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viernes, 26 de octubre de 2012

La Descendencia y La Serpiente






Los simbolismos que IEVE empleó cuando emitió su primera profecía, la llamada profecía edénica,  respecto a la serpiente que mordería el talón de la descendencia de la mujer y la descendencia de la mujer que aplastaría la cabeza de la serpiente, parecerían ser más apropiados de lo que casualmente parece. (Léase Génesis 3:15)
Por otro lado, muchos cristianos comprenden el asunto de mayor importancia y trascendencia que aún está por ser resuelto de manera definitiva; el que tiene que ver con la soberanía universal de IEVE, y la fidelidad e integridad de toda su creación inteligente.
Jesucristo fue, por supuesto, el más sobresaliente testigo de IEVE (Hebreos 12:1-3) y el gran campeón en demostrar lo justo de la soberanía de Dios. Habiendo dejado las comodidades y la seguridad de su exaltada posición cercana a Dios, Jesús voluntariamente se expuso a sí mismo a la serpiente, el Tentador, para al final de su ministerio padecer una muerte espantosa e inimaginable a fin de sujetarse completamente a la voluntad de IEVE; verdaderamente, en esa ocasión la serpiente mordió a la descendencia de la mujer en el talón.
Pero a  esos cristianos les atañe considerar la analogía de la serpiente en términos prácticos: Imagínese usted caminando en un lugar lleno de verde césped cuando de pronto, súbitamente siente una mordedura en su pierna. Mirándose usted rápidamente se da cuenta que ha sido mordido por una serpiente venenosa. La reacción e instintos naturales de cualquiera de nosotros puede ser la de aplastar la cabeza de la serpiente y asegurarnos de que esté muerta – para que no pueda mordernos de nuevo. (El simplemente aplastar el cuerpo de la serpiente con seguridad hubiera resultado en otra mordedura.)
Ahora bien, han pasado casi dos mil años desde que Jesús fue herido por Satanás el Diablo, y aunque cuando estuvo en la tierra Cristo dijo haber contemplado a Satanás ya caído como un relámpago del cielo; pero como es evidente, el resucitado Jesús aún no ha destruido a Satanás.
La principal razón de que Dios haya mantenido en existencia a Satanás hasta este mismo momento – aun durante todos estos muchos siglos después de que Cristo concluyera definitivamente el asunto antes mencionado de la soberanía universal de Dios – se debe a que Dios se propuso que otros humanos, hombres por los cuales Jesús murió y por consiguiente compró, puedan compartir el Reino  de Dios con él. Ha sido del buen agrado de Dios que un selecto número de hombres y mujeres de Fe durante la era cristiana puedan estar en una unión especial con Cristo; para que puedan compartir la gloriosa vida inmortal que Jesús ahora  posee.  Aquellos que son llamados a entrar en una relación especial con él se dice que pertenecen a Cristo y componen el simbólico Cuerpo de Cristo – del cual él es el cabeza.
Estos escogidos también participaran con Jesucristo en aplastar la cabeza de la serpiente, pues Pablo prometió a los santos en Roma, lo siguiente: “El Dios que da paz aplastara a Satanás bajo los pies de ustedes en breve.” Romanos 16:20.

Es muy probable que algunos, aún muchos que se hallaban en Roma durante los días del apóstol Pablo, se le unieran muriendo violentamente en el coliseo de los gladiadores, y en otros lugares, debido a su fe en Jesucristo. Entonces Surge la pregunta ¿Cómo puede Dios aplastar a Satanás bajo sus pies, viendo que ellos ya no  están vivos? La respuesta  es;  Por medio de la resurrección, cuando todos los santos se unan a su Señor en el cielo y les sea concedido destruir al Diablo y todo su Reino.
La predicha enemistad entre la descendencia de la serpiente y la descendencia de la mujer finalmente culminará en medio de una guerra de gran intensidad durante la conclusión del entero sistema de cosas. Esto es así, porque, aquellos que son ungidos por el espíritu de Dios y que están en unión con Cristo son también reconocidos por Dios como su descendencia. Así es que, cuando Satanás es arrojado de los cielos,  Revelación 12:17 declara:
“Y el dragón se airó contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra los restantes de la descendencia de ella, los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar testimonio de Jesús...”
“El remanente de su descendencia” se refiere a aquellos escogidos que estarían vivos durante el tiempo en que el regreso de Jesús empiece. Al haber perdido la guerra en los cielos, los enfurecidos demonios envolverán al mundo en un tumulto de tiranía a fin de pelear en contra de los que pertenecen a Cristo y a IEVE.
Hacia el final del primer siglo el último apóstol que quedaba con vida advirtió a los hermanos que había llegado la “última hora” y que el anticristo estaba por llegar. Esta era la “última hora” del llamamiento durante la era apostólica, porque, como Jesús y los apóstoles predijeron, hombres inicuos e impostores se infiltrarían completamente en las congregaciones y tomarían el control. Eventualmente el anticristo llego a hacerse manifiesto cuando el emperador Romano se estableció a sí mismo como el cabeza de la “iglesia.” Durante siglos la cristiandad obstaculizó el que la Biblia fuera leída o traducida y sencillamente mataba a cualquiera que se osara hablar la verdad bíblica.
Pero todo esto cambiaría en tiempos recientes.
Aunque muchos Clérigos de la Cristiandad se han opuesto amargamente y peleado contra la obra patrocinada por muchos cristianos sinceros, estos clérigos han fallado totalmente en evitar que el espíritu de Dios active un ejército de ministros que están agrupados alrededor de un corazón de personas que han sido ungidas por espíritu, quienes están resueltos a obedecer los mandamientos de Dios.
 Pero la oposición del Clero y los elementos políticos bajo su influencia no ha sido el resultado de que Satanás haya sido arrojado de los cielos. Después de todo, los judíos persiguieron a los cristianos del primer siglo, pero esto no fue como resultado de que Satanás y los demonios hayan sido arrojados de los cielos. ¿O sí?
Pero ¿Cómo podemos estar seguros que la serpiente original aun no ha sido arrojada y se ha envuelto en una guerra contra el también llamado “remanente”?
Bien, como muchos cristianos saben, o deben conocer, el Diablo persigue a la “mujer” por un periodo de “un tiempo, tiempos y medio tiempo,” lo cual nosotros entendemos es una manera críptica de decir tres tiempos y medio. En Revelación 12:6 los tres tiempos y medio son expresados simplemente como 1,260 días. Sin embargo, en el capítulo 13 de Revelación –apocalipsis el mismo periodo de tiempo se expresa como cuarenta y dos meses.
Por otro lado, en el capítulo 12 de Revelación Satanás se dice que personalmente pelea una guerra contra el remanente ungido por este intervalo de tiempo, el capítulo 13 de Revelación describe a una bestia de siete cabezas que se recupera de su golpe de espada y se enfrasca en pelear contra los santos. Obviamente, Satanás usa a su bestia política resucitada para pelear en guerra contra los hijos de Dios.
De manera similar, el capítulo 11 del libro de Revelación describe a una bestia peleando contra los dos testigos ungidos de Dios, y se dice que esta bestia sale del abismo. Y después que estos dos testigos ungidos terminan de dar su testimonio, la bestia salvaje los mata. De igual manera el capítulo 17 de Revelación describe a una bestia salvaje de siete cabezas que sale del abismo. Sin embargo, algunas interpretaciones,  esta es una bestia diferente. Pero ¿Es razonable suponer que existan dos diferentes bestias de siete cabezas que salen del abismo?
Esto puede herir los sentimientos de aquellos que son leales incondicionales a esa forma de discernir las cosas, pero es la verdad: Esta interpretación sobre el libro de Revelación es ABSURDA. Con seguridad, existen muchas otras cosas absurdas, pero específicamente, esto es absurdo por la sencilla razón que el resurgimiento de la bestia del abismo es lo que inicia el día del juicio sobre toda la humanidad. Las aterradas masas de la humanidad que acepten el regir y le den su lealtad a la bestia resucitada, habrán rechazado de este modo el Reino mesiánico y sus nombres serán borrados de libro de la vida.
Pero de acuerdo a esa interpretación personalizada la cabeza Anglo-Americana de la bestia sufrió un golpe mortal en la primera Guerra Mundial, y entonces revivió al tiempo que otra bestia entro en escena en la forma de la Liga de Naciones. Pero esta Bestia supuestamente cayó al abismo para después resurgir como las Naciones Unidas en el año 1945.
Pero si esto es cierto, esto significa que la gran cantidad de personas desde ese tiempo hace mucho que han recibido la marca de la bestia y han sido condenadas a muerte eterna por apoyar a la ONU de alguna manera. Esto es lo que en realidad se enseña  de manera tácita. Pero preguntémonos, si la humanidad ya ha recibido la condenación a muerte eterna, ¿Por qué muchos cristianos aún predican las buenas nuevas de salvación a estas personas? Si; ¿Por qué le es posible a alguien después de ser un activo apoyador de este presente sistema político de cosas convertirse en un miembro activo y defensor de esa interpretación?
 Después de todo, la marca de la bestia no es como un tatuaje despegable cualquiera que una persona pueda quitarse fácilmente ¿o sí? El que alguien tenga la marca simbólica significa que por ningún medio puede evitar el castigo de la muerte eterna.
Tristemente, muchos cristianos no pueden darse cuenta de las contradicciones de estas enseñanzas respecto a este tema. Aunque es verdad que muchos son completamente capaces de razonar sobre estos asuntos, ellos están bajo la sutil presión de sus líderes religiosos a sentir que están siendo desleales a Dios e inclusive temen el ser sometidos a un comité judicial si ellos cuestionan algo que su organización enseña; Así es como ellos son obligados a creer que las historias falsas artificialmente tramadas y varias cosas absurdas que publican son en realidad “alimento espiritual al tiempo apropiado.” Sin duda, entonces, estas personas tienen una sensación de seguridad porque todos creen lo mismo, ¡Aun si estas son absurdas!
Pero con seguridad, ¡Ninguna persona con facultades claras de pensamiento creería que Jesucristo mandaría a sus esclavos a predicar las buenas nuevas de salvación a un mundo que no tiene esperanza de recibir salvación!
Esta es la razón por la cual decimos que Satanás no ha sido arrojado a la tierra todavía, porque, como ya se ha dicho antes, cuando esto ocurra iniciara el juicio sobre el mundo. La importancia de esto no puede ser subestimando.
Actualmente el mundo está al borde de un precipicio. Mejor aún, llámalo el precipicio de un abismo. La bestia política Anglo-Americana parece intentar iniciar una tercera guerra mundial. Todo el sistema político y económico puede colapsar fácilmente. ¿Y entonces qué?
Eventualmente, será evidente para muchos que la sus líderes los han engañado en lo referente a todo lo relacionado con esta cuestión que se plantea. Junto con esta toma de conciencia vendrá una ola de persecución que muchos cristianos nunca han experimentado antes. Esto entonces confirmará que Satanás ha sido arrojado a la tierra lleno de ira y se enfrascara en una guerra contra los santos hijos del reino. En este tumultuoso periodo (tres años y medio) los fieles entregaran un mensaje de juicio final sobre el mundo.
Revelación 11:3, Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco”
Finalmente, Satanás será exitoso al silenciarlos – matándolos -. Debido a que ellos son los hermanos de Cristo  el trato que se les dé será lo mismo como si se lo hiciera a Jesucristo. En este aspecto, entonces, la misma serpiente que causo la muerte de Jesús aplastará la descendencia de Dios. Esta vez, entonces, el remanente de la descendencia instantáneamente resucitada se unirá a Cristo, y es entonces cuando todos juntos pisotearán la cabeza terrenal de la serpiente y encarcelaran a Satanás y a sus demonios por 1,000 años.