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martes, 23 de noviembre de 2010

NO SE ATERRORICEN



“Ustedes van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, mas todavía no es el fin”. -Mateo 24-6-
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El miedo puede ser bueno o malo. Él puede motivarnos a tomar la decisión correcta, o nos puede paralizar e inducirnos a transigir, y con ello tomar una decisión fatal para nosotros. Jesús habló de ambas clases de miedo, cuando dijo:

“El discípulo no es superior a su maestro, ni el esclavo superior a su señor. Le basta al discípulo llegar a ser como su maestro, y al esclavo como su señor. Si al amo de casa le han llamado Belcebú, ¿cuánto más [llamarán] eso a los de su casa? Por lo tanto, no los teman; porque nada hay encubierto que no haya de llegar a descubrirse, ni secreto que no haya de llegar a saberse. Lo que les digo en la oscuridad, díganlo en la luz; y lo que oyen susurrado, predíquenlo desde las azoteas. Y no se hagan temerosos de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; sino, más bien, teman al que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el Gehena. ¿No se venden dos gorriones por una moneda de poco valor? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin [el conocimiento de] su Padre. Mas los mismísimos cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. Por lo tanto, no tengan temor: ustedes valen más que muchos gorriones”.

Jesús proveyó a sus discípulos el ejemplo perfecto de valor ante el peligro y la oposición. Él siempre se puso firmemente del lado de la verdad, aún cuando el comparecer ante el Sanedrín Judío significaba su muerte segura; por lo tanto, Él es el ejemplo perfecto a seguir. El temor que había en el corazón de Jesús por su Padre Celestial no daba cabida al temor a los hombres, y a pesar del hecho que Jesús fue ejecutado, IEVE lo recompensó con una resurrección casi instantánea; por lo tanto, aquellos que ejecutaron a Jesús no pudieron alterar el destino eterno de Nuestro Señor. En esa ocasión IEVE demostró que Él estaba al tanto de hasta el último cabello de Jesús, lo cual significa que IEVE sabía por lo que Jesús estaba pasando, y Él estuvo dispuesto a restaurarlo a la vida después que Jesús fue ejecutado.

Al decir a sus discípulos que hasta el último de sus cabellos estaba contado Jesús no estaba prometiendo a sus discípulos que ellos no morirían; tal y como muchos suponen. Al usar esas palabras Jesús les dijo otra cosa. Al hacerles saber que IEVE estaba al tanto de la muerte de hasta un simple gorrión, Jesús les dijo que IEVE está consciente de la muerte que algún Cristiano pudiera sufrir como consecuencia de seguir a su Hijo. Sí, IEVE sabe que en el mundo existen hombres dispuestos a seguir a su Hijo aún hasta la mismísima tumba.
Algunos cristianos deberían tener más aprecio y entendimiento respecto al porqué IEVE Dios permite que algunos de sus amados hijos, “Quienes valen más que muchos gorriones” ante los ojos de su Amoroso Padre, sean muertos por su enemigo. Dios no es indiferente ante tales sufrimientos y sacrificios. Él permite este tipo de cosas para proveer respuestas a preguntas que Satanás hizo surgir; primeramente en el Edén y después con su siervo Job; a quien Satanás acusó de ser como cualquier otro hombre, y de servir a Dios única y exclusivamente por egoísmo y beneficio personal. Él aseguró que los hijos de Dios no están dispuestos a sufrir por causa de su Padre. Satanás usa nuestro temor inherente a la muerte para acobardarnos y hacer que dejemos de servir a Dios, probando de esa manera que él tiene la razón.
Las palabras de aliento del Señor Jesús respecto a no tener miedo son de especial significado para aquellos Cristianos a quienes les tocó vivir en los últimos días; días de angustia, sufrimiento e incertidumbre. Esto se debe a que el fin del sistema de cosas actual conlleva obviamente terror y sufrimiento.
El Señor Jesús de manera específica exhortó a sus seguidores a no sucumbir ante el terror y el miedo durante el periodo inmediato que precedería el fin de este inicuo mundo, al decir: “Ustedes van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, más todavía no es el fin.
Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. Todas estas cosas son principio de dolores de angustia”. Podemos inferir que el aterrador “Inicio de dolores de parto” no comenzó con el inicio de la Primera Guerra Mundial.
Esto se hace evidente si tomamos en cuenta el hecho que la profecía acerca de la conclusión de este sistema de cosas nos habla de un terror único y sin precedentes que envolverá a toda la humanidad; de hecho, el pánico del que nos habla la profecía es tan aterrador que “Habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones, por no conocer la salida a causa del bramido del mar y [de su] agitación, mientras que los hombres desmayan por el temor y la expectación de las cosas que vienen sobre la tierra habitada; porque los poderes de los cielos serán sacudidos. Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria. Pero al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen la cabeza, porque su liberación se acerca”.
Independientemente de nuestro temor, la civilización humana ha llegado al Siglo XXI sin destruirse a sí misma, y parece ser que en lugar de que los hombres “Desmayen de temor” como lo anuncia la profecía, ellos parecen haber sido infectados por el espíritu de indiferencia que prevalece en la actualidad; al menos en las naciones de Occidente, en las cuales priva un clima de indiferencia y apatía total hacia el futuro; clima que está en total contradicción con las palabras de la profecía. En los últimos años.
Pero, ¿Qué fue lo que Jesús quiso decir cuando dijo que “Los poderes de los cielos serían sacudidos”? No obstante, es bueno reflexionar en el hecho que Jesús NO dijo que los cielos serían sacudidos, ni que el cielo literal sería sacudido; no, Él no dijo eso. Lo que Él profetizó fue que los poderes de los cielos serían sacudidos. Pero, ¿Qué son los poderes de los cielos?
En otro lugar de las Escrituras el apóstol Pablo identificó a los poderes celestiales, y nos dice que ellos son los principados que residen en las regiones espirituales, y se refirió a ellos como a las autoridades y gobiernos invisibles que dominan al mundo.
Cuando Jesús vivió en la tierra estas mismas autoridades celestiales hablaron por medio de agentes humanos, y expresaron su pavor a ser encarcelados prematuramente en el precipicio que anuncia la profecía. No hay duda que ese temor evidente que ellos sienten ante la presencia del Señor se transformará en pánico demencial cuando ellos y su líder; Satanás el Diablo, sean arrojados violentamente desde los más altos cielos hasta el ámbito terrenal, como preludio a su milenaria encarcelación. Es entonces cuando los poderes celestiales en verdad serán sacudidos. Los mismísimos demonios serán presas del terror ante la presencia de IEVE; presencia que se hará evidente por medio de la autoridad de su Hijo, el Señor Jesucristo. Por eso, si los mismísimos “dioses” de las regiones celestiales serán presas del pánico, no es de sorprendernos que la humanidad también sucumba al pavor que resultará de la expulsión de esos entes de las esferas celestiales; expulsión que resultará en la venida del señor Jesucristo con toda su furia para el juicio en contra de este inicuo mundo.
El capítulo 24 del libro de Isaías también nos habla del juicio en contra de los poderes celestiales: “Y en aquel día tiene que suceder que IEVE dirigirá su atención al ejército de la altura en la altura, y a los reyes del suelo sobre el suelo. Y ciertamente serán reunidos como con la acción de reunir a prisioneros en el hoyo, y serán encerrados en el calabozo; y después de una abundancia de días se les dará atención”.
El juicio en contra del “Ejército de la altura en la altura” sucede en un marco de circunstancias cuando; debido a la presencia de Jesús, los hermanos del Señor son traicionados y la nación de IEVE es saqueada y hecha añicos durante la conclusión de este sistema de cosas. Es entonces cuando suceden las traiciones de la que nos habló Jesús, y los hijos de Dios son entregados a sus enemigos para ser ejecutados. Esto nos da una idea del porqué Jesús dio tanto énfasis a no sucumbir ante el pánico que privará por toda la tierra cuando estas cosas sucedan.
¿Qué fue lo que Jesús quiso decir cuando dijo que habría angustia debido a la agitación del mar? Según algunos cristianos, Jesús hablaba de los océanos literales que cubren nuestro planeta, bajo los cuales docenas de submarinos nucleares armados con misiles pueden hacer que el océano “Brame” en cualquier momento, y como consecuencia de ello, ciudades enteras puedan ser pulverizadas y borradas del mapa en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, en varios lugares de las Escrituras el mar turbulento es usado como un símbolo para representar la angustia y el tumulto de las naciones de la tierra.
Por ejemplo, Isaías 17:12-14 nos dice lo siguiente: “¡Un ¡ah!, para la conmoción de muchos pueblos, que están bulliciosos como con el bullicio de los mares! ¡Y para el ruido de grupos nacionales, que hacen un estruendo justamente como el ruido de poderosas aguas! Los grupos nacionales mismos harán un estruendo justamente como el ruido de muchas aguas. Y Él ciertamente lo reprenderá, y este tendrá que huir lejos y ser perseguido como el tamo de las montañas delante de un viento y como un remolino de cardos delante de un viento de tempestad. Al tiempo del atardecer, pues, ¡miren!, hay terror repentino. Antes de la mañana... ya no es. Esta es la parte que corresponde a los que nos despojan, y la suerte que pertenece a los que nos saquean”.
La profecía de Isaías que pronostica la gran conmoción que invadirá a todos los grupos nacionales; conmoción que puede ser comparada al temor provocado por las olas de un mar embravecido, es una réplica del Salmo número dos; Salmo que nos habla de la venida de Jesús y el tumulto que ésta crea. La “Conmoción de mucha gente” es otra manera de describir a las naciones en tumulto. Por lo tanto, es razonable pensar que “La angustia de naciones” debido a “La agitación en el mar” sea una referencia al ruido de los grupos nacionales mencionados en el libro de Isaías.
El tumulto que anuncia la profecía es consecuencia directa de la toma del poder por parte del Señor Jesucristo, es obvio pensar que tal tumulto aún está en el futuro; y sin duda alguna, tal tumulto estará relacionado con la próxima guerra; una guerra sin precedentes en la historia de la humanidad, en la cual existe la posibilidad del uso de armas nucleares y de destrucción masiva en una escala sin precedentes.
El ejemplo de Jesús puede ser increíblemente reconfortante. El reflexionar que Jesús venció al mundo debido a su fe puede ayudarnos a sacar fuerza de nuestra flaqueza durante los tiempos de prueba extrema que nos aguardan en el futuro; además, el hecho que IEVE mismo ha predicho estas cosas puede ayudarnos a mitigar el temor, pues la profecía nos ayuda a prepararnos de antemano para lo que nos sucederá. Es consolador pensar que independientemente del tumulto de las naciones y del bramido del mar; nuestro Dios; IEVE:
Nos bendecirá;
Hará brillar su rostro sobre nosotros
Para que su camino sea conocido en la tierra,
Su salvación aun entre todas las naciones.
Elógiente los pueblos, oh Dios;
elógiente los pueblos, todos ellos.
Regocíjense los grupos nacionales y clamen gozosamente,
porque juzgarás a los pueblos con rectitud;
y en cuanto a los grupos nacionales, en la tierra los guiarás.
Elógiente los pueblos, oh Dios;
elógiente los pueblos, todos ellos.
La tierra misma ciertamente dará su producto;
Dios, nuestro Dios, nos bendecirá.

-Salmo 65-

viernes, 19 de noviembre de 2010

ESPÍRITU SANTO



En los textos que cito a continuación se demuestra la realidad de lo que es el Espíritu Santo
Este  se puede adquirir, se puede contristar por varios hechos personales de cada individuo y caer en la blasfemia según nuestra forma de pensar.
COMO OBTENERLO:
Dádiva gratuita,  Hechos 2:38  Pedro les [dijo]: “Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán la dádiva gratuita del espíritu santo.
Lucas 11:9-13 Por consiguiente, les digo: Sigan pidiendo, y se les dará; sigan buscando, y hallarán; sigan tocando, y se les abrirá. 10 Porque todo el que pide recibe, y todo el que busca halla, y a todo el que toca se le abrirá. 11 Realmente, ¿qué padre hay entre ustedes que, si su hijo pide un pescado, le dará acaso una serpiente en vez de un pescado? 12 ¿O si también pide un huevo, le dará un escorpión? 13 Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”.
FACTORES:
Factor clave.
 Hechos 15:8 y Dios, que conoce el corazón, dio testimonio dándoles el espíritu santo, así como nos lo dio también a nosotros.
El verdadero conocimiento y el amoldarse a sus frutos son fundamentales.
Gálatas 5:22-25  Por otra parte, el fruto del espíritu es: amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay ley. 24 Además, los que pertenecen a Cristo Jesús han fijado en un madero la carne junto con sus pasiones y deseos.
25 Si estamos viviendo por espíritu, sigamos andando ordenadamente también por espíritu.
Hechos 5:32 Y nosotros somos testigos de estos asuntos, y también lo es el espíritu santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen como gobernante”.
Hechos 19:2-6  y les dijo: “¿Recibieron espíritu santo cuando se hicieron creyentes?”. Ellos le dijeron: “¡Si nunca hemos oído si hay o no espíritu santo!”. 3 Y él dijo: “Entonces, ¿en qué fueron bautizados?”. Dijeron: “En el bautismo de Juan”. 4 Pablo dijo: “Juan bautizó con el bautismo [en símbolo] de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en el que había de venir después de él, es decir, en Jesús”. 5 Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús. 6 Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el espíritu santo, y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar.
Una vez recibido ser consecuentes.
Efesios 4:30 También, no estén contristando el espíritu santo de Dios, con el cual han sido sellados para un día de liberación por rescate.
Isaías 63:10 Pero ellos mismos se rebelaron e hicieron que su espíritu santo se sintiera herido. Ahora él fue cambiado en enemigo de ellos; él mismo guerreó contra ellos.
Fijándose otras metas personales o rechazando la Palabra inspirada de Dios.
Hechos 7:51-53”Hombres obstinados e incircuncisos de corazón y de oídos, siempre están ustedes resistiendo el espíritu santo; como hicieron sus antepasados, así hacen ustedes.
1º Tesalonicenses 4:8 Así, pues, el hombre que muestra desatención, no está desatendiendo a hombre, sino a Dios, que pone su espíritu santo en ustedes.
Isaías 30:12 “¡Ay de los hijos tercos —es la expresión de Jehová—, [aquellos dispuestos] a llevar a cabo consejo, pero no el que proviene de mí; y a derramar una ofrenda de bebida, pero no con mi espíritu, para añadir pecado a pecado.
Poner a prueba = proceder engañoso.
Hechos 5:1-11 Sin embargo, cierto varón, por nombre Ananías, junto con Safira su esposa, vendió una posesión 2 y retuvo secretamente parte del precio, de lo cual sabía también su esposa, y trajo solo una parte y la depositó a los pies de los apóstoles. 3 Pero Pedro dijo: “Ananías, ¿por qué te ha envalentonado Satanás a tratar con engaño al espíritu santo y a retener secretamente parte del precio del campo? 4 Mientras permanecía contigo, ¿no permanecía tuyo?, y después que fue vendido, ¿no continuaba bajo tu control? ¿Por qué te propusiste un hecho de esta índole en tu corazón? No has tratado con engaño a los hombres, sino a Dios”. 5 Al oír estas palabras, Ananías cayó y expiró. Y gran temor vino sobre todos los que oyeron de ello. 6 Pero los hombres más jóvenes se levantaron, lo envolvieron en paños, y, sacándolo, lo enterraron.
7 Luego, después de un intervalo de como tres horas, entró su esposa, ignorando lo que había acontecido. 8 Pedro le dijo: “Dime, ¿vendieron ustedes [dos] el campo en tanto?” Ella dijo: “Sí, en tanto.” 9 Entonces le [dijo] Pedro: “¿Por qué convinieron entre ustedes [dos] en poner a prueba el espíritu de Jehová? ¡Mira! Los pies de los que enterraron a tu esposo están a la puerta, y te sacarán a ti”. 10 Al instante ella cayó a los pies de él y expiró. Cuando los jóvenes entraron, la hallaron muerta, y la sacaron y la enterraron al lado de su esposo. 11 Por consiguiente, gran temor vino sobre toda la congregación y sobre todos los que oyeron de estas cosas.
La oposición y rebelión deliberada puede significar blasfemia contra el E.S. (NO HAY PERDON).
Mateo 12:31,32Por este motivo les digo: Toda suerte de pecado y blasfemia será perdonada a los hombres, pero la blasfemia contra el espíritu no será perdonada. 32 Por ejemplo, a cualquiera que hable una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hable contra el espíritu santo, no le será perdonado, no, ni en este sistema de cosas ni en el venidero.
Marcos 3:29,30 Sin embargo, cualquiera que blasfema contra el espíritu santo no tiene perdón jamás, sino que es culpable de pecado eterno”. 30 Esto, porque decían: “Tiene espíritu inmundo”.
Hebreos 10:26-31  Porque si voluntariosamente practicamos el pecado después de haber recibido el conocimiento exacto de la verdad, no queda ya sacrificio alguno por los pecados, 27 sino [que hay] cierta horrenda expectación de juicio y [hay] un celo ardiente que va a consumir a los que están en oposición. 28 Cualquiera que ha desatendido la ley de Moisés muere sin compasión, por el testimonio de dos o tres. 29 ¿De cuánto más severo castigo piensan ustedes que será considerado digno el que ha hollado al Hijo de Dios y que ha estimado como de valor ordinario la sangre del pacto por la cual fue santificado, y que ha ultrajado con desdén el espíritu de bondad inmerecida? 30 Porque conocemos al que dijo: “Mía es la venganza; yo recompensaré”; y otra vez: “Jehová juzgará a su pueblo”. 31 Es cosa horrenda caer en las manos de[l] Dios vivo.
Que cada uno saque su conclusión.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Hebreos 1:6


¿Cómo hemos de entender Hebreos 1:6, que dice que a todos los ángeles se les manda que adoren a Jesús?
Hebreos 1:6 dice: “Pero cuando introduce de nuevo a su Primogénito en la tierra habitada, dice: ‘Y que todos los ángeles de Dios le adoren.’” Aquí el escritor de Hebreos está citando del Salmo 97:7, que dice (en parte): “Inclínense ante él, dioses todos.” La Versión de los Setenta, de la cual evidentemente citó este escritor, dice: “Adoradlo todos vosotros Sus ángeles.”—C. Thomson.
Parece que estos textos hacen surgir un problema porque parecen estar en pugna con la declaración llana de Jesús a Satanás el Diablo: “Está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado.’”—Mat. 4:10.
La palabra griega que se vierte “adoren” en Hebreos 1:6 es proskyneo. Esta palabra griega también se usa en el Salmo 97:7 en la Versión de los Setenta para traducir la palabra hebrea shahhah. ¿Cuál es el sentido de estos términos hebreo y griego?
Shahhah significa básicamente “inclinarse.” (Pro. 12:25) Este inclinarse pudiera hacerse como un acto de respeto hacia otro, hombre, como a un rey (1 Sam. 24:8; 2 Sam. 24:20) o a un profeta. (2 Rey. 2:15) Abrahán se inclinó ante los hijos cananeos de Het de quienes trataba de comprar una sepultura. (Gén. 23:7) La bendición de Isaac sobre Jacob exigía que grupos nacionales y los propios “hermanos” de Jacob se inclinaran ante él.—Gén. 27:29; compare con 49:8.
De esos ejemplos se desprende claramente que este término hebreo en sí no necesariamente tiene un sentido religioso ni significa adoración. No obstante, en un número grande de casos sí se usa en relación con adoración, ya sea del Dios verdadero (Éxo. 24:1; Sal. 95:6) o de dioses falsos.—Deu. 4:19; 8:19.
El inclinarse ante hombres como acto de respeto era aceptable, pero el inclinarse ante alguien que no fuera Jehová como deidad estaba prohibido por Dios. (Éxo. 23:24; 34:14) De manera semejante, el inclinarse en son de adoración a imágenes religiosas o a alguna cosa creada estaba condenado positivamente. (Éxo. 20:4, 5; Lev. 26:1; Deu. 4:15-19) Por eso, en las Escrituras Hebreas, cuando ciertos siervos de Jehová se postraron ante ángeles, solo lo hicieron como expresión de reconocer que éstos eran representantes de Dios, no como rindiéndoles homenaje como deidades.—Jos. 5:13-15; Gén. 18:1-3.
La palabra griega proskyneo corresponde estrechamente con la palabra hebrea shahhah en cuanto a transmitir la idea tanto de homenaje a criaturas como de adoración a Dios o una deidad. Aunque la manera de expresar el homenaje quizás no sea tan prominente en proskyneo como en shahhah, en el cual caso el término hebreo transmite gráficamente la idea de postrarse o inclinarse, algunos lexicógrafos sugieren que originalmente el término griego sí representaba enfáticamente esta idea.
Como sucede con el término hebreo, hay que considerar el contexto para determinar si proskyneo se refiere a homenaje solo en forma de respeto profundo u homenaje en forma de adoración religiosa. Cuando se hace referencia directamente a Dios (Juan 4:20-24; 1 Cor. 14:25) o a dioses falsos y sus ídolos (Hech. 7:43; Rev. 9:20), es evidente que el homenaje va más allá del que se rinde aceptable o acostumbradamente a hombres y entra en el campo de la adoración. Así, también, cuando no se menciona específicamente el objeto del homenaje, se entiende que se dirige a Dios. (Juan 12:20; Hech. 8:27; Heb. 11:21) Por otra parte, se ve claramente que la acción de los de la “sinagoga de Satanás” a quienes se hace “venir y rendir homenaje” delante de los pies de los cristianos no es adoración.—Rev. 3:9.
Se halla mención de rendir homenaje a un rey humano en la ilustración de Jesús registrada en Mateo 18:26. También es evidente que ésta fue la clase de homenaje que los astrólogos rindieron al niño Jesús, “el que nació rey de los judíos,” y también la clase que Herodes profesó que tenía interés en expresar, y que los soldados en son de burla rindieron a Jesús antes que fuera fijado en el madero. Claramente ellos no consideraban a Jesús como Dios o como una deidad.—Mat. 2:2, 8; Mar. 15:19.
Aunque algunos traductores usan la palabra “adorar” en la mayoría de los casos donde proskyneo describe acciones de personas para con Jesús, la evidencia no justifica el que uno le atribuya más de lo debido a la palabra traducida así. Más bien, las circunstancias que originaron el homenaje corresponden muy estrechamente a las que produjeron el homenaje que se rindió a los profetas y reyes de tiempos antiguos. (Compare Mateo 8:2; 9:18; 15:25; 20:20 con 1 Samuel 25:23, 24; 2 Samuel 14:4-7; 1 Reyes 1:16; 2 Reyes 4:36, 37.) A menudo las mismísimas expresiones de los que estuvieron envueltos en estos casos revelan que, aunque claramente reconocían a Jesús como representante de Dios, no le rendían homenaje, como a Dios o una deidad, sino como al “Hijo de Dios,” el predicho “Hijo del hombre,” el Mesías con autoridad divina.—Mat. 14:32, 33; 28:5-10, 16-18; Luc. 24:50-52; Juan 9:35, 38.
Aunque profetas de tiempos anteriores y también ángeles habían aceptado homenaje, Pedro detuvo a Cornelio y no dejó que se lo rindiera a él. Y el ángel (o ángeles) de la visión de Juan dos veces interrumpió a Juan y no dejó que lo hiciera, refiriéndose a sí mismo como un “coesclavo” y concluyendo con la exhortación: “Adora a Dios.”—Hech. 10:25, 26; Rev. 19:10; 22:8, 9.
Evidentemente la venida de Cristo había introducido nuevas relaciones que afectaban las normas de conducta para con otros que eran siervos de Dios. Cristo enseñó a sus discípulos que “uno solo es su maestro, mientras que todos ustedes son hermanos . . . su Caudillo es uno, el Cristo.” (Mat. 23:8-12) Pues era en él que las figuras y tipos proféticos se cumplían, tal como el ángel le dijo a Juan que “el dar testimonio de Jesús es lo que inspira el profetizar.” (Rev. 19:10) Jesús era el Señor de David, el mayor que Salomón, el profeta mayor que Moisés. (Luc. 20:41-43; Mat. 12:42; Hech. 3:19-24) El homenaje rendido a aquellos hombres prefiguró el homenaje que le correspondía a Cristo. Por lo tanto Pedro correctamente rehusó dejar que Cornelio le diera demasiada importancia.
Así, también, Juan, en virtud de haber sido declarado justo o justificado por Dios como cristiano ungido, llamado para ser hijo celestial de Dios y miembro del reino de su Hijo, estaba en una relación diferente en cuanto al ángel (o ángeles) de la revelación que los israelitas a quienes antes se les aparecieron ángeles. Como había escrito el apóstol Pablo: “¿No saben ustedes que juzgaremos a ángeles?” (1 Cor. 6:3) El ángel (o ángeles) evidentemente reconoció este cambio de relación cuando rechazó el homenaje de Juan.
Por otra parte, Cristo Jesús ha sido ensalzado por su Padre a una posición que solo es secundaria a la de Dios, para que “en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y de los que están sobre la tierra y de los que están debajo de la tierra, y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el Padre.”—Fili. 2:9-11; compare con Daniel 7:13, 14, 27.
Tomando en cuenta todo esto, ¿cómo hemos de entender Hebreos 1:6, que muestra que hasta los ángeles rinden ‘adoración’ al resucitado Jesucristo? Aunque muchas traducciones de este texto vierten proskyneo como ‘adorar,’ algunas lo vierten con expresiones como “que . . . se inclinen delante de” (The Bible—An American Translation) y “dénle homenaje” (Besson). Sin importar qué término español se use, el griego original sigue siendo el mismo y el entendimiento de qué es lo que los ángeles rinden a Cristo tiene que concordar con el resto de las Escrituras.
Si se prefiere la traducción ‘adorar,’ entonces debe entenderse que esa ‘adoración’ solo es de una clase relativa. Pues Jesús mismo enfáticamente le declaró a Satanás que “es a Jehová tu Dios que tienes que adorar [forma de proskyneo], y es a él solo que tienes que rendir servicio sagrado” (Mat. 4:8-10; Luc. 4:7, 8) Es cierto que el Salmo 97, que el apóstol manifiestamente cita en Hebreos 1:6, se refiere a Jehová Dios como el objeto del ‘inclinarse,’ y sin embargo este texto es aplicado a Cristo Jesús. (Sal. 97:1, 7) No obstante, el apóstol previamente había mostrado que el Cristo resucitado había llegado a ser el “reflejo de su gloria [la de Dios] y la representación exacta de su mismo ser.” (Heb. 1:1-3) Por consiguiente, si lo que entendemos por ‘adoración’ es dirigido evidentemente al Hijo por ángeles, en realidad está siendo dirigido por medio de él a Jehová Dios, el Gobernante Soberano, Aquel “que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de aguas.”—Rev. 14:7; 4:10, 11; 7:11, 12; 11:16, 17; compare con 1 Crónicas 29:20; Revelación 5:13, 14.
Por otra parte, las traducciones “que . . . se inclinen delante de” y “dénle homenaje” (en vez de ‘adórenle’) no están de ninguna manera en desacuerdo con el idioma original, ya sea el hebreo del Salmo 97:7 o el griego de Hebreos 1:6, porque esas traducciones transmiten el sentido básico tanto de shahhah como de proskyneo.

jueves, 11 de noviembre de 2010

El Rey de Babilonia y el Nuevo Orden Mundial.





 



El Rey de Babilonia y el Nuevo Orden Mundial

Una aterradora tormenta se está formando es este momento; una tormenta sin precedentes. Sí, esta es una tempestad como ninguna otra que haya azotado previamente a la humanidad. Esta tempestad de la que nos hablan las Escrituras no es un fenómeno meteorológico como aquellos a los que estamos acostumbrados, tal y como lo es un tornado, o algún huracán causado por el sobre calentamiento global. Tampoco se trata de un acto sobre natural proveniente de Dios, tal y como lo fueron las diez plagas con las que Jehová Dios castigó a Egipto.

La tormenta de Jehová sucederá debido a la codicia, la perversidad y la increíble estupidez humana. Sí, esta tempestad será inspirada por fuerzas demenciales demoníacas fuera de control, la cual se expresará por medio de guerras internacionales; el colapso económico del sistema de cosas en que vivimos; hambrunas, y mortíferas plagas y pestes.

Como resultado de dicha tempestad, los sistemas sociales, democráticos, y económicos que hemos conocido llegarán a su fin, y eso dará lugar al nacimiento de un totalitario y opresivo Nuevo Orden Mundial. Jehová Dios, siendo Todopoderoso y Omnisapiente, supo con certeza desde un principio el triste y trágico final de la auto gobernación humana.

Este principio lo podemos encontrar en el libro de Oseas, quien escribió:

“Porque es viento lo que siguen sembrando, y un viento de tempestad es lo que segarán”. -Oseas 8:7-

El capítulo 30 del libro de Jeremías también menciona esta tormenta, y nos dice lo siguiente:

¡Miren! Una tempestad de viento de Jehová, furia misma, ha salido, una tormenta barredera en su avance. Sobre la cabeza de los inicuos remolineará. La ardiente cólera de Jehová no se volverá atrás hasta que él haya ejecutado y hasta que haya realizado las ideas de su corazón. En la parte final de los días ustedes darán su consideración a ello”.

El trágico y aterrador periodo de tiempo que nos espera es conocido en la Biblia de diferentes formas. A este tiempo se le llama “El tiempo del fin”, “La conclusión de este sistema de cosas”, y “La parte final de los días”. No hay duda que la furia y la cólera de Jehová que ha sido suprimida por tanto tiempo se hará evidente en ese entonces, lo cual resultará en un breve periodo de tiempo que sin duda alguna será la época más angustiosa, espantosa y trágica que ha vivido la humanidad hasta ahora o que volverá a vivir. A ese periodo de tiempo la Biblia lo llama la Gran Tribulación. Sí, este cataclismo socio-económico-político hará cimbrar los mismísimos cimientos de la civilización que hemos conocido hasta ahora, y pondrá en duda hasta la mismísima supervivencia del género humano sobre el planeta tierra; tal y como nos advirtió Jesús cuando dijo: “ A menos que se acortasen esos días, ninguna carne se salvaría”.

En los tiempos bíblicos en ocasiones Dios logró sus propósitos por medio de agencias o vehículos humanos que Él usó para juzgar y castigar a su pueblo. De acuerdo a los libros proféticos, el juicio en contra del Israel y de la Judá de la antigüedad - así como en contra de los vecinos de ellos- se hizo evidente por medio de las acciones de los Babilonios y del imperio Asirio. Sí, en el pasado Jehová Dios utilizó a esos imperios para efectuar juicios en contra de aquellos que Él consideraba como su pueblo. Por ejemplo, la tormenta original de Jehová, la cual es descrita por el profeta Jeremías, se hizo evidente por medio de la destrucción de Judá a manos de los babilonios. Posteriormente, para demostrar que los babilonios no eran más que un simple instrumento usado por Dios, Jehová terminó destruyendo a la misma nación que Él usó para castigar a su pueblo.

Por lo tanto, aunque el rey de Babilonia actuó como el ejecutor de los juicos de Dios el día que él destruyó Jerusalén, al final Jehová también puso al rey de Babilonia en la balanza de la justicia y lo halló deficiente, y esa es la razón por la cual Babilonia fue juzgada y subyugada por el rey Medo-Persa.

Para demostrar la veracidad y la autenticidad de la profecía bíblica, la caída súbita e inesperada de Babilonia fue pronosticada con 200 años de antelación por el profeta Isaías; aún antes que Babilonia se convirtiera en la tercera potencia en la historia del mundo.

En los capítulos 44 y 45 del libro de Isaías Jehová nos dice con lujo de detalles la forma como se secarían las aguas del imponente río Éufrates, y también nos dice que las puertas de la majestuosa ciudad serían abiertas ante la llegada de un gran rey llamado Ciro. La profecía que anunció la caída de Babilonia en la cúspide de su poder como la potencia político- militar ese tiempo fue muy significativa, pues en ese entonces la ciudad se consideraba como una muralla impregnable; era imposible que simples ejércitos armados con arcos y flechas la invadieran o conquistaran. Sin embargo, en la noche del 2 de Octubre del año 539 AC, los ejércitos de Ciro el Persa desviaron el cauce del río Éufrates y de esa manera lograron invadir a la ciudad, y debido a que en esa fecha Babilonia se encontraba de fiesta celebrando y haciendo honores a su dios Marduk, su supuesto protector, las puertas que protegían a la ciudad quedaron abiertas y sin protección. De esa manera la ciudad de Babilonia cayó en las manos de Ciro el Persa en una sola noche; tal y como Jehová había pronosticado por medio del profeta Isaías.

Para probar una vez más que la caída de Babilonia era debido a la fuerza de Jehová, Jehová hizo que la figura de algo que parecía ser una mano humano apareciera frente a la pared escribiendo las palabras, MENÉ, MENÉ, TEQUEL y PARSÍN, las cuales, como todos sabemos, significan “Dios ha numerado [los días de] tu reino y lo ha terminado. Has sido pesado en la balanza y has sido hallado deficiente, y tu reino ha sido dividido y dado a los medos y los persas”.

El cumplimiento de la caída anunciada de Babilonia no solo establece la autenticidad y la confiabilidad de la Palabra de Jehová, sino que de manera más importante y significativa establece un patrón de cosas por venir. Es muy interesante el hecho que Ciro; el conquistador de Babilonia, es llamado “Mi ungido”, o “Mi mesías”, en idioma Hebreo. Como tal, Ciro es una prefiguración de Cristo Jesús en su papel de rey conquistador y triunfador, y como salvador y liberador del oprimido pueblo de Dios.

En ese sentido Babilonia es un simbolismo o una prefiguración del último rey de la profecía bíblica; el octavo rey que encontramos en el libro de Revelación, el cual es presentado como una bestia salvaje de color escarlata, la cual es montada por una ramera que se encuentra borracha con la sangre de los testigos de Jesús. El reino de la bestia salvaje está destinado a regir sobre la humanidad por una simbólica “Hora”, o tres años y medio; tiempo en el cual el octavo rey conquistará, derrotará y asesinará a los elegidos de Dios, solo para ser aniquilado por el rey aprobado por Jehová; Cristo Jesús, durante la guerra de Armagedón. En otra parte de las Escrituras, especialmente en Habacuc, Jeremías, Isaías, y Ezequiel, al rey de Babilonia se le describe como el despojador y el castigador de las naciones; se le describe como un rey asesino y genocida, y como el último rey en una sucesión de reyes, el cual termina siendo destruido por el Reino de Dios. La profecía de Habacuc, la cual es una visión para eltiempo señalado, nos muestra al octavo rey en una campaña genocida en contra del mundo, atrapando como un pescador a la humanidad indefensa en una red, y destruyendo a la mismísima ciudad de Dios. Al final, el rey Caldeo es destruido; no con lanzas y espadas, sino por las fuerzas ejecutoras celestiales, lo cual es descrito en el libro de Revelación como la guerra de Armagedón.

Es interesante y muy importante recordar que Isaías 14: 12-20 nos dice lo siguiente acerca del octavo rey de la profecía bíblica:

“¡Oh, cómo has caído del cielo, tú, el resplandeciente, hijo del alba! ¡Cómo has sido cortado a tierra, tú que estabas incapacitando a las naciones! En cuanto a ti, has dicho en tu corazón: ‘A los cielos subiré. Por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me sentaré sobre la montaña de reunión, en las partes más remotas del norte. Subiré por encima de los lugares altos de las nubes; me haré parecer al Altísimo’. Sin embargo, al Seol se te hará bajar, a las partes más remotas del hoyo. Los que te ven fijarán su mirada aun en ti; harán un examen minucioso hasta de ti, [y dirán:] ‘¿Es este el hombre que estuvo agitando la tierra, que estuvo haciendo mecerse los reinos, que hizo que la tierra productiva fuera como el desierto y que derribó sus mismísimas ciudades, que no abrió el camino hacia casa siquiera a sus prisioneros?’. Todos los otros reyes de las naciones, sí, todos ellos, han yacido en gloria, cada uno en su propia casa. Pero en cuanto a ti, tú has sido arrojado sin sepultura para ti, como un brote detestado, vestido de muertos atravesados por la espada que bajan a las piedras de un hoyo, como un cadáver pisoteado. No llegarás a unirte con ellos en un sepulcro, porque arruinaste tu propia tierra, mataste a tu propio pueblo. Hasta tiempo indefinido la prole de los malhechores no será nombrada”.

Lo significativo de este aspecto de la profecía es que dice que todos los reyes anteriores al octavo rey han yacido en gloria en su propia casa; todos excepto el rey de Babilonia. ¿Cómo debemos entender esto? ¿Es qué acaso no es verdad que la antigua Babilonia ocupa un lugar muy importante en la historia del mundo, junto a los demás reinos que han gobernado y desaparecido? Una visita al Museo de Londres puede verificar que eso es así.

Como heredera de las tradiciones imperialistas de antaño, la ciudad de Londres puede considerarse como el “Guardián” de los restos y de las cosas que tienen que ver con los imperios del pasado,. Entre las cosas que encontramos en el museo podemos ver artefactos, tablillas, y cuadros que conmemoran las hazañas de los seis anteriores reinos, - Egipto; Asiria; Babilonia; Persia; Grecia, y Roma-.

Debido a ello surge la pregunta, ¿Cómo es que el cadáver del rey de Babilonia ha sido abandonado en el suelo, sin una tumba digna, en el panteón de los reyes que han gobernado a la humanidad?

Lo repetimos nuevamente, el cumplimiento mayor y final de esta profecía tiene que ver con la aparición del octavo rey. Él no será sucedido ni reemplazado por ningún otro rey humano; tal y como lo fue la Babilonia de la antigüedad. A diferencia de la Babilonia de la antigüedad, el octavo rey tendrá un fin catastrófico e ignominioso en la guerra de Armagedón, y tal y como lo señala el libro de Revelación, los cadáveres de los ejércitos opositores a Jesús quedarán tendidos en el suelo sin sepultura alguna; tal y como si fueran basura y estiércol. Su desastroso e ignominioso fin se hará evidente, y será recordado por siempre y para siempre. En ese aspecto el moderno rey de Babilonia no recibirá una sepultura digna; tal y como sucedió con los imperios que le antecedieron, incluyendo la típica Babilonia de la antigüedad.

Cuando el profeta Daniel se encontraba en Babilonia, él fue comisionado para interpretar el extraño sueño del rey Nabucodonosor. Este sueño fue una revelación de la sucesión de las potencias mundiales que dominarían al mundo desde el tiempo del rey de Babilonia hasta el advenimiento del reino de Dios.

En el segundo capítulo del libro de Daniel, el rey de Babilonia recibe un sueño proveniente de Dios, y este sueño consiste de una enorme imagen metálica. De acuerdo a la interpretación de Daniel, la cabeza de oro representaba al rey Nabucodonosor de Babilonia. El pecho de plata, los brazos de cobre, los muslos de hierro, y los pies de hierro y barro representan a los diferentes imperios que han dominado al mundo a través de la historia. Con el tiempo esta imagen es destruida, y los pies de barro y hierro son quebrados y hechos polvo por una enorme roca que es cortada de una montaña, la cual Daniel dice que significa el reino de Dios.

Lógicamente, el pecho de plata representa al imperio Medo-Persa. El vientre de cobre representa al imperio Griego, y las piernas de acero representan a Roma. Pero, ¿Qué hay de los pies que están hechos de hierro y barro? ¿Qué representan.  La realidad nos muestra que el mundo se encuentra dividido entre dos sistemas políticos completamente antagónicos, los cuales se hacen evidentes en la alianza Anglo-Americana de nuestros días. La aleación de hierro y barro simbolizan a la perfección esa diferencia. El hierro simboliza al férreo imperialismo heredado de Roma y practicado hasta la Edad Media por medio del sistema feudal. Después, el imperialismo representado por el hierro se extendió por toda la tierra por medio del colonialismo Europeo, y finalmente; de todas las colonias imperialistas, el imperio Británico con sede en Londres emergió a finales del Siglo XVII como la más poderosa y dominante.

Por otra parte, el barro representa la forma de gobierno demócrata y republicana; es decir, un gobierno de tipo popular que fue iniciado por los Estados Unidos de América. Tal y como lo dice la profecía, este imperio sería una mezcla de hierro y barro. El barro representa a la perfección al hombre común; pues tal y como lo dicen las Escrituras, el hombre fue formado del polvo de la tierra. Sí, por primera vez en la historia de la humanidad, y por medio de los Estados Unidos, llegó a existir un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Por lo tanto, el poder ostentado por la élite mundial llegó a estar mezclado con el hombre común. No obstante, esta aleación tan anti natural de hierro y barro no puede mantenerse pegada ni junta, y eso puede evidenciarse en la alianza Anglo-Americana, la cual es una fusión de dos sistemas completamente antagónicos y excluyentes. Pero, ¿Qué significa la imagen metálica en su totalidad? Parece ser que la imagen en sí, y en su totalidad, es una representación del octavo rey de la profecía bíblica; el cual está destinado a tomar las riendas del mundo después del catastrófico colapso del dúo Anglo-Americano, simbolizado por los pies de la imagen, los cuales son una aleación de hierro y barro que sirven como su pedestal.

La imagen en su totalidad parece representar lo que bien podría llamarse el imperio Neo Babilonio de dominación mundial de nuestros días. El capitulo trece del libro de Revelación usa los mismos simbolismos utilizados por Daniel, y nos muestra a una bestia con siete cabezas y diez cuernos; la cual tiene el cuerpo de un leopardo; las garras de un oso, y el hocico de un león. Las siete cabezas de la bestia representan los siete reyes o imperios que han existido a lo largo de la historia, y se nos dice que Satanás el Diablo otorga su poder y autoridad a dicha bestia. En el capítulo 17 del libro de Revelación se nos dice que la misma bestia representa al último rey; un octavo rey que sale o procede de los siete reyes anteriores. Después un ángel explica un misterio a Juan, y le dice que cinco reyes ya han caído; uno “Es”, y otro aún está por llegar. El rey que “Es” es una referencia al imperio Romano, mientras que el rey que aún no existía y que estaba por llegar representa lo que comúnmente llamamos la alianza Anglo-Americana. El capítulo trece del libro de Revelación nos dice que una de las cabezas de la bestia sufre un golpe de muerte, pero después se recupera milagrosamente. Después de ser rescatada y resucitada por la ramera, se nos dice que la bestia salvaje forza a los habitantes de la tierra a hacer una imagen y a adorarla so pena de muerte, - una imagen de ella misma obviamente- y a ser marcados con el infame número del 666; el cual, como todos sabemos, es una marca indeleble e irrevocable que significa muerte y destrucción.

Pero, ¿Qué significan todas estas cosas para el futuro?
Es muy significativo saber que el libro de Revelación menciona que la muerte y resurrección de la bestia salvaje da inicio al juicio de Dios, y también nos dice que cualquier persona, independientemente de quién sea pero que tenga la marca de la bestia salvaje será condenado por Dios a una muerte eterna. El número 666 representa el juicio final e irreversible de Dios en contra de la persona.  La verdad de las cosas es que el golpe de muerte que recibe la bestia de la profecía bíblica aún no ha acontecido, lo cual significa que las naciones líderes de este mundo están por experimentar una calamidad y una extinción no anticipada. Estamos a punto de ser testigos del repentino colapso de las naciones líderes de este mundo, las cuales están representadas por la alianza existente en el dúo Anglo-Americano. Sin embargo, de las cenizas de esas dos naciones, y como el Ave Fénix que resucita, se levantará de lo que fue de ellas el diabólico Nuevo Orden Mundial de Satanás; el cual será encarnado en la institución política conocida como la Organización de las Naciones Unidas. Cuando esto suceda llegarán a su fin todos los sistemas democráticos que hemos conocido hasta ahora; la libertad de culto, de prensa, y de expresión serán cosa del pasado. Los derechos humanos y nuestras garantías individuales habrán llegado a su fin. El octavo rey controlará todo, incluyendo los arsenales nucleares, así como el sistema financiero que será establecido después del colapso del dólar Norteamericano, de tal forma que nadie que no tenga la marca del fatídico número 666, o que se niegue a hincarse y rendirle honor y pleitesía a la bestia salvaje podrá comprar, vender, o conseguir las provisiones necesarias para continuar con vida. Cualquier nación o individuo que se niegue a acatar las decisiones de la bestia será ejecutado sin misericordia.

Hay muchas razones para sospechar que la última hora del octavo rey se ha acercado, y que el Nuevo Orden Mundial está a punto de convertirse en una realidad.

Sí, la tormenta de Jehová en contra de la humanidad está a punto de comenzar.

FIN