ciudades convertidas en cenizas, una al pie de el Monte Masada, y la otra al pie de el Monte Sodoma. En 1989, el arqueólogo aficionado, Ron Wyatt conducía a lo largo del camino más allá de estos sitios.

Ron encontró que en estas ciudades existen edificios-como estructuras, todas integradas totalmente por ceniza. Hay cuartos a donde uno puede entrar hoy. Él encontró calles inteconectadas, ziggurats y la esfinge, todo dentro de una muralla tradicional de una ciudad antigua, completa y con contrafuertes.

El Gran Engaño:

El Gran Engaño: Clica foto para visualizar vídeo localización de Sodoma y Gomorra.

El Gran Engaño: Clica foto para visualizar vídeo localización de Sodoma y Gomorra.

Varias puntas de lanza de bronce oxidadas fueron encontradas e incluso un esqueleto que se habia convertido totalmente en ceniza fue encontrado en Sodoma. El tuétano era visible en los extremos de cada uno de los huesos. Con un radar generador frecuencia molecular, Ron encontró sales de oro, el subproducto del oro vaporizado. Muestras del material fueron tomadas y al ser analizadas se comprobó era ceniza pura. (véase 2da Pedro 2:6). Desde lo alto, uno puede ver que las ciudades están presentadas en una forma “cuadrada” obviamente hechas por el hombre. El material circundante es toda roca marrón normal. La pregunta obvia sería si las ciudades fueron destruidas hace 3900 años, cómo es él que la ceniza no se ha erosionado totalmente? La investigación mostró que los objetos quemados con sulfuro dejan una residuo de ceniza más pesada que el material original.

El Gran Engaño: Clica foto para visualizar vídeo localización de Sodoma y Gomorra.

Dentro de estas cenizas hay sulfuro puro, o bolas del azufre. El sulfuro se encuentra generalmente en forma cristalina, pero este sulfuro es único en el mundo, generalmente se encuentra en una concentración entre 30-40% sulfuro, mientras que estas bolas del sulfuro son 95-98% sulfuro puro. Las impurezas en el sulfuro son los metales que agregarían al calor emitido. Se quema en 5000-6000 grados Fahrenheit. Fue probado en los laboratorios de Galbraith, Knoxville, Tennessee,en los EEUU, y ahí dijeron que una prueba del BTU no podría ser hecha pues dañaría su compartimiento de prueba hecho de acero inoxidable. El sulfuro generalmente es encontrado solamente en volcanes, venas mineral del mineral del sulfuro, o por la roca sedimentaria asociada a anhidrita, a yeso, a piedra caliza y a saltdomes. Sabemos que estas bolas de sulfuro deben haberse quemado en una cierta hora en el pasado, debido a la presencia de anillos de combustión alrededor de ellos.

El Gran Engaño: Clica foto para visualizar vídeo localización de Sodoma y Gomorra.

Estas ciudades son de hecho únicas. Otras ciudades que han sido destruidas por el fuego o por los volcanes, como Pompeya, que tiene una capa de ceniza, pero abajo esta el material original. Aquí sin embargo, vemos ciudades enteras convertidas totalmente en ceniza, exactamente como la Biblia lo describe. 2 Pedro 2:6 ” También condeno por destruccion a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciendolas a ceniza y poniendolas de ejemplo a los que habian de vivir impiamente”.

El Gran Engaño: Clica foto para visualizar vídeo localización de Sodoma y Gomorra.

Estas ciudades son de hecho únicas. Otras ciudades que han sido destruidas por el fuego o por los volcanes, como Pompeya, que tiene una capa de ceniza, pero abajo esta el material original. Aquí sin embargo, vemos ciudades enteras convertidas totalmente en ceniza, exactamente como la Biblia lo describe. 2 Pedro 2:6 ” También condeno por destruccion a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciendolas a ceniza y poniendolas de ejemplo a los que habian de vivir impiamente”.

El Gran Engaño: Clica foto para visualizar vídeo localización de Sodoma y Gomorra.
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Ronald Eldon Wyatt (1933 – 4 de agosto de 1999) era un arqueólogo autodidacta y sin ningún entrenamiento formal en la disciplina, que sin embargo demandó haber encontrado muchos sitios y artefactos bíblicos significativos. Sus descubrimientos o teorías han sido generalmente rechazadas por la comunidad científica. A pesar de esto propone e hizo investigaciones que objetivamente han removido el piso respecto de cuestiones de la arqueología bíblica.

El libro del Génesis menciona Sodoma a partir del capítulo 10 y la sitúa dentro del territorio poblado por los cananeos. Según el relato de la Biblia en el capítulo 18 del Génesis Dios reveló a Abraham que iba a destruir Sodoma porque su pecado (perversiones sexuales, homosexualismo, etc) era muy grave por medio de azufre y fuego. Abraham intercedió por los justos de la ciudad, y Dios le repuso que no la destruiría si encontraba diez justos en la ciudad.

Según continúa el capítulo 19, en los versículos 1 a 38, dos ángeles de Dios entraron en Sodoma. Al verlos, Lot los invitó e insistió en que pasaran la noche en su casa. Pero antes de que se acostasen, los sodomitas cercaron la casa y exigieron que les entregase a sus invitados para abusar de ellos. Lot se negó y la turba intentó romper la puerta, pero los dos invitados cegaron a los asaltantes.

Después dijeron a Lot que sacara a su familia de la ciudad. Lot avisó a sus yernos, pero éstos creyeron que bromeaba, así que Lot marchó solo con su esposa y sus hijas. Después de que los ángeles sacaran de Sodoma a la familia, Dios envió una lluvia de fuego y azufre que incineró completamente la ciudad con sus habitantes, y otras ciudades de la llanura, como ejemplo a los pecadores. El tío de Lot, Abraham, desde una montaña a lo lejos vio la columna de humo que se levantó sobre la destruida Sodoma.

viernes, 8 de noviembre de 2013

¿Porqué no interesa que se conozcan estos hallazgos Arqueologicos? ¿Se abrieron las aguas del mar Rojo, cuando huía el pueblo hebreo de los Egipcios?






El Éxodo o Cruce del Mar Rojo, descubrimiento arqueológico.

En 1978, se fotografiaron numerosas piezas de carruajes incrustados por el coral. Desde entonces varias incursiones de buceo han revelado más y más evidencia. Uno de los hallazgos incluyó una rueda de carruaje de ocho rayos, la cual llevo Ron al director de antigüedades Egipcias, el Dr. Nassif Mohammed Hassan. Después de examinarlo inmediatamente dijo que perteneció a la décimo octava dinastía; fechando el éxodo en el año 1446 A.C. Cuando se le pregunto cómo lo sabia el Dr Hassan explico que la rueda de ocho rayos fue utilizada únicamente durante este periodo, la época de Ramses II y Tutmoses (Moises). Cajas de carruajes, esqueletos humanos, esqueletos de caballos, ruedas de cuatro, seis y ocho rayos, todo permanecen como un testimonio silencioso al milagro de la división del Mar Rojo.


¿La Biblia es historia?¿La Biblia es arqueología?… es todo eso y mucho más… con pruebas físicas irrefutables,….. y a la vez escondidas durante más de 35 años…. ¿Porqué? ¿Porqué no interesa que se conozcan?

martes, 5 de noviembre de 2013

ORACIÓN



Nota:
Aunque en estos textos y en general en todas las traducciones de la Biblia se menciona el nombre de Dios como Jehová, Jehovah, Yahwe, etc.
Ese no es el nombre verdadero de Dios, esas palabras son una forma de traducir la palabra Eloim que significa dios, los judíos dejaron de pronunciar el verdadero nombre de Dios porque para ellos la mención de ese nombre era una forma de maldición, por otro lado en su interpretación particular, en su lenguaje el hebreo moderno cambiaron las letras del tetagramaton según estos ejemplos de traducciones de la Biblia al español que emplean el nombre de Dios en el Nuevo Testamento en las formas Yahvé, Yahweh y YHWH.
Como se ve el tetagramaton YHWH también fue cambiada por letras del alfabeto inglés sin vocales y de ahí su corrupción lingüística al hebreo moderno y la inapropiada traducción del verdadero nombre de Dios el cual en hebreo arcaico el idioma que hablaba Moisés el nombre de Dios es IEVE.
Se debe tener en cuenta que no existe ninguna traducción de la Biblia con el verdadero nombre IEVE, por eso cuando cito de algún texto aparecerá el nombre corrompido de Jehová o Yawe.
Aclarado esto ¡sigamos! Más adelante trataremos este asunto más profundamente.

Oración

Definición: Petición reverente que se hace —sea en voz alta o en silencio, mentalmente— al Dios verdadero o a dioses falsos.
¿Le parece a usted, como les ocurre a muchos, que no recibe respuesta a sus oraciones?
¿Las oraciones de quiénes está dispuesto a oír Dios?
  Sal. 65:2; Hech. 10:34, 35: “Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá gente de toda carne.” “Dios no es parcial, sino que en toda nación el que le teme y obra justicia le es acepto.” (La nacionalidad, el color de la piel o las circunstancias económicas de uno no tienen nada que ver con el asunto. Pero sí tienen que ver las motivaciones del corazón y el modo de vivir de uno.)
  Luc. 11:2: “Cuando oren, digan: ‘Padre, santificado sea tu nombre.’” (¿Dirige usted sus oraciones al Padre, aquel cuyo nombre la Biblia nos dice que es Jehová, o, en vez de eso, dirige sus oraciones a “los santos”?)
  Juan 14:6, 14: “Jesús le dijo: ‘Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí. Si ustedes piden algo en mi nombre, lo haré.’” (¿Ora usted en el nombre de Jesucristo y reconoce que, como humano pecador, necesita que él interceda a su favor?)
  1 Juan 5:14: “Esta es la confianza que tenemos para con él, que, no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye.” (No obstante, para tener dicha confianza usted primero debe conocer cuál es la voluntad de Dios. Entonces asegúrese que sus peticiones estén en armonía con ella.)
  1 Ped. 3:12: “Los ojos de Jehová están sobre los justos, y sus oídos atentos a su ruego; pero el rostro de Jehová está contra los que hacen cosas malas.” (¿Ha sacado tiempo usted para aprender lo que Jehová dice en su Palabra tocante a lo que es justo y lo que es malo?)
  1 Juan 3:22: “Cualquier cosa que le pedimos la recibimos de él, porque estamos observando sus mandamientos y estamos haciendo las cosas que son gratas a sus ojos.” (¿Desea en verdad agradar a Dios, y se está esforzando usted encarecidamente por obedecer todos los mandamientos de él que ya conoce?)
  Isa. 55:6, 7: “Busquen a Jehová mientras pueda ser hallado. Clamen a él mientras resulte estar cerca. Deje el inicuo su camino, y el hombre perjudicial sus pensamientos; y vuélvase a Jehová, quien tendrá misericordia de él, y a nuestro Dios, porque él perdonará en gran manera.” (Misericordiosamente, Jehová invita a recurrir a él en oración aun a personas que han obrado mal. Pero, para tener la aprobación de Dios, tienen que arrepentirse sinceramente de su mal proceder y de sus malos pensamientos y cambiar su línea de conducta.)
¿Qué podría hacer que las oraciones de alguien no fueran aceptas a Dios?
  Mat. 6:5: “Cuando oren ustedes, no deben ser como los hipócritas; porque a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de los caminos anchos para ser vistos de los hombres. Verdaderamente les digo a ustedes: Ellos ya disfrutan de su galardón completo.” (Véase también Lucas 18:9-14.)
  Mat. 6:7: “Al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces, así como la gente de las naciones, porque ellos se imaginan que por su uso de muchas palabras se harán oír.”
  Pro. 28:9: “El que está apartando su oído de oír la ley [de Dios]... hasta su oración es cosa detestable.”
  Miq. 3:4: “En aquel tiempo clamarán a Jehová por socorro, pero él no les responderá. Y él ocultará de ellos su rostro en aquel tiempo, según como cometieron maldad en sus tratos.”
  Sant. 4:3: “Sí piden, y sin embargo no reciben, porque piden con un propósito malo, para gastarlo en los deseos vehementes que tienen de placer sensual.”
  Isa. 42:8, LT; Mat. 4:10, EMN (1980): “¡Yo soy el Señor [“Yahvéh”, BJ; “Jehová”, NM], éste es mi Nombre! No cederé mi gloria a ningún otro ni mi alabanza a los ídolos.” “Al Señor tu Dios [“a Jehová tu Dios”, NM] adorarás y a Él solo servirás.” (También Salmo 115:4-8, o 113:12-16 en la traducción TA.) (La oración es una forma de adoración. Si uno ora ante ídolos o imágenes talladas, ¿le agradará eso a Dios?)
  Isa. 8:19: “En caso de que les digan a ustedes: ‘Recurran a los mediums espiritistas o a los que tienen espíritu de predicción que están chirriando y profiriendo expresiones en tonos bajos’, ¿no es a su Dios a quien debe recurrir cualquier pueblo? ¿Debe recurrirse a personas muertas en pro de personas vivas?”
Sant. 1:6, 7: “Que siga pidiendo en fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a una ola del mar impelida por el viento y aventada de una parte a otra. De hecho, no vaya a figurarse ese hombre que recibirá cosa alguna de Jehová.”
¿Sobre qué asuntos es correcto orar?
  Mat. 6:9-13: “Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ‘[1] Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. [2] Venga tu reino. [3] Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra. [4] Danos hoy nuestro pan para este día; y [5] perdónanos nuestras deudas, como nosotros también hemos perdonado a nuestros deudores. Y [6] no nos metas en tentación, sino líbranos del inicuo.’” (Nótese que el nombre de Dios y Su propósito deben tener prioridad.)
  Sal. 25:4, 5: “Hazme conocer tus propios caminos, oh Jehová; enséñame tus propias sendas. Hazme andar en tu verdad y enséñame, porque tú eres mi Dios de salvación.”
  Luc. 11:13: “Si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos dones a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”
  1 Tes. 5:17, 18: “Oren incesantemente. Con relación a todo den gracias.”
  Mat. 14:19, 20: “[Jesús] tomó los cinco panes y los dos pescados, y, mirando al cielo, dijo una bendición y, después de partir los panes, los distribuyó a los discípulos, y los discípulos a su vez a las muchedumbres. De modo que todos comieron y quedaron satisfechos.”
  Sant. 5:16: “Oren los unos por los otros.”
  Mat. 26:41: “Manténganse alerta y oren de continuo, para que no entren en tentación.”
  Fili. 4:6: “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo por oración y ruego junto con acción de gracias dense a conocer sus peticiones a Dios.”

Como se ve aquí las oraciones deben ser dirigidas a IEVE Dios a través de su hijo, ó en el nombre de su hijo.
Fran.